martes, 25 de septiembre de 2018

Los agentes económicos y sus expectativas



A través del tiempo se han encontrado grandes discusiones con respecto a las variadas teorías en economía, en este caso solo me voy a referir a la neoclásica y la keynesiana, que de algún modo se podría decir que hoy en día son base de manera selectiva para el funcionamiento de las economías con sistemas de producción capitalistas, refiriéndome específicamente a países como Estados Unidos y Colombia, en el que el dueño del capital va velar siempre por el interés de maximizar beneficios, acumulando capital aprovechándose de los trabajadores, que lo único que estos tienen como  objetivo es el de obtener un ingreso que por lo menos alcance a cubrir la necesidades básicas. Uso el término “aprovechamiento” porque es una forma como veo que la gran mayoría de los empresarios están actuando sobre sus empleados. Siendo evidente en el salario, que es en pocas palabras injusto respecto a la cantidad de trabajo que le atribuyen a la actividad de producción, pues estos están excediendo trabajo, solo por esperar un ingreso justo. Es ahí donde supuestos neoclásicos como el hombre es racional, hay competencia perfecta, la información es perfecta, en la realidad se derrumban.  

Teniendo en cuenta lo anterior, se debe tener presente la existencia de un determinante muy importante en la industria del mercado en cuanto a sus agentes económicos (y que todo no es tan perfecto como lo plantean los neoclásicos, pues en el mundo real cada ser humano piensa distinto y racionalmente, y es así como para el análisis económico hay que agregarle el comportamiento conductual, psicológico) tal como lo es: “las expectativas”, que J.M Keynes señala en su capítulo V; un concepto que vale la pena rescatar ya que influye mucho en el actuar de los empresarios y trabajadores, porque por un lado ´el productor al querer empezar su producción o iniciar un negocio tendrá que pensar en el precio a los bienes una vez estén terminados, no dejando a un lado la disposición de pago por parte de los consumidores, o también podrían pensar en los rendimiento esperados a futuro ya sea en el caso de comprar producciones terminadas o adiciones a sus equipos de producción´. Lo anterior fue calificado por Keynes como expectativas a corto y largo plazo respectivamente.
Adicional a ello, el teórico en economía subraya que si hay variaciones en estas expectativas en el caso de que sean de carácter positivo, habrá por su parte un incremento en el volumen de producción, sin embargo, si son de aspecto negativo habrá una disminución en el volumen de ocupación.
En conocimiento de lo anterior podremos decir que dependiendo de las expectativas del productor, habrá proporcionalmente un volumen de ocupación. Donde el número de trabajadores contratados producirán lo que el productor tiene en mente, de tal manera que genere ganancias, y por su parte los empleados, produzcan lo necesario para poder sobrevivir. Sabiendo los fabricantes que así como se va a requerir cierta cantidad de empleados, estos al ser al mismo tiempo los consumidores, pues compraran pero si agregamos el problema de la demanda efectiva, la oferta de ocupación lograra más ingresos, pero la propensión a consumir será cada vez menor, generándole perdidas al empresario, lo cual no estaría dentro de las expectativas de este, y es por esto que los  manufactureros a la hora de iniciar un negocio, una producción primero deben sentarse a pensar que es lo que esperan a largo y corto plazo como rendimientos.

Bibliografía:
Keynes, J. M. (2014). TEORIA GENERAL DE LA OCUPACION, EL INTERÉS Y EL DINERO. Mexico- Buenos Aires: FONDO DE CULTURA ECONOMICA.

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El papel de las expectativas en la gran crisis; Una arista del gran problema



