miércoles, 1 de noviembre de 2017

El incentivo para no atesorar


Luis Muñoz Burbano

Podemos notar que en una economía donde el consumo se restringe en un alto grado y el atesoramiento empieza a posicionarse, se da un estancamiento de ella. Todo esto se debe a que si el dinero no circula lo suficiente, lo empresarios no venderán el total de lo producido haciendo que la economía se contraiga, ya que atesorar el dinero o guardarlo debajo del colchón hace un corto en la economía.
A fin de no generar confusión nos dedicaremos a explicar un poco el atesoramiento en el individuo asalariado, las posibles causas y soluciones al problema que aquel desempeña en la economía.
El agente económico que trataremos como bien mencionamos será el agente ‘familia’, que obligatoriamente dedica una parte de su ingreso al consumo y esa parte depende de la propensión marginal al consumo, que mide el consumo que realiza un individuo al aumentar su renta y después de haber pagado impuestos, pero como el individuo no todo el tiempo gasta su salario en consumo (digamos que no aplica para Colombia) y el supuesto de que una economía que empieza atesorar veremos que se genera un economía que se contrae, porque los empresarios al producir las mercancías generan un nivel de ocupación con ciertos salarios de los cuales esperan recibir la compra total de sus ventas, pero el mercado no les responde de la manera que esperaban  generando una especie de cortocircuito en la economía.
Debemos partir de no confundir los términos de ‘ahorrar’ y ‘atesorar’. Ya que ahorrar es dejar de  gastar una parte de sus ingresos recibidos o privación de consumo, mientras que atesorar se refiere a conservar el stock en forma totalmente líquidos, entre lo motivo que inciden en el atesoramiento tenemos precaución, transacciones y especulaciones. El atesorar podríamos decir que es la negativa de un agente  participar en el juego económico.
Para esto se tiene que tomar una serie de medidas para incentivar el no deseo de atesoramiento de los individuos, con una serie de políticas donde los agentes se vean en la necesidad de no conservar la liquidez.
Un incentivo o recompensa para que un individuo pueda privarse de la liquidez, es la tasa de interés, en pocas palabras es el premio para que la gente pueda mantener su riqueza en cualquier forma menos en dinero guardado.
Pero la tasa de intereses no como punto de equilibrio entre la oferta y la demanda, porque si solamente conocemos la preferencia por la liquidez es que podemos calcular la tasa de interés.  Ya que la tasa de interés nos serviría como equilibrio entre el deseo de efectivo y la cantidad de efectivo en la economía.
  
REFERENCIAS:

.http://www.eco.unlpam.edu.ar/objetos/_area.academica/Keynes/Keynes%2004%20el%20incentivo%20para%20invertir%20cap%20013.pdf

Ponderación de incentivos para invertir, eficiencia marginal del capital y expectativas que afectan la inversión.


