miércoles, 27 de septiembre de 2017

“PROTECCION LABORAL”



Podríamos definir el trabajo como toda actividad de carácter manual o intelectual encaminada a una determinada acción, siendo esta intercambiada por un reconocimiento o una compensación económica por dicha actividad realizada, a través de la historia se han evidenciado las diferentes posturas, si se pudiera denominar de esta manera, que ha tomado este frente a cambios en la sociedad, su estructura cada vez presenta más mutaciones. Se refiere por ejemplo que toda persona tiene “derecho al trabajo”, viendo a este como parte fundamental para la realización de otros derechos, como el derecho a una vida digna, siendo este garante de “un trabajo libremente escogido”, con el cual se puede garantizar la satisfacción de necesidades básicas del ser humano, donde el Estado juega un papel muy importante, donde su intervención es primordial, dado que es este ente quien debe garantizar dicho derecho y velar porque las condiciones sean debidamente favorables. Es entonces, cuando cabe cuestionarnos, si realmente el Estado es capaz de garantizar dicho derecho y miramos entonces los índices de desempleo de nuestro país que según las estadísticas en el segundo trimestre del año se ubicó en 9.7%, quienes las comparan con años anteriores refieren que el número de ocupados es mayor que en periodos pasados, pero este no deja de ser un indicador preocupante en nuestro país, pues la incertidumbre y la inestabilidad laboral es cada vez más aterradora, los salarios nominales presentan una  gran diferencia en términos reales y cada vez alcanza para suplir menos necesidades de las fundamentales  para la subsistencia, llevando a extremos tales como que las personas estén cada vez más dispuestas a laborar bajo condiciones precarias y  con  salarios inferiores  a los que realmente merecen  y los que establece la ley y otros quienes  lo hacen bajo  modalidades  informales, muchos con la  intención y la urgencia de suplir las condiciones vitales de sus familias. Por otra parte, se evidencia que la falta de ingresos podría ser un causal de la desaceleración que enfrenta la economía colombiana y que este sea el factor por el cual muchas de las industrias, las empresas se vean en la obligación de hacer cese de actividades, de hacer un pare en la producción   y pasar por la penosa obligación de hacer recorte de personal, quedando estas familias sin posibilidad de solventar sus necesidades.
Para contrarrestar esta situación y reactivar la economía se escucharon propuestas como bajar el IVA nuevamente al 16% en los meses de noviembre y diciembre para que los hogares pudieran adquirir más productos, propuesta que no cayó muy bien puesto que se refirió que si se aplicara las ventas caerían aún más en los meses anteriores, pues la personas se abstendrían de realizar sus compras y lo harían en los meses en que el IVA retornara al 16 %. Eso en cuanto   a la desaceleración de la economía y volviendo al tema de lo laborar es notorio que cada vez se está desfavoreciendo, se está desprotegiendo al trabajador, dadas las “nuevas” y más tendientes modalidades de contratación, donde cada vez son menos los beneficios con los que cuentan los trabajadores y cada vez más las condiciones previstas por el empleador, un ejemplo de ello es la modalidad por prestación de servicios, donde el empleador no cuenta con beneficios como prestaciones laborales, vacaciones  y  muchas veces el empleador asume los riesgos por cuenta propia  y además de eso debe cumplir horarios los cuales no tendría por qué cumplir, pero debe hacerlo  sin protestar porque eso podría ser causal de terminación del contrato  bajo esa modalidad, es un ejemplo por lo cual  nuestro autor  KEYNES tiene nuevamente toda la razón al afirmar que no es cierto  lo que dicen los clásicos cuando asumen que los trabajadores  analizan su salario nominal en relación con el real , dado de que  los trabajadores se resisten a una  reducción del salario nominal, pero no   abandonan su trabajo   cuando  suben los precios  de los productos de la canasta familiar, puesto que los trabajadores  parecieran no estar conscientes de esto al no disponer de un medio para lograr  que los salarios nominales  estén a nivel de  su desutilidad laboral, más adelante  nos referiremos con respecto a la desprotección laboral , que muchos quieren llamar flexibilidad  laboral  al tema dado  en Francia  respecto a la reforma laboral establecida, donde el presidente Emmanuel Macron  firmo en días anterior cinco decretos dados bajo la nueva reforma laboral  aludiendo “Esta revisión os facilita los medios para decidir por vosotros mismos". "Es una reforma que otorga confianza a empresas y trabajadores”, nos cuestionaremos entonces ¿Que tan cierto es esta afirmación, realmente esta reforma si traerá confianza o por el contrario lo que traerá consigo será incertidumbre?

Olga lucia Ordoñez hoyos
44081073
BIBLIOGRAFIA

EL MULTIPLICADOR Y LA BANCA.

                                                               Jhoan López.
El multiplicador keynesiano es uno delos grandes revolucione y aporte dados por Keynes y su teoría general,  el mismo depende la justificación del  activismo o dicho en otros términos los aspectos dela políticas fiscales expansivas enfocados en regular los ciclos de negocios y reducir el desempleo en la economía, pero algo sucede con el mercado del dinero en donde una crítica situación ocurre en un esquema de crisis económica si es  analizado el valor del multiplicador puede cambiar a lo largo del ciclo de negocios. de hecho, cuando los bancos se vuelven pesimistas, restringen su crédito, y así a algunas empresas la posibilidad de renovar sus planes de producción y  el volumen de ocupación se disminuirá afectando el ingreso en la economía con lo cual resurgirá el problema de demanda efectiva, de manera que el concepto de política fiscal pude ser ambiguo, de esta manera podríamos conceptualizar lo anunciado por Louis Rochon en su evaluación al producto y el crédito, quien postula que  si los  bancos de hecho “tienen la llave” para un crecimiento más fuerte, como lo deja claro Keynes en sus argumentos sobre el motivo financiero, entonces es necesario crear el ambiente macroeconómico apropiado y tomar medidas para reducir la macroincertidumbre más significativa.

En este sentido cabe mencionar a Thomas Moore quien critica al multiplicador ya que en su original libro horizontalists and verticalists, atacó la importancia del análisis del multiplicador de modo que se distanció de muchos de sus contemporáneos post-keynesianos. en su crítica, tomas argumentó que el multiplicador era necesariamente igual a la unidad –una posición también defendida por un grupo de circuitista; a la vez Moore decía que  multiplicador no es un fenómeno automático, su existencia depende de las características inherentes a una economía monetaria de la producción, pue dentro de una periodo productivo el multiplicador es iguala ala unida pero su valor puede aumentarse a durante el curso de varios ciclos de producción precisamente eso depende del sistema bancario quien deben de renovar oportunamente el auge del crédito y la apertura prestacional de dinero, dado que el dinero endógeno y el sistema bancario son argumentos esenciales en la teoría post- keynesiana, estos argumentos parecen estar siendo excluidos de cualquier discusión seria del multiplicador.

