Podríamos definir el trabajo como toda actividad de carácter manual o intelectual encaminada a una determinada acción, siendo esta intercambiada por un reconocimiento o una compensación económica por dicha actividad realizada, a través de la historia se han evidenciado las diferentes posturas, si se pudiera denominar de esta manera, que ha tomado este frente a cambios en la sociedad, su estructura cada vez presenta más mutaciones. Se refiere por ejemplo que toda persona tiene “derecho al trabajo”, viendo a este como parte fundamental para la realización de otros derechos, como el derecho a una vida digna, siendo este garante de “un trabajo libremente escogido”, con el cual se puede garantizar la satisfacción de necesidades básicas del ser humano, donde el Estado juega un papel muy importante, donde su intervención es primordial, dado que es este ente quien debe garantizar dicho derecho y velar porque las condiciones sean debidamente favorables. Es entonces, cuando cabe cuestionarnos, si realmente el Estado es capaz de garantizar dicho derecho y miramos entonces los índices de desempleo de nuestro país que según las estadísticas en el segundo trimestre del año se ubicó en 9.7%, quienes las comparan con años anteriores refieren que el número de ocupados es mayor que en periodos pasados, pero este no deja de ser un indicador preocupante en nuestro país, pues la incertidumbre y la inestabilidad laboral es cada vez más aterradora, los salarios nominales presentan una gran diferencia en términos reales y cada vez alcanza para suplir menos necesidades de las fundamentales para la subsistencia, llevando a extremos tales como que las personas estén cada vez más dispuestas a laborar bajo condiciones precarias y con salarios inferiores a los que realmente merecen y los que establece la ley y otros quienes lo hacen bajo modalidades informales, muchos con la intención y la urgencia de suplir las condiciones vitales de sus familias. Por otra parte, se evidencia que la falta de ingresos podría ser un causal de la desaceleración que enfrenta la economía colombiana y que este sea el factor por el cual muchas de las industrias, las empresas se vean en la obligación de hacer cese de actividades, de hacer un pare en la producción y pasar por la penosa obligación de hacer recorte de personal, quedando estas familias sin posibilidad de solventar sus necesidades.
Para contrarrestar esta situación y reactivar la economía se escucharon propuestas como bajar el IVA nuevamente al 16% en los meses de noviembre y diciembre para que los hogares pudieran adquirir más productos, propuesta que no cayó muy bien puesto que se refirió que si se aplicara las ventas caerían aún más en los meses anteriores, pues la personas se abstendrían de realizar sus compras y lo harían en los meses en que el IVA retornara al 16 %. Eso en cuanto a la desaceleración de la economía y volviendo al tema de lo laborar es notorio que cada vez se está desfavoreciendo, se está desprotegiendo al trabajador, dadas las “nuevas” y más tendientes modalidades de contratación, donde cada vez son menos los beneficios con los que cuentan los trabajadores y cada vez más las condiciones previstas por el empleador, un ejemplo de ello es la modalidad por prestación de servicios, donde el empleador no cuenta con beneficios como prestaciones laborales, vacaciones y muchas veces el empleador asume los riesgos por cuenta propia y además de eso debe cumplir horarios los cuales no tendría por qué cumplir, pero debe hacerlo sin protestar porque eso podría ser causal de terminación del contrato bajo esa modalidad, es un ejemplo por lo cual nuestro autor KEYNES tiene nuevamente toda la razón al afirmar que no es cierto lo que dicen los clásicos cuando asumen que los trabajadores analizan su salario nominal en relación con el real , dado de que los trabajadores se resisten a una reducción del salario nominal, pero no abandonan su trabajo cuando suben los precios de los productos de la canasta familiar, puesto que los trabajadores parecieran no estar conscientes de esto al no disponer de un medio para lograr que los salarios nominales estén a nivel de su desutilidad laboral, más adelante nos referiremos con respecto a la desprotección laboral , que muchos quieren llamar flexibilidad laboral al tema dado en Francia respecto a la reforma laboral establecida, donde el presidente Emmanuel Macron firmo en días anterior cinco decretos dados bajo la nueva reforma laboral aludiendo “Esta revisión os facilita los medios para decidir por vosotros mismos". "Es una reforma que otorga confianza a empresas y trabajadores”, nos cuestionaremos entonces ¿Que tan cierto es esta afirmación, realmente esta reforma si traerá confianza o por el contrario lo que traerá consigo será incertidumbre?
Olga lucia Ordoñez hoyos
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BIBLIOGRAFIA