CODIGO: 104414010748
En el trascurso del año, hemos
visto como se generado grandes cambios a
nivel nacional, que han dado revuelo desde el No por el tratado de paz y la
nueva reforma tributaria estructural, que genera expectativas. Aunque estos
sucesos son motivos de polémicas y debate, se deriva de allí un problema de la
inversión analizada desde el punto de vista keynesiano contrastado con el
entorno actual de la economía
Si bien la inversión es un factor
fundamental para el aparato productivo de la economía, ya sea para la
reposición de bienes de capital existentes o para reproducir nuevo producto en
la economía o aquella adición corriente al equipo de capital de la actividad
productiva en un plazo determinado, esta inversión está sujeta desde la mirada
keynesiana a una ecuación general o producto de la economía, en donde el
ingreso (Y) es igual a la suma entre el consumo(C) y la inversión (I), si
trabajamos y despejamos la inversión obtendremos que esta será igual a el
ingreso menos el consumo de la economía, cabe entonces recordar lo que tenemos,
es el ahorro ya que este es el ingreso menos el consumo autónomo, lo que nos
infiere entonces a decir que el ahorro será igual a la inversión.
Desde este marco teórico la
panorámica para sector de la economía colombiana se ha hecho un poco compleja
empezando por la alza en las tasas de interés lo que genera una disminución en
la cantidad de dinero en la economía (M), esto querrá decir que el precio de
las nuevas inversiones vía prestamos serán más costosas, ipso facto a esto el inversionista,
empresario o persona natural que quiera hacer una inversión le saldrá más
costosa que antes. Esto reproducirá entonces una disminución en el aparato
productivo de nuestra economía o un llamado enfriamiento en el ciclo económico.
El mercado laboral colombiano
será el principal afectado de la economía pues la interacción que este tiene es
sensible a repercusiones en la tasa de interés y la eficiencia marginal del
capital, esto nos determinara en últimas de lo que depende la inversión. Esta última tendrá dependencia en el precio de la oferta del bien de capital
adquirido para su reproducción y su rendimiento probable del mismo. Dichos
rendimientos nos dice que el empresario tendrá que hacer sus expectativas en
principio con base a la presente y la futura,
calculada por el monto de la inversión teniendo seguridad y confianza. Colombia está en el caso en
donde este nivel de confianza está en incertidumbre para los periodos
siguientes pues la devaluación del peso, agregando una alza generalizada en el
nivel de productos de la economía, problemas climáticos, aumento en el tipo de interés y sumado a eso
una nueva reforma tributaria estructural, que no ha generado un panorama claro
de lo que espera, y por ende no se tendrá una curva clara en el nivel de
inversión.
Recogiendo este camino nos damos
cuenta como la inversión a corto plazo no resulta ser un atractivo en los últimos 3 años en donde se empezó este
problema a sentir en los bolsillos de los colombianos haciendo disminuir
nuestro poder adquisitivo de compra y con ellos el nivel de ahorro, lo que
repercutirá en ultimas será un problema de demanda efectiva y con ello la
capacidad de responder las nuevas inversiones para solucionarlas. Algunos
analistas infieren en que hay que aprovechar esta crisis invirtiendo en
acciones a largo plazo, aprovechar este bum de caída, para luego en futuro
tener mayores rendimientos cuando se tenga una mayor estabilidad del aparato
económico.
“El consumo también se va a afectar por el aumento de impuestos previsto
en la próxima reforma tributaria, que va a estar más enfocado en las personas
naturales que en las empresas. Así mismo, la inflación reducirá el
poder adquisitivo de los colombianos. En Ultraserfimo estiman que el consumo se
va a expandir 2,2% este año, es decir, menos de lo que se prevé avanzará el
PIB.”(tomado de revista dinero, acciones para invertir)
Es fácil determinar entonces que
todos estos problemas en los que pasamos son generados por la incertidumbre que
tiene el país, esta misma es la que hace que la preferencia por la liquidez sea
de mayor atractivo, aunque las tasas de interés han aumentado este valor parece
no ser tan atractivo por el costo de oportunidad que le genera tener el dinero
guardado, ya que la tasa de reproducción de ese capital invertido no le puede
estar generando ganancias debido a
aumentos en la inflación o también debido a lo que denomino Keynes, tres
clases de preferencias por la liquidez, la primera nos dice la necesidad que
tenemos por el efectivo en operaciones corrientes presentes, junto a el deseo
de seguridad a el futuro y por ultimo conseguir ganancias en el mercado futuro,
que relaciona la propensión marginal a consumir, que luego determinaran la tasa
de interés.
Lo anterior en teoría desde punto de vista
keynesiano en el sistema colombiano vemos que la tasa de interés es propuesta
por el Banco de la república, bajo la constitución política y su trabajo para
disminuir el alza generalizada en el nivel de precios, fijara las tasas de
interés según el sistema actual en el que se encuentre el país.
Lo que nos queda decir esto en
ultimas, es que tenemos una panorama desalentador a corto plazo y lleno de
incertidumbre, el gobiernos tendrá que ser más claro a la hora de proponer e
imponer nuevas reformas, sumando a eso el nuevo porcentaje en el monto salarial
que será motivo de alza en los costos de producción de los empresario, llevando
a eso a colación con el aumento en la tasa de interés, el sector más afectado
será en ultimas el nivel de empleo de la economía.
CITAS BIBLIOGRAFICAS