Así pues las críticas de Moore descansan principalmente en dos nociones. Primero, en un mundo no-ergódico o perfecto con expectativas cambiantes del futuro, una posición apropiada para el sobrante no puede ser definida. Puesto que el multiplicador es esencialmente un mecanismo de equilibrio debe ser rechazado y el multiplicador keynesiano es por lo tanto “fundamentalmente inconsistente”. Segundo, en tanto que el ahorro y la inversión son iguales en todo momento, existe una mera imagen contable de uno con el otro, la idea que cambios en el ingreso son necesarios para ponerlos en igualdad es así rechazada.




El hecho es que en un mundo no-ergódico la posición final de equilibrio es inconcebible. Con la inversión dependiente del espíritu animal, los cambios en las expectativas de largo plazo afectarán los planes de inversión. En la medida en que se realice más o menos inversión, esta posición de equilibrio es alterada. Así, de acuerdo con Moore “Cada vez que las expectativas cambian, lo hace la posición de equilibrio macroeconómico. Pero en un mundo no ergódico nuestras expectativas del incierto futuro cambian de manera continua. El resultado, en un mundo no ergódico es que es incluso imposible de concebir cualquier configuración de un equilibrio macroeconómico estable al cual el sistema tienda. Por tanto, no puede haber multiplicador del ingreso Keynesiano”.

En lo que toca a la primera crítica, Moore argumentó que “el multiplicador keynesiano cae porque él está intrínsecamente ligado al paradigma del análisis del equilibrio macroeconómico. Si, en un mundo no-ergódico, el equilibrio macroeconómico debe ser descartado, así entonces también debe hacerse con el multiplicador keynesiano.” de acuerdo con muchas de las exposiciones del multiplicador, un aumento inicial en el gasto incrementará el ahorro al punto en que la inversión planeada y el ahorro planeado converjan a una posición final del resto, es decir al equilibrio. Entre otros, ha definido esta posición convencional: “entonces, a través del mecanismo del multiplicador, un cambio en el nivel de inversión produce un aumento de igual nivel en el ahorro. El multiplicador produce un aumento de igual nivel en el ahorro. El multiplicador es esencialmente un mecanismo equilibrador”. De esta manera  el  ahorro no es un fenómeno conductual  sino “una identidad reflejando la inversión total. Así, Moore no ve el ahorro como “posposición del consumo”, sino como una suma neta a la riqueza neta.

El análisis es instrumental para entender el proceso de multiplicador. si únicamente los bancos pueden financiar a la producción, entonces cada ronda de nueva de producción tiene que ser financiada por el crédito. eso implica que cuando las empresas reembolsan sus préstamos y tendrán que asegurar un nuevo crédito y encaminar la inversión a un nuevo ciclo.
Hay que suponer entonces gastos iniciales financiados por el crédito bancario. Consistente con la teoría del circuito monetario, la deuda tomada durante el proceso de producción tiene que ser reembolsada. Para que este aumento en ingresos cree ingresos adicionales, el crédito nuevo tiene que estar asegurado, y eso depende del sistema bancario. Así, la ‘cooperación del sistema bancario’ es requerida. si los bancos deciden no renovar el crédito, el gasto no puede seguir. Por eso sugiere que el multiplicador no solamente dependa del sistema bancario, sino también que varíe a lo largo del ciclo.





Durante períodos de optimismo, cuando los bancos están más ‘cooperativos’, cuando el crédito es más fácil de obtener, habrá un multiplicador mayor. sin embargo, durante las contracciones económicas, cuando los bancos están con mayores reservas y el crédito es más difícil de obtener, el multiplicador será menor. Este análisis hace que la política fiscal sea aún más relevante. Sin un estímulo fiscal, es más difícil que los bancos salgan de la trampa de pesimismo. En este sentido, el papel de la política fiscal es asegurar que los bancos estén suficientemente optimistas para mantener la llave del crédito abierto. Al estimular la demanda agregada, la política fiscal asegurará que las empresas siempre estén consideradas como solventes.

Bibliografía:
                            
1. Artículo publicado: Septiembre-diciembre 2009.
Tema: Multiplicador Keynesiano, Crédito
Bancario y Producto / Louis-Philippe Rochon
Profesor de Laurentian University, Canada. Correo electrónico lprochon2003@yahoo.com.

2. Una versión anterior de esta colaboración fue publicada en Gnos, Claude y Louis-Philippe Rochon, (Ed.) The Keynesian Multiplier, New York: Routledge. Traducción al español: Eugenia Correa y Wesley Marshall.


2. libro Horizontalists and Verticalists/ economista Thomas Moore

CONSUMO, ¿RUTINA DIARIA?, ¿NECESIDAD?


ERICK DANIEL ORTEGA
Me gustaría pensar que si, que en nuestro diario vivir estamos enmarcados por una racionalidad económica que nos limita y que dirige las decisiones que tomamos, pero en mi modo de ver podría caer en un error al hacer dicha afirmación.  En este texto expondré los motivos por lo cual los agentes económicos se cohíben del consumo. La “racionalidad económica” que modela la decisión de no consumir está enmarcada por dos tipos de factores, uno que responde a variables objetivas y otro a variables subjetivas.
En nuestro campo de estudio se ha hablado de la racionalidad económica con la que cuenta toda sociedad, pero ¿Qué tan razonable somos capaces de ser en las decisiones que tomamos a diario?, ¿Que motiva o desmotiva nuestro consumo? Encontrar parámetros precisos que nos ayuden a resolver estar inquietudes podría ser más difícil de lo que muchos creerían, sin embargo, podemos plantear comportamientos secuenciales que nos acercan un poco a dar respuestas a estos interrogantes.
El primer factor objetivo a consideración se fundamenta en la variación que se generan en la unidad de salario, condición no muy cierta en nuestra década ya que mucho de nuestro consumo puede estar dado por ingresos no necesariamente dados, es decir se puede consumir sin importar el nivel de ingresos que se posea, el mercado actual ofrece la posibilidad de realizar consumo y pagar por dicho consumo a conveniencia dando crédito como estrategia de venta.  El segundo factor se basa en las variaciones en la diferencia entre ingreso e ingreso neto, factor  que se encuentra directamente ligado al primero, el tercer factor está dado por los imprevistos en el valor de los bienes de capital no considerados al calcular el ingreso neto, el cuanto factor  es la relación de cambio entre bienes presentes y futuros, quinto factor son las variaciones en la política fiscal y el sexto factor está dado por las variaciones en las expectativas, de corto plazo ( precios) de largo plazo ( ganancias).
Suena contradictorio hablar de restricciones al consumo en una sociedad que está caracterizada por un consumismo sin control, está de más decir que es precisamente este factor consumo el que mueve nuestro mundo económico actual.  Hablar de restricción de consumo en un país como Colombia es de cierta manera una afirmación ambigua, nuestro país se encuentra en una situación de pobreza educativa, nos estancamos cada vez más en un pensamiento de inferioridad que nos limita en nuestras aptitudes. El mundo nos ha arrinconado y nosotros hemos hecho una barrera con nuestras propias ideas.