Pero lo que ha sido vivido será soñado, y lo que ha sido soñado revivido. No será demasiado larga la noche para quemar las ramas caídas contra nuestro deseo, para preservar el olor duradero de las hogueras. Cinco meditaciones sobre la muerte - François Cheng.
Para cada inversión real, esto es, para cada inversión que requiera el empleo de factores productivos, debe realizarse una ponderación de las ventajas y desventajas que dicha inversión pueda conllevar. Se abordará dos posturas teóricas para llevar a cabo esta actividad, la primera es la postura Keynesiana, y la segunda es la postura de Irving Fisher, dos posturas similarmente teóricas que sin embargo difieren en un punto fundamental, esto es la igualación del valor presente neto al precio de la oferta en la teoría keynesiana y la igualación del valor presente neto a la inversión inicial en el caso de Irving Fisher. Esto unido a que, en el proceso de Fisher toma en consideración ciertos gastos o impuestos que Keynes omite.
Aclarando un ejercicio de inversión desde la teoría Keynesiana: Se tiene una inversión inicial y se espera el rendimiento de una cierta cantidad de anualidades, que tendrán la característica de ser mayores que uno y la de ser constantes en su monto, las anualidades provendrán de la diferencia entre los ingresos (dados por cantidades vendidas por precio de las cantidades vendidas) y los egresos (costos implícitos en el proceso productivo). La eficiencia marginal del capital, que indica el nivel de rentabilidad del proceso productivo mostrará al inversor el panorama para la efectuación de la inversión real, esta eficiencia marginal del capital será ponderada por el inversor o analista financiero con la tasa de interés (la cual constituye un costo para el inversionista), de ser la eficiencia marginal del capital mayor a la tasa de descuento se optará por la efectuación real de la inversión pues esto indica que hay probabilidades de obtener ganancias. Sin embargo, hay ciertos riesgos que corre la inversión.
Riesgos que corre la inversión:
-Del empresario: La posibilidad siempre existente de no obtener los rendimientos esperados, esto es, que las anualidades planificadas no puedan ser cumplidas por diferentes coyunturas de diverso orden, coyunturas políticas, sociales o económicas.
­-Del prestamista: El incumplimiento de la obligación por parte del empresario. En el caso de que las anualidades no sean las esperadas, el inversionista se verá en dificultades para realizar el pago del préstamo inicial usado para dar inicio a la inversión.
-Cambio adverso: Cambios en el patrón monetario, esto es, posibles cambios que afecten el valor del dinero, influyendo así en las posibilidades reales de obtener las anualidades esperadas, o en las posibilidades de realizar el pago del préstamo inicial.
Valga recordar que existe una diferencia entre la inversión, y la inversión especulativa; en la primera se busca un margen de ganancia mediante la adquisición de bienes de capital y buena parte de los casos mediante un proceso productivo, en la segunda, el inversor busca especular con los precios, mediante la persecución de diferenciales en el precio que le signifiquen márgenes de ganancia.
La tasa de interés es el precio del dinero, una tasa de interés alta en apariencia conseguiría aumentos en el ahorro, sin embargo, tasas de interés inusualmente altas se constituyen detractores más que fomentadores del progreso económico, puesto que tasas de interés altas disuaden a los posibles inversores de invertir, y en realidad, no estimulan a los ahorradores a ahorrar, el consenso general es entonces, que una tasa de interés alta no beneficia a ninguno de los agentes económicos. De cualquier forma, el procedimiento que debe seguir ele inversor es el de estimar ciertas anualidades junto con una eficiencia marginal del capital y posteriormente comparar este dato con la tasa de interés, pues es este último el costo que debe pagar por su inversión, un diferencial positivo entre estas dos variables moverá al inversionista a efectuar su inversión, una diferencia negativa entre estas dos variables hará que el inversionista desista de su proyecto de inversión y opte por no llevar a cabo el plan de inversión visionado.
Seguido de esta línea de pensamiento, Keynes postula que la tasa de interés no es una recompensa por el ahorro -punto que bien defendería un economista clásico-  sino la recompensa por la privación de la liquidez, puesto que los agentes económicos tienen cierta tendencia marcada hacia la liquidez, y es una vez que el público conoce la tasa de interés que decide su nivel de preferencia por la liquidez. Valga decir que coyunturas políticas y cómo no, económicas generan ciertas expectativas económicas que afectan la ejecución real de la inversión o la preferencia por la liquidez. En el caso de que no existiera suficiente confianza en el sistema financiero de un país, el grueso de los ahorradores no confiaría su dinero a las instituciones formales y optaría por guardarlo en lugares que se creen más seguros. Se podría creer de cualquier forma, que un nivel mayor de ingreso induce a una menor preferencia por la liquidez.

Existe entonces, desde la perspectiva keynesiana ciertas herramientas económicas que facilitan la toma de decisiones sobre proyectos de inversión, que permiten efectuar un análisis cuantitativo y financiero de la viabilidad de cualquier proyecto, cabe recordar, sin embargo, que el análisis de Irving Fisher recoge otros costos e impuestos que bien pueden ser determinantes en el momento de tomar la decisión de inversión. Es  Keynes de cualquier forma, quien propone por vez primera la evaluación de las anualidades, de la eficiencia marginal del capital y de la tasa de interés como elementos y herramientas para la toma de decisiones de inversión, y si bien estos elementos no se encuentran explícitos en su teoría, pueden ser extraídos mediante un análisis profundo y después usados en la practicidad, aún más, en la practicidad del inversionista que busca saber con cifras  más o menos exactas qué tan fiable es conseguir un margen de ganancias dentro de una coyuntura económica y específica.