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Es de amplio conocimiento que las ideas y postulados de John Maynard Keynes ocasionaron un boom en toda la teoría económica puesto que no solo representaron una ruptura frente a lo que se asumía como verídico, sino que también propuso un nuevo ideal de economía que permitió a la sociedad y a la comunidad en general abrirse a nuevas posibilidades y más que ello, salir del gran problema en el cual se encontraban inmersos los agentes económicos en una situación específica que fue la gran crisis mundial que sucumbió todos los escenarios posibles y que ocasionaron desastres económicos que paulatinamente se fueron superando.
Es así como este gran economista fue marcando un hito en la historia pues su manera amplia de estudiar la economía y reconocer el denso abanico de posibles sucesos que efectivamente pueden llegar a ocurrir en determinados contextos, permitió entender los procesos que vinculan todo lo económico y llegar a soluciones más efectivas y eficaces.
Puntualizando un poco más y acercándonos al objetivo como tal de este escrito está el reconocimiento y relevancia que Keynes le da a las expectativas pues no siendo suficiente con restarle importancia, los economistas clásicos incluso se atrevieron a desconocer el papel tan decisivo que éstas tienen a la hora de pensar en economía como tal.
Permitirse negar la existencia de algo conocido como “expectativas” que no es más que la posibilidad de que un determinado suceso se presente, ocasiona que la teoría económica se “tumbe” o “caiga” ante cualquier problema. Si por parte de los creadores de la teoría económica clásica se hubiesen permitido otros contextos distintos a los establecidos o parametrizados la solución a muchos conflictos teóricos hubiese resultado ser benéfica y no precisamente contraproducente como lo fue. Ejemplos de lo anterior se hayan cuando se partía, según lo estipulado, que un aumento en la cantidad de dinero percibido o ingresos se vería reflejado necesariamente en un aumento en del ahorro y/o inversión. Tales postulados seguían una linealidad y se presentaban ante cualquier estudioso como una verdad innegable, algo que en el campo de las matemáticas se podría equiparar a un axioma y que en nuestra cotidianidad no sería más que una fantasía, si de referirnos despectivamente se tratara.
La dificultad se haya, con respecto a la crisis, que ese boom económico que hubo de prosperidad y de abundancia en los múltiples escenarios de la vida no podía ser continuo ni seguirse presentando de manera indefinida como se llegó a creer pues la burbuja que se presentó con respecto al alza de determinadas acciones o títulos valores no representaba riqueza real era, más bien, producto y fruto de simples y vanas especulaciones que se sustentaban en principios teóricos de muy poco sustento experimental; estos eran que ante cualquier aumento de posible fuente de ingresos los agentes económicos actuarían conforme a su naturaleza misma (homo economicus) se los dictaminara y que por ende y con base al principio de la demanda agregada, este aumento implicaría un alza paulatina y proporcional también a la cantidad de bienes producidos por las empresas, mejores salarios, mayor inversión, aumento del gasto público y demás.
La dificultad de halló cuando se presentaron situaciones que no se habían contemplado y que hasta ese momento se desconocían. Así es como las expectativas sobre escenarios posibles comienzan a tomar más fuerza pues de éstas puede o no depender el éxito de cualquier emprendimiento económico. Por solo citar un ejemplo si nos permitimos pensar en contextos quizás más familiares y haciendo un paralelo con situaciones más cercanas, se presenta ante nosotros entornos como las de Venezuela en donde el intento de cambio de régimen económico o modo de producción u organización de los medios de producción, terminó ocasionando quiebra de muchas empresas y que la situación económica se alterara de tal forma que las demás variables de la demanda agregada se afectaran de manera negativa (la inversión, siendo mucho menos atractiva para inversionistas extranjeros, el gasto público siendo imposible de ejecutarlo ante la dificultad de recaudación de nuevos impuestos, el consumo al no poder contar con ingresos fijos y demás).
 Situaciones como las de la estabilidad social, política y económica que pueden tener potencias económicas como Estados Unidos y Rusia ante un sinnúmero de amenazas y advertencias entre el uno y el otro ante la posibilidad de iniciar una guerra nuclear, ocasionan que empresas grandes de reconocimiento mundial se abstengan, por ejemplo, a realizar inversiones en éstos países o al menos de restringirla a lo que más puedan pues se tiene la incertidumbre de que su inversión pueda estar segura o no.
Si una empresa, sea cual sea, desconociera el papel de las expectativas en pleno siglo XXI se aislaría y se pondría en riesgo ante cualquier eventualidad que sucediera pues no contaría con ese plan de contingencia que le permitiera salir del problema.  
Ejemplos simples y vagos aplicados a la teoría económica de su momento terminaron por permitir entender mejor la situación que se vivió y más que ello permitir a la economía estadounidense nuevamente surgir ante la posible crisis total a la que llegó estar expuesto.
Por tal razón y desde mi punto de vista la significancia a la hora de poder estudiar, evaluar y seguir lo que en su momento se desconocía, las expectativas, puede determinar el éxito financiero de cualquier firma, o extrapolando la situación, de cualquier economía. No solo fue un error no querer pensar más allá de ciertos hechos, sino que también en las posibles consecuencias que ello puede derivar.
Bibliografía
Keynes, John Maynard. Teoría general del empleo, el interés y el dinero