Los factores subjetivos que traen como consecuencia la falta de consumo es: la precaución, reserva para contingencia. La previsión, proveer futura relación de necesidad e ingreso. Calculo, preferir un consumo mayor a uno inmediatamente menor. Mejoramiento, disfrutar un gasto gradualmente creciente. Independencia. Empresas, asegurar un monto significativo para proyectos especulativos o de negocios. Legar una fortuna. Avaricia.
En un país donde el 81% de los trabajadores sobreviven con un salario mínimo es difícil pensar en restricciones de consumo, si tomamos en consideración que para suplir la canasta familiar se necesitan dos salarios mínimos, la propensión marginal a consumir tiende cada vez más a ser mayor en países como Colombia. Las condiciones de sobrevivencia son cada vez peores, si hacemos un análisis de las restricciones anteriormente mencionadas  tanto objetivas como subjetivas encontraremos que aunque en la teoría estos factores parecen ser muy coherentes, encontramos que no es una regla general para todas las sociedades , en sociedades como la colombiana la única racionalidad económica que se encuentra es la del consumo para la subsistencia, no hay oportunidad de pensar en ninguna otra racionalidad, al menos en los agentes asalariados.
Por otra parte, la teoría económica también extrae los factores que inducen al consumo en una sociedad; el disfrute, la imprevisión, la generosidad, el error, la ostentación, la extravagancia. Son condiciones que inducen al consumo, dejando de lado factores obviados como la necesidad o la obligación.   Quizás las teorías económicas y todos los supuestos que devienen con ella se limitan a una sociedad en específico, pensando que esta es un prototipo único y que todas las sociedades son iguales. Podemos hablar de economías a grandes escalas que sin duda alguna cumplirán los requisitos y las características que profetizan los modelos, pero donde dejamos aquellas sociedades donde ni las teorías son dignas de ellas, que pasa con las excepciones donde no podemos generalizar.
Entonces podríamos preguntarnos si la abstinencia de consumo es una condición y consecuencia de la racionalidad económica, o tal vez una medida de bajo bienestar social. Podría arriesgarme a inclinarme por una primera opción, una racionalidad económica debe ser la responsable de la limitación al consumir.  Pero qué tal si la limitación o la abstinencias de consumo se da por la simple razón de no tener un ingreso para llevar a cabo este consumo, o es muy bajo para suplir las obligaciones de consumo y ahorro, suena un poco absurdo, y lo es, pero no podemos dejar de lado la premisa de los agentes improductivos de la economía, ¿en qué modelo o teoría  económica  podríamos encontrar el no consumo de estos agentes?, ¿no podríamos catalogarlo como abstinencia de consumo por medida de bienestar?
El tema de consumo o no consumo en las sociedades de mercado es quizás un tema claro a simple vista, pero no podemos dejar de lado para su análisis factores sicológicos, condiciones de corto, mediano y largo plazo, la característica de la sociedad en estudio. Si es que se quiere llegar a un análisis lo más confiable posible.










AHORRO RESIDUAL Y LA PARADOJA



En sesiones anteriores se desarrollaron varios capítulos del libro “la teoría General” de Keynes, donde exhibe la definición de ingreso, ahorro e inversión, siendo el segundo tema central del siguiente texto.
Es imperativo comenzar diciendo el contraste en la postura de los neoclásicos y la keynesiana sobre el ahorro, donde para la teoría ortodoxa, este depende  positivamente del tipo de interés, que es el que consigue equilibrar el ahorro y la inversión. Esto se cumple porque el dinero era únicamente un medio de cambio. La decisión de ahorro-consumo depende del tipo de interés, con efecto directo frente al ahorro.
Contrariamente Keynes posee otra percepción sobre el dinero como medio de cambio pues él piensa que el tipo de interés es una variable totalmente monetaria, definiéndola  como: ‘el pago que había que hacer a alguien para hacerle renunciar a su preferencia por la liquidez'. La parte de la renta que destinan al consumo depende de su propensión al consumo, lo que queda para Keynes es un residuo, que es lo que se ahorra, luego este depende del ingreso que a su vez esta determinado por el nivel de ocupación, por tanto, está en función de la ingreso (Y) y del nivel de ocupación (n) ya que cuanto mayor sea la renta mayor será el ahorro, dicho por Keynes “El análisis tradicional ha advertido que el ahorro depende del ingreso, pero ha descuidado el hecho de que este depende de la inversión, en tal forma que, cuando esta cambia, el ingreso debe cambiar necesariamente en el grado precisamente necesario para hacer que la variación en el ahorro sea igual a la de la inversión” (p.165). También: “El ahorro, de hecho, no es más que simple residuo. Las decisiones de consumir y las decisiones de invertir determinan conjuntamente los ingresos” (p. 65; énfasis agregado).
Cabe resaltar, que el efecto del interés sobre el ahorro para Keynes funciona así: si se produce un aumento en la tasa de interés (↑i), los empresarios obviamente reaccionarían negativamente a este suceso, provocando una disminución en la inversión (↓I), provocando que el nivel de ocupación disminuya (↓n) y consecuentemente el ingreso (↓Y), por lo tanto si las personas reciben un ingreso menor, consumen y ahorran menos (↓C), (↓S).
Ahora bien, analicemos lo siguiente: (continuando la línea teórica anteriormente mostrada) si las personas decidieran destinar un monto mayor al ahorro por distintas razones o determinantes como si por ejemplo creyeran que sus ingresos van a disminuir, el estímulo será mayor, esto sería como una planificación del consumo y de los ingresos obtenidos, o si se espera que los precios de los bienes van a ser más altos en el futuro, la tendencia al ahorro será menor que si se esperan unos precios estables o unos precios inferiores, también podría darse el caso de capitalizar y mejorar la posición social, por el hecho de ser propietario, o por pretender alcanzar una situación de poder económico, o para dejar un patrimonio a los descendientes u otras razones más, se originaría un problema debido a que, el consumo seria menor, los precios de los bienes caerían, disminuyendo consecuentemente los beneficios empresariales que repercutiría al final en una disminución en el nivel de ocupación o disminución en los ingresos, una de las razones por las cuales las personas se verían mas motivadas a ahorrar si este aumenta. Entonces, ¿el ahorro es más nocivo que beneficioso?
A lo anteriormente mencionado keynes lo llamó “La Paradoja del Ahorro”, se dice que es una paradoja porque contrapone a la intuición  y al sentido común, pues en repetidas ocasiones hemos escuchado en los medios que como medida personal durante una crisis, se debe de ahorrar más para estar preparados ante una posible pérdida del empleo. Entonces recapitulando, el problema aparece cuando un incremento significativo en el ahorro, provoca una baja en la demanda agregada, provocando caídas en la producción y por consiguiente un menor crecimiento económico. Volvamos a Keynes que nos dice que solo hay aumentos en la inversión (↑I), si se aumenta el ahorro (↑S), el cual depende del aumento en los ingresos (↑Y), y es allí donde el mercado entra a participar a través de estrategias de mercadeo y publicidad para aumentar el consumo (↑C), controlando así que el aumento en el ahorro no se desborde.
Finalmente, en un principio, ahorrar es benéfico para un individuo. Sin embargo, cuando todo el mundo se pone a ahorrar, la economía en su conjunto sufre, lo que eventualmente nos acaba afectando a todos.


·         Keynes, John Maynard. Teoría General de la Ocupación, el interés y el Dinero. Fondo de Cultura Económica. 1936. Capítulos 6,7


Carlos Andrés Cerón
Cod. 104414011101




Una luz más, para ver los conceptos de Keynes



Para tratar de dejar mejor entendido lo que no ha querido enseñar nuestro amigo Keynes, se debe empezar con que El, realiza una distinción crucial entre dos afirmaciones. Una de ellas sostiene que “el ingreso global percibido por todos los elementos de la comunidad relacionados con una actividad productiva necesariamente tiene un valor igual al valor de la producción”. Keynes dice que esta afirmación es “indudable”. Es lo que llama “el axioma de las paralelas de la teoría clásica”, si se está en el supuesto de la igualdad entre el precio de demanda y de oferta de la producción total. Pero esta afirmación a menudo se confunde con la que dice que, “los costos de producción se cubren siempre globalmente con los productos de las ventas derivadas de la demanda”. Dado que la primera es “indudable”, se piensa que la segunda también es cierta. Sin embargo, no lo es, ya que no siempre se cumple que los “costos de la producción” se cubren con las ventas; o sea, si el empresario pagó salarios y adelantó distribución de beneficios, no siempre ese “costo” se cubrirá con la venta. Para explicarlo con un ejemplo sencillo: si decimos que en un producto A el valor agregado se compone de salario + beneficio, y que el pago de estos se adelanta, podemos afirmar que el ingreso percibido por trabajadores, empresario y accionistas (“elementos de la comunidad relacionados con la actividad productiva”) necesariamente tiene que ser igual “al valor de la producción” (dejamos de lado el consumo de medios de producción). Es lo que dice la primera afirmación; sin embargo, no necesariamente se cumplirá que en la venta el  empresario recupere lo que ha pagado en salarios, o adelantado en beneficios. Esto es, la segunda afirmación no siempre es cierta.
Observemos que en términos de la teoría marxista, diríamos que al valor generado en la producción le debe corresponder un ingreso equivalente por parte de obreros y capitalistas. Pero esto es así si en la venta se realiza el valor generado en la producción; para lo cual es necesario que los capitalistas gasten la plusvalía, (se supone que los trabajadores gastan su ingreso en bienes de consumo), a fin de que se pueda realizar el producto. Si por alguna razón los capitalistas no gastan la plusvalía, habrá un déficit de demanda. Por lo tanto, a un poder de compra puede no corresponderle una compra efectiva equivalente. Posibilidad a la que también alude Keynes.

“La inversión tiene primacía por sobre el ahorro”. Lo cual constituye un giro con respecto a la ortodoxia neoclásica. Según esta, el ingreso está dado (ley de Say, pleno uso de los recursos, no hay desocupación involuntaria); del ingreso se derivan el consumo y el ahorro; y el ahorro siempre fluye hacia la inversión. De manera que la inversión es residuo, y el ahorro es el elemento activo (en los modelos neoclásicos más ortodoxos, el ahorro depende de la tasa de interés; en los manuales de macro usuales, solo del ingreso, al igual que sucede en la Teoría General).
En Keynes, en cambio, se supone que el ingreso no está necesariamente al nivel del pleno uso de los recursos; y que la inversión es el elemento activo, y el ahorro residuo. La secuencia entonces es: la eficiencia marginal del capital y la tasa de interés determinan la inversión; la inversión, por efecto multiplicador, genera un determinado ingreso; y este ingreso da lugar a un ahorro con el cual se financiará la inversión.
De manera que Keynes es consciente de que no siempre al valor de la producción le corresponde un valor equivalente por el lado de la demanda. Por eso también critica la idea de Marshall de que “un acto de ahorro individual conduce inevitablemente, a otro paralelo, de inversión”. Es que un acto de ahorro (abstención del consumo) en el presente, dice Keynes, no implica un acto de consumo futuro; por eso puede deprimir la demanda, y las expectativas de ganancia de los empresarios y la inversión. Un acto de ahorro individual significa, por decirlo así, el propósito de no comer hoy; pero no supone la necesidad de tomar una decisión de consumir cualquier cosa concreta en alguna fecha determinada. De este modo deprime los negocios de la preparación de la comida de hoy sin estimular los que preparan algún acto futuro de consumo. Por eso puede deprimir la eficiencia marginal del capital (o sea, las expectativas de ganancias) y la inversión.
A manera de conclusión, no hay forma de menospreciar, desde un encaje teórico que se reivindica el keynesiano, el rol de la inversión en la demanda efectiva; menos todavía, se puede afirmar que basta estimular los ingresos (y los ahorros) para que haya inversión.
Texto citado:
Keynes, J. M. (1986): Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero, México, FCE
  

Por: Diego Fernando Palacios Oviedo

EXPECTATIVAS, INDICES Y ECONOMIA



El problema de la demanda en este caso demanda efectiva  nace desde los clásicos,  Thomas Malthus  (siglos  XVlll, XlX)  pensó en la ESCASEZ  pues se dio cuenta que la población crecía muy rápido pero la producción no lo hacía al mismo ritmo, así que pensó en soluciones un poco fatalistas y extremas  como por ejemplo dijo que las catástrofes naturales  junto con las guerras ayudarían a regular el crecimiento de la población y como era de presuponer esto no podría quedar en incognito, menos dentro de una ciencia como la economía.
Algo más a fondo debía haber  soluciones y por supuesto diagnostico del problema, Keynes se encargo de esto  introduciendo primero que los empresarios tendrían dos tipos de costos, unos destinados al monto de compras hechas a otros empresarios y lo que ha invertido en su propio equipo  que en resumidas cuentas se traduce en que el costo de factores es a su vez el ingreso de estos mismos, es decir lo que significan costos para unos, para otros significan ingresos , hay un vinculo entre lo micro y macroeconómico entonces cuando un empresario minimiza costos reduce ingresos en la economía. Un mercado de ocupación global  conformado por oferta y demanda global, que en conjunto describirían las expectativas del empresario en cuanto al precio en que venda la producción y el precio al que espera vender bajo la expectativa  de lo que recibe por lo que en este mismo sentido un equilibrio entre los dos debe de compensar al empresario aquí surge el concepto de demanda efectiva “el momento en que la oferta global y la demanda global se tocan”. La propensión al consumo influye de forma importante en la demanda efectiva, es lo que se espera que la comunidad gaste en consumo y depende también de las características psicológicas del individuo acuñado por Keynes quien reduce la demanda efectiva en lo que las unidades destinen al consumo y dediquen a la inversión así que:

“PROPENSION AL CONSUMO + INVERSION= DEMANDA EFECTIVA”

Todo va ligado, la propensión al consumo y la inversión determina  el nivel de ocupación  puesto que las variables ya nombradas informan del estado de la demanda efectiva  por tanto el volumen de ocupación no solo deriva de la desutilidad marginal del trabajo y de la productividad marginal del trabajo, salarios…etc. Sino de la intersección de oferta y  demanda global  siendo en ella donde las expectativas  de ganancia del empresario alcanzan el máximo, puesto que para los economistas la oferta y demanda llenas de determinantes como costos e impuestos más allá son  en esencia expectativas.
El papel de la inversión marca el campo de soluciones al rompecabezas de  la demanda efectiva nuevas inversiones equivalen a nuevos niveles de ocupación entre los cuales existen puntos de equilibrio, un nivel de ocupación nuevo genera un ingreso nuevo, una producción nueva y por ende un nuevo consumo, de lo que se difiere que una de las crisis de aquella demanda es el desempleo, es por todo ello  que es coherente vincularla con la formula             y= C+I+G+(X-M) O PIB que mide las economías de todos los países la de estados unidos llego a crecer en el segundo trimestre de 2017 un 0.8% respecto al trimestre anterior  que creció un 0.3% , dato totalmente del campo macroeconómico , en España el segundo trimestre creció un 0.9% una decima más que en trimestre anterior y en Cuba que sin una tasa exacta muestra un ascenso notable desde el año 2015.
Mientras tanto a inicios del siglo XXl ocurre un hecho histórico en la economía de EE.UU, más exactamente en el año 2008, año en que los precios suben de manera fuerte y desmedida. Así que el siete de noviembre de 2008 la Oficina de Estadísticas anunció que la economía estadounidense había perdido alrededor de 1.2 millones de empleos de enero a octubre de ese año y reportó recientemente que la tasa de desempleo en Estados Unidos aumentó a 6.5% y el desempleo de la población hispana o latina subió a 8.8% recordando a los sectores más golpeados por la crisis financiera en Estados Unidos la industria manufacturera, la construcción y varias empresas que proveen servicios a industrias y sobre todo los inmigrantes mexicanos eran alrededor de 6.5 millones de trabajadores, representando 30% del total de la fuerza laboral inmigrante en Estados Unidos quienes en medio de la crisis huyeron de nuevo a sus países dándole fin al llamado sueño americano, pues es claro que los sectores más golpeados eran los abarcados por mano de obra inmigrante, el punto es que en el momento en que explotan las bancas de financiamiento hipotecario que habían reducido el sueño americano en un solo objeto “casa” , financiado por el sector privado que decidió  prestar dinero a personas de bajos ingresos , abaratando el dinero e imprimiéndolo por montones, elevando exageradamente y descontrolando al agente consumidor en primacía por ende la propensión a consumir y saturando el mercado ya que del lado de los empresarios se veían especulaciones y expectativas que fácilmente recalentaron la economía, hechos como este demuestra que el homoeconomicus no funciona como debe al igual como es muy común encontrar en las calles mujeres y hombres compradores compulsivos. Keynes en su análisis sobre las expectativas de rendimiento por parte de los agentes productores y la propensión marginal al consumo por parte del agente consumidor por medio de un multiplicador que entre mayor sea la propensión mayor será el mismo llevándonos a una conclusión paradójica en que una comunidad pobre en la cual el ahorro signifique una parte muy pequeña de los ingresos estará más sujeta a las fluctuaciones que una comunidad rica, en la que el ahorro sea una proporción mayor de los ingresos y el multiplicador (K) menor en consecuencia cuyo multiplicador de inversión se encarga de indicar cuándo aumento en  el ingreso total es decir, el ingreso aumentara K veces el incremento de la inversión, finalmente la propensión marginal al consumo traducirá como se divide el incremento de la producción entre consumo e inversión.



Bibliografía de apoyo

Fundamentos psicológicos del comportamiento económico, Ana de Juan Chocano 
Teoría  general del interés, ocupación y dinero 


Daniela Gutiérrez Tenorio













PROPENSION MARGINAL AL CONSUMO Y AHORRO



Sabemos que lo que determina el consumo de un individuo es principalmente del ingreso. De pronto se tiene la idea de que los países con mayores ingresos  consumen más que países de bajos ingresos; pero lo que propone Keynes en su teoría es lo contrario de manera relativa  las personas de bajos ingresos consumen más, cuando los ingresos son bajos la capacidad de ahorro es más baja y su consumo relativo es mayor.
De esta manera Keynes explica factores objetivos y subjetivos que influyen en el consumo,  y hace un gran esfuerzo en su libro “teoría general de la ocupación, el interés y el dinero” por explicar los factores objetivos y subjetivos que están en función del consumo. Los factores objetivos que influyen en la propensión a consumir son:
a) El consumo depende del salario real y no del ingreso nominal
b) Un cambio en la diferencia entre ingreso e ingreso neto
c) Cambios imprevistos en el valor de los bienes de capital no considerados al calcular el ingreso neto
d) Cambios en la tasa de descuento del futuro (relación de cambio entre los bienes presentes y bienes futuros)
e) La influencia de la política fiscal a través de la tributación
f) Cambios en las expectativas acerca de la relación entre el nivel presente y el futuro del ingreso
Keynes propone en términos generales que la tasa de interés no es la que equilibra el mercado del consumo, como lo hacen los clásicos. Sin embargo  acepta que si se generan cambios de gran magnitud en la tasa de interés, el consumo se vería afectado. En cuanto a los factores subjetivos que influyen en la propensión a consumir.
a)   formación de una reserva de contingencia para situaciones imprevistas en el futuro
b)   formar una reserva para el futuro donde las necesidades sean diferentes que la actual sobre todo para la vejez
c)   prever el ahorro presente que nos dará un mayor consumo futuro
d)   mejorar el nivel de bienestar de manera gradual dado que las personas tienen esta perspectiva en la vida
e)   independencia que una persona pueda tener de tal manera que pueda hacer actividades que le complazcan.
f)     desarrollar la capacidad de efectuar negocios o proyectos especulativos
g)   dejar fortuna en el futuro.
h)   la avaricia propia de los seres humanos por consumir más cada vez que se pueda
Keynes plantea que en el corto plazo los factores subjetivos y sociales varían muy poco y que la tasa de interés no influye en los cambios del consumo, por tanto el consumo dependerá de las variaciones del ingreso y no de la variación de la propensión marginal a consumir.
También planteaba que la función de la propensión marginal a consumir era invariable por lo que el consumo sería una proporción del ingreso en términos reales, considerándola como una ley sicológica fundamental. El consumo va aumentar a medida que aumenta el ingreso pero esta vez en una proporción menor.
Desde el lado del ahorro, al aumentar el ingreso aumenta el consumo pero en una menor magnitud se generara una brecha entre el ingreso y el consumo, el mismo que será el ahorro, para luego ser el ahorro quien dependerá positivamente del ingreso.


http://www.eco.unlpam.edu.ar/objetos/_area.academica/Keynes/Keynes%2003%20La%20propension%20a%20consumir%20cap%20010.pdf


104415010604
Laura Vanessa Ordoñez


Consumo, ahorro y abstención


En una sociedad no demasiado pobre, el agua y el pan no faltan casi nunca. En una sociedad rica, el oro y el lujo faltan siempre. ¿Cómo podríamos ser felices si estamos insatisfechos? ¿Y cómo podríamos estar satisfechos si nuestros deseos no tienen límite? A Epicuro, por el contrario, un poco de queso o de pescado seco le parecía un gran banquete. ¡Qué felicidad comer cuando se tiene hambre! ¡Qué felicidad dejar de tener hambre cuando se ha comido! ¡Y qué libertad estar sometido sólo a la naturaleza! La templanza es un medio para la independencia, de la misma manera que ésta lo es para la felicidad. Ser temperante es poder contentarse con poco, pero lo importante no es el poco, sino el hecho de poder y de contentarse. Pequeño tratado de las grandes virtudes – André Compte-Sponville.
-Dotor, dotor: ¿Adivine qué?
- ¿Qué pasó Heriberto?
-La clase de hoy se la voy a dar yo.
- ¿Ah sí?
-Sí dotorcito, es que ya le cogí el tiro al Sir, y tengo un par de cosas que enseñarle, mejor dicho, dotor agarre butaca y pare oreja.
-A ver.
-Vea dotor, lo primero aclararle que el ahorro en la economía es una variable dependiente, es decir, una variable residual que se obtiene del ingreso una vez se ha hecho el consumo. Sentado esto dotor, pasemos a lo que vinimos, o a lo que vine, -porque usted vino de malversar en el congreso-. Keynes dotor, propone ciertos criterios o motivos que impulsan al consumidor a abstenerse del consumo. ¿Le entramos al grano dotor?
-Al grano Heriberto.
-El primero dotorcito es la precaución por previsión a posibles contingencias. Esto es dotor, que el consumidor se abstiene de consumir, porque cree que algo inesperado y adverso pueda pasar, quién sabe dotor; que padezca un achaque de salud, que un terremoto destruya su vivienda, que Vargas Lleras gane las presidenciales., quién sabe dotor.
-Lo segundo dotorcito es la previsión; el consumidor opta por no consumir pues cree que necesitará un nivel de mayores ingresos en el futuro, eso es dotor como cuando yo dejé de comprar unos casetes porque tocaba pagar el predial, -o como cuando usted dejo de comprar el cuarto automóvil porque lo andaban investigando por supuestos desfalcos, y es que haya en el presidio se necesita mucho billete, y más pa’ ustedes los dotores que se hacen jaulas de oro que dizque no dejan de ser prisión-.
- ¿En qué piensa Heriberto?
-Nada dotor, guevonadas de uno, pero sigamos, sigamos.
-El tercer motivo dotor es el cálculo; esto es que los agentes económicos, -como les dicen ustedes dotores a los clientes del changarro-, prefieren inhibir temporalmente consumos hormiga, consumos de baja cuantía que progresivamente reservan para posteriormente realizar un consumo de mayor cuantía.  Como cuando a la salida de aquí del edificio me abstengo por un mes de tomarme el tinto, entonces dotor haga cuentas, mil pesos que me gasto en el tinto diario por treinta días, dan treinta mil pesos contantes y sonantes que luego los uso para comprarme otro gorro que el que tengo ya está todo deshilachado. O cuando los dotores del cartel de Cali se abstuvieron de consumir para financiarle la campaña al dotor Samper, que tiene una espalda adelante y otra atrás, porque dijo que dizque si habían entrado dineros ilegales a su campaña había sido a sus espaldas.
-El cuarto motivo es dotor la sensación de independencia dotor. Un buen ejemplo es una persona recién graduada que ha conseguido un empleo pero que aún vive con sus padres, en este caso podría guardar parte de su ingreso absteniéndose de un consumo inmediato y consumiendo después en algún tipo de bienes de su preferencia.
-El quinto dotor es la empresa dotor, el deseo de iniciar un proyecto de negocios, un emprendimiento. Así pues, el individuo se abstiene de consumir para lograr un monto que le permita la adquisición de sus primeras unidades de capital y la consolidación de su primera inversión. Aunque dicen por ahí dotor, que los empresarios no invierten con el dinero propio, sino con el dinero de otros, lo que se dice el ahorro de una economía.
-El sexto dotor, y no se me duerma que esto no es el congreso y ya estamos terminando, es el legado de una fortuna, el orgullo de transferir un monto de dinero después de la muerte.
-El séptimo dotor, es la avaricia, esa palabra que ustedes los dotores no conocen, abstenerse del consumo per se, satisfaciendo el deseo con el mismo acto de la abstención. Pero en estos temas de avaricia el dotor Gerlein sabe más que cualquiera, con todos los años que lleva clavado succionando el presupuesto público.
- Uy el dotor ya se me quedo dormido. Se le habrá hecho que estábamos en plenaria del senado. Pero ya lo han dicho: no hay perro malo, así como no hay político bueno. Será echarle una ruana encima al dotor e irse a tomar un tinto.
 Escrito por: Jorge Luis Rivadeneira.




¿SEGUIR CONSUMIENDO O NO HCERLO?



Algo que nosotros como seremos humanos disfrutamos a diario es poder comer, la satisfacción que causa la comida, es tan grande, que podemos deleitarnos con una vos a nuestro oído, que dice “oh si, lo lograste”. Comer se vuelve como una meta, comer se vuelve todo un deseo, sin embargo lo que no presenciamos en aquel momento de querer tener toda la comida a nuestros pies, es que necesitamos una un monto de renta para poder adquirir esos alimentos o productos que sacian nuestro gusto.
La comida, como en otros casos la ropa, o cualquier otro producto nos hacen sentir cierto disfrute, no por lo que pagamos por ese producto, sino porque personalmente, nos sentimos satisfechos de poder tener en nuestras manos aquello que queremos comprar en un momento determinado.
La imprevisión y el error, llevados a un contexto del cual uno no mide límites, por el contrario se siega tanto en querer obtener ese algo, que no abra restricción presupuestaria o precedentes futuros que tengan a no consumir.
Así mismo, cuando no podemos límites podemos pasar a facetas como la extravagancia, pueden presentarse dos casos y sería mejor verlos desde un ejemplo; el primero tengo un evento de gala y necesito lucir elegante, para estar acorde al público que estará presente en ese lugar. Para está invitación se decide que todo se comprará nuevo, no importa el costo de cada cosa que vaya a lucir.
Sales compras un vestido y en el momento de querer escoger los zapatos y los accesorios se te vuelve todo un caos, primero porque quieres que tus zapatos sean casi perfectos y segundo porque quieres ir tan bien arreglada que empiezas a incrementarle arandelas demasiadas pesadas o en gran cantidad para completar tu kit de accesorios, lo que trae como consecuencia que abunde en la extravagancia y haga un buen consumo, no bueno en calidad o provecho sino en cantidad.
Otro caso, es cuando te obsesionas por ejemplo por una boquilla vicen bach tres cuartos para tu trompeta y la miras por internet y la compras sin importar el precio al cual la ofrecen y en el momento que llega a tus manos notas los daños de esa boquilla, por ejemplo que esta pelada por los lados o que el metal no es precisamente el que esperabas, esos consumos pueden ser erróneos pero de provecho para la economía, porque ya has aportado ese momento de consumo.
No obstante hay dos casos que son totalmente opuestos a los casos anteriores y totalmente opuestos entre ellos mismo, como lo son la generosidad y la ostentación; para entender la generosidad podemos hacerlo desde ese tipo de personas que ayudan a otras con necesidades sin recibir nada a cambio, es el caso se la señora Lorenza, que cocina para 85 niños a diario para que no se vayan a sus escuelas con sus estómagos vacíos.
Con los productos que Lorenza alimenta a los niños  y el gran comedor que pudo formar en el patio de su casa gracias a un video que se púbico, Lorenza aporta a gran escala mensualmente al consumo de la economía. Por otro lado está la ostentación, en general ostentar no está mal cuando, son cosas, acciones o situaciones que aportan a quienes te rodean y te aportan a ti mismo, sin embargo ese tipo de ostentaciones y para ser más puntuales y se entienda mejor el ejemplo, ostentaciones materiales, conllevan a la gran mayoría de personas a un endeudamiento.
Este endeudamiento, lo que hace es aportar en cierto momento  a la economía porque ella está consumiendo productos que no están a su alcance, pero así mismo a ese individuo le está generando, descompensación en su renta futura.
Ahora bien, aquí viene una gran pregunta, “¿seguir consumiendo o no consumir?”, los ejemplos que se tomaron anteriormente sirvieron para explicar motivos por los cuales consume una familia, motivos que por ninguna manera pueden desaparecer, no es que todos tengan que hacer presencia en una familia, pero al menos uno de ellos estará inmerso en el desarrollo de estas.
En el caso de Colombia, las familias,  no es que quieran ostentar productos y por ello se endeudan, en este caso, su endeudamiento por la adquisición de productos, es por el bajo salario real que reciben a cambio de su desutilidad marginal del trabajo, teniendo en cuenta el cambio constante que se viene dando de inflación y la caída que hasta el momento no se ha podido recuperar del petróleo, lo cual conllevan a que los individuos tengan un comportamiento un tanto diferente en el momento de consumir.
Por ello la respuesta no se podría responder en general, porque si cada situación en cada país es diferente, crear un mismo patrón  de comportamiento en el momento de consumir en cada hogar, será insólito, sin embargo la teoría económica y en especial la teoría general de Keynes, propone una variable sicológica, que nos permite saber por cada peso del ingreso adicional que recibe una persona, cuanto de ese peso se destina al consumo y en el caso de las familias cuanto al ahorro, llamándola a esta variable propensión marginal del consumo.

  

FRANCY VIVIANA PANTOJA ARANGO.