PROPENSION A CONSUMIR



Laura Vanessa Ordoñez
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Keynes nos plantea que es de gran importancia determinar cuáles son los factores que influyen en el volumen de ocupación, los cuales se establecen en el punto en donde la oferta y la demanda agregada se cruza. Por tanto, podemos definir que la demanda agregada va ser la relación que existe entre el nivel de ocupación, el precio y la cantidad de dinero que se pueda proporcionar de las ventas dados un nivel de empleo, es decir, la cantidad que se gasta en consumir y la cantidad que se gasta en inversión, en un mismo nivel de ocupación.
De acuerdo con Keynes la propensión a consumir está dada por la relación entre los niveles de ingresos dados y por aquellos ingresos que se destinara a consumir. Por lo cual la cantidad de dinero que se destinara al consumo dependerá de:
    1. El monto de su ingreso
    2. Circunstancias objetivas que lo acompañan
    3. Necesidades subjetivas y las inclinaciones sicológicas y hábitos de los individuos.
A demás, Keynes clasifica dos grupos de factores que intervienen en la toma de las decisiones de los individuos en el momento de consumir, esta clasificación que  se da en los factores objetivos y subjetivos los cuales en el corto plazo no tienden tener cambio. Por tanto los factores objetivos que determinan la propensión a consumir serán:
1.    Un cambio en la unidad de salario, es decir, el consumo depende principalmente del ingreso real..
2.    Diferencia entre ingreso e ingreso neto, para que los cambios en ingreso se puedan tener en cuenta, a la hora de tomar decisiones de consumo estos cambios deben verse reflejados en el ingreso neto.
3.    Cambios imprevistos en el valor de los bienes de capital no considerados al calcular el ingreso neto.
4.    Cambios en la tasa de descuento del futuro.
5.    Cambios en la política fiscal: si estos cambios tienden a mejorar la distribución del ingreso abra mayor propensión a consumir, pero si por el contrario estos cambios de política concentran el ingreso habrá una disminución en la propensión a consumir.
6.    Cambios en las expectativas acerca de la relación entre el nivel presente y el futuro del ingreso.
De acuerdo con lo anterior Keynes nos plantea que si se puede intervenir en algunos cambios que se presenten en estas variables, se podría decir que la función de propensión a consumir es estable.
Debido a que el ingreso como un determinante del consumo, y ante un aumento en el ingreso conllevara a un aumento del consumo, pero estos aumentos no se corresponden en un misma proporcionalidad, dado que el aumento en el consumo será menor que el aumento en el ingreso, y esta brecha se hará más grande la medida que el ingreso crezca, teniendo como resultado mayores niveles de ahorro.
La segunda clase de factores que determinan la propensión a consumir son los subjetivos, son determinantes sociales que establecen el monto del ingreso que se destina a consumo.
1.    Precaución: reserva para contingencias.
2.    Previsión: proveer para una futura de necesidades e ingresos, por ejemplo; la educación, la vejez, o el sostenimiento de quienes dependen de uno.
3.    Calculo: preferir un consumo mayor a uno inmediato consumo menor.
4.    Mejoramiento: disfrutar de un gasto gradualmente creciente.
5.    Independencia: disfrutar de una sensación de independencia y del poder de hacer cosas.
6.    Empresa: asegurar un monto significativo para proyectos especulativos o negocios.
7.    Legar una fortuna: cuestión de orgullo.
8.    Avaricia: para satisfacerla, inhibiéndose del consumo, considerado como gasto de modo irracional.
De acuerdo a lo anterior nos damos cuenta por qué los individuos se abstienen de gastar, y esto con el fin de prolongar gastos para cuestiones futuras, un determinado ahorro prolongado, o simplemente para el disfrute de otros.