KEYNES (INVERSION, INGRESO AHORRO)

                                                                                                          Aner  Zemanate            

En primer lugar es primordial decir que Keynes define el ingreso  del empresario como el excedente del valor de su producción terminada y vendida en un periodo, por lo que si se tiene un bajo consumo, la inversión seria baja, ya que lo la lógica con la que funcionan los empresarios será el de obtener una ganancia y al haber poca demanda de lo producido, esta ganancia será menor y como resultado de esto, una parte del ingreso que no se consume tampoco se invierte y la demanda efectiva se reduce, por lo que la economía no crecerá y el nivel de empleo disminuirá.
 Entonces como el ahorro y la inversión no siempre están en equilibrio, keynes  propone que se considere la política fiscal como una alternativa de solución, y además de esto aseguro que es al estado al que le corresponde estimular la demanda con mayores gastos entre otras para asegurar un nivel de inversión necesario para estimular  la actividad económica y garantizar el pleno empleo.
Keynes establece que no hay manera de pretender una medición de la producción que se genera en una sociedad como lo propuso en su momento Pigou; las razones radican en el hecho de que la producción depende del consumo de la población, un hecho que varía de acuerdo a aspectos como el ingreso, y este del nivel de ocupación de la misma. Keynes encuentra que existen inconsistencias respecto a las elecciones del consumidor, las expectativas que se evidencian en la economía y el ingreso de la población.
Respecto a la satisfacción de bienes y servicios, fin máximo de la producción, Keynes expone su idea de las expectativas, tanto a corto como a largo plazo, en donde se pueden realizar las previsiones frente a los futuros consumos, y de acuerdo a ello establecer sus niveles de producción y definir el nivel de los precios;  por esta razón, las expectativas hacen parte de las decisiones de negocio e inversión que pretendan realizarse, de estas se desprenden también los niveles de ocupación de la sociedad, que espera sean plenas e ideales, a pesar de que los cambios ocurran gradualmente a lo largo de los procesos productivos; cabe resaltar que las previsiones pueden tener cambios de acuerdo a los niveles de consumo, y esto afectará de igual manera la ocupación.


PROPENSIÓN MARGINAL AL CONSUMO

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Entre los grandes aportes teóricos de Keynes, se encuentra una de los que considero entre los más importantes, pues se fija en el carácter sicológico y subjetivo de los comportamientos humanos. Es por eso, que a mi modo de ver es uno de los conceptos con mayor impacto en cuanto a teoría se refiere y que pudo llegar a una mente tan brillante como la de Keynes.

La propensión marginal al consumo, es la variable subjetiva y sicológica postulada por J. M. Keynes, para explicar la tendencia que tienen los individuos para consumir en una menor proporción en la que aumenta su ingreso. Keynes nos dice que los individuos a medida que tienen un aumento en su ingreso, van a decidir consumir en una menor proporción que en la que aumentó su ingreso. De ahí, el problema de demanda efectiva que él mismo nos menciona; para explicar y dar solución a este fenómeno necesitamos conocer en qué tanta proporción aumenta el consumo que compensa el equilibrio en los niveles de inversión; de ahí viene lo que conocemos como la propensión marginal a consumir.

La variable propensión al consumo, liga el consumo con el ingreso, corresponde a características sicológicas que dan respuesta a los comportamientos de consumo. En breve, la propensión marginal al consumo, es la proporción en la que un individuo está dispuesto a destinar por cada peso de su ingreso real al consumo. Por lo tanto refleja que si el ingreso aumenta en una unidad, el consumo lo hará en la proporción que se refleja en la propensión marginal al consumo.

Sabemos que hay dos agentes económicos fuertes, que son las familias y las empresas. Las primeras destinan su ingreso al consumo y al ahorro; las segundas al consumo y a la inversión; lo que hace la variable propensión al consumo es que nos indica la cantidad de consumo que los agentes económicos estarán dispuestos a tener. Con esto, podemos decir que la relación entre ingreso y consumo, dependen de la propensión marginal al consumo. Además de que aumentos en el nivel de consumo, también generará aumentos el nivel de producción y por lo tanto aumento en los niveles de ocupación.

Como lo decía al principio de mi escrito, considero que este es uno de los aportes teóricos más grandes que puedan haberse hecho alguna vez en materia económica, pues al introducir este concepto tenemos en cuenta otras variables importantes en la economía, como lo es el ingreso, la inversión y el ahorro. La propensión marginal al consumo es una medida que nos permite predecir en cuánto aumentará el consumo, si se aumenta una unidad de ingreso. Al conocer esto, queda clara la importancia que tiene esta variable al resolver el problema de demanda efectiva.

Ahora bien, la alta propensión a consumir y la baja propensión a ahorrar son características de las economías subdesarrolladas. Sin embargo surge la pregunta de la afirmación hecha anteriormente cuando dije que aumento en el nivel de consumo también generará aumentos en el nivel de producción y por lo tanto en el nivel de ocupación. Si es así puede surgir la pregunta, ¿por qué esto no se ve reflejado en los países subdesarrollados, que por el contrario tienen economías pobres donde los niveles de desempleo son bastante altos?

Cabe recordar también, que la relación existente entre el ingreso y el consumo dependen de la propensión marginal a consumir,  sin embargo, en estas economías subdesarrollados el alto nivel de consumo de su ingreso se ve debe a que, el ingreso que reciben es justamente el necesario para vivir e incluso se queda corto en la satisfacción de las necesidades más básicas. Con ello queda claro que en este tipo de economía los individuos no podrán a acceder a ningún nivel de ahorro.

El siguiente sector que se caracteriza por consumir son los ricos, estos que tienen una propensión al consumo significativamente alta, pero no demasiado productiva como para jalonar la economía de sus países subdesarrollados, son aquellos que gozan de grandes niveles de ingresos, pero que como ya tiene sus necesidades básicas satisfechas, destinan poco al consumo que genera crecimiento en la economía, por el contrario destinan su ingreso a los consumos ostentosos y por lo tanto no contribuyen al desarrollo económico y al progreso común. Además de que muchos de estos consumos que realizan los más adinerados, se realizan en compras en el extranjero o productos de importación, por lo que no generan soluciones a los problemas de subdesarrollo de sus países.

Este es el caso de Colombia, donde contamos con una propensión al consumo significativamente alta, debido a los bajos niveles de ingresos con que cuentan los individuos lo que refleja un alto nivel de consumo respecto al ingreso.

Como conclusión se nota como la variable propensión al consumo sirve para explicar muchos de los fenómenos que ocurren en una economía y hace parte de un aporte teórico muy fuerte para nosotros como economistas. Debido a que mide los comportamientos sicológicos que tenemos los seres humanos al momento de consumir, de ahorrar, de invertir; y cómo estos se ven afectados por el nivel de ingresos. Además permite destacar muchos de los factores que hacen parte del análisis macroeconómico de un país.


Bibliografía:

·         Keynes, John Maynard (1998). Teoría General del Empleo, el Interés y el Dinero