La clave de la Inversión



Oscar Samuel Velasco
Dentro de la teoría económica keynesiana se puede apreciar que hay varias medidas y métodos para sobrellevar una crisis económica entro de un país. Uno de estos métodos es la INVERSIÓN.
. Es por ello que Keynes define a la inversión como la compra de bienes de capital, y es que gracias a ello muchas empresas se pueden llegar a beneficiar de esa circulación adicional, proveniente de la inversión, de factores como capital para mejorar y aumentar las ganancias o rendimientos anteriores que no tenían el apoyo de la inversión Y es que pensándolo un poco más a fondo, podemos encontrar que gracias a la inversión, la economía se va a mover o tendrá una buena circulación de factores económicos como lo es el capital y el trabajo. Además, la inversión casi siempre termina siendo el instrumento que incentiva
De ahí que la inversión sea una de las más importantes cuestiones a tratar para que una economía en crisis se pueda levantar. Y es que Keynes habló un poco acerca del comportamiento que tienen los inversionistas a la hora de decidir si invertir o no. Keynes inmediatamente da a entender que con solo el hecho de que un individuo haga una inversión en cualquier empresa o sector de la economía, este adquiere el derecho a los posibles futuros rendimientos por la venta de la producción (GRANT, 2009). Y mediante la inversión los niveles de empleo, ingreso, y consumo pueden llegar aumentar dentro  de una economía en crisis.
Ahora, teniendo esto en cuenta esto es necesario ver el papel de aquellas instituciones o empresarios que tienen la opción de invertir dentro de la economía. Por obvia razones, los inversores deben tener una remuneración o recompensa y se supone que aquellos quienes deben hacer tales inversiones siempre deben pertenecer a los sectores privados o empresarios, ya que la teoría y el sistema económico dominante así lo requieren. Sin embargo, en el caso de algunos países el tema de la inversión recae en el Estado.
El Estado entonces tiene la responsabilidad de invertir dentro de las empresas o negocios que estén tambaleante por la falta de capital. Gracias a la inversión los empresarios podrán hacer aspiraciones de cuanto quieren ganar y cuanto deben producir para ganar, dentro de esas aspiraciones hay factores como cuanta gente debo contratar ahora y cuantas maquinas o materias primas debo comprar ahora, todo ello se da gracias a la inversión que reciben las empresas del Estado.
Así que por ende el Estado  se convierte inmediatamente en beneficiario de las ganancias de la empresa, como lo es el caso de ECOPETROL, y de paso el Estado es generador de empleos, y calmante de las crisis dentro de los países. El Estado tiene un papel fundamental para una economía en crisis.
Pero ¿y si el Estado no tiene con que invertir?, puede que sea una interrogante que a muchos nos aterre, pero la solución es mucho mas aterradora para países con una carga fiscal grande y además en crisis, el Endeudamiento, gracias a este se podrán hacer las inversiones necesarias. Pero obviamente la ideas es no llegar a tal extremo ya que los interese por una deuda a un país en crisis serán extremadamente altos.
Así que en conclusión, es bueno que el Estado siempre esté alerta  o atento del comportamiento de la economía para poder intervenir en el momento apropiado y no tener que llegar a extremos como el endeudamiento.


Bibliografía

GRANT, S. L.-R. (2009). LA ESCUELA KEYNESIANA: JOHN MAYNARD KEYNES. En S. L.-R. GRANT, HISTORIA DEL PENSAMIENTO ECONOMICO (pág. 434). MEXICO D.F: CENGAGE LEARNINGEDITORES S.A.



El consumismo basado en la propensión marginal a consumir


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 Aner zemanate                                                                                                                   104415010637

El consumismo es una actividad que predomina en las sociedades, por lo que es interesante analizar la teoría del consumo como una de las variables económicas más trabajadas por Keynes. De esta manera, el objetivo de este texto es determinar por qué hay un nivel de consumo tan elevado en la sociedad actual.
El concepto de propensión marginal al consumo se define como una variable psicológica referida a las variaciones en el consumo frente a las alteraciones en el nivel de ingresos, en otras palabras, cuánto aumenta el consumo por cada unidad de dinero que recibe una persona. El gasto en el consumo va a depender de unas circunstancias objetivas y unas condiciones subjetivas, generadas por una serie de hábitos y costumbres con unas características psicológicas que posee cada individuo. En las circunstancias objetivas se tiene en cuenta el incremento o disminución en la unidad del salario, ya que si una persona tiene un salario que satisface únicamente sus necesidades básicas o que ni siquiera las alcanza a cubrir, su propensión marginal a consumir va a ser muy alta; mientras que si el individuo tiene un salario que cubre dichas necesidades y un poco más, su propensión marginal al consumo será menor. Se puede dar el caso que en la primera situación el consumo absoluto sea menor que en el segundo.
Por otro lado está la variación en la diferencia entre ingreso e ingreso neto. Si ésta diferencia es mayor habrá un consumo mayor, pero si es menor ocurrirá lo contrario con el consumo. También está el aumento o la baja en el valor de los bienes de capital que no se consideran al calcular el ingreso neto, debido a que si el valor de dichos bienes aumenta o disminuye se afecta el ingreso neto y a su vez el consumo que depende de éste. Otros aspectos objetivos son las variaciones en la tasa de descuento del futuro que conllevarían a un cambio en el poder adquisitivo del dinero y en las relaciones de cambio entre los bienes presentes y futuros. El cambio en la política fiscal, así como las expectativas que a simple vista se piensan como una condición subjetiva porque el significado de dicho concepto nos remite a la definición de esperanza o posibilidad de conseguir una cosa, pero dentro de la economía keynesiana las expectativas son de corto plazo o de largo plazo siendo las primeras los precios y las segundas las ganancias.
En cuanto a las condiciones subjetivas que inciden en el consumo de un individuo se encuentran el nivel de precaución frente al devenir; la previsión, que es la suposición o conocimiento anticipado de una futura relación entre necesidades e ingresos y con esto la preparación para el posible suceso; el calculo, que puede llevar a una persona a preferir un consumo mayor a uno inmediato menor lo contrario; el mejoramiento que conlleva a las personas a disfrutar de un gasto gradualmente creciente; la independencia, que brinda libertad y autonomía; la empresa, que pueden decidir en abstenerse de consumir y optar por ahorrar para proyectos especulativos o negocios; legar una fortuna ya que algunos individuos no satisfacen sus necesidades y/o deseos y en lugar de esto toman la decisión de ahorrar su ingreso; y la avaricia ya que algunos obtienen ingresos por el simple placer de acumularlo, no por el deseo de gastarlo.
Las personas tienden a consumir por disfrute, imprevisión, generosidad como tendencia de ayudar a los demás económicamente; error ya que en ocasiones las estrategias de mercadeo confunden a las personas, ostentación por quienes buscan el reconocimiento de los demás por lo que poseen; y la extravagancia. Y por el contrario se abstienen por las siguientes razones: empresa; liquidez; mejoramiento y prudencia financiera haciendo una reserva financiera para tener seguridad frente a algún problema que pueda suceder y ocasionar que el individuo no reciba ingresos durante un determinado periodo.
Hay que considerar que la tasa de ahorro y la tasa de consumo no dependen de condiciones subjetivas, sino del punto de favorabilidad de la tasa de interés a la inversión. Si la tasa de interés baja, la inversión sube y con ello el nivel de ocupación aumenta, el ingreso se incrementa y el consumo también aunque en menor proporción.
En conclusión, según lo expuesto anteriormente se podría decir que el consumismo de la sociedad actual se debe a una falta de precaución, de previsión y de prudencia financiera. Ya que es muy probable que los empresarios y las personas con niveles de ingresos en promedio no tan bajos tengan estas características, pero el resto de las personas que son la mayoría no. Estos últimos tienden a ser más propensos a dejarse llevar por las estrategias de mercadeo, la ostentación y la extravagancia, que sin duda son factores que producen el consumismo en la sociedad.

KEYNES Y LA PROPENCIÓN AL CONSUMO




Como lo hemos venido analizando a través del curso, Keynes a partido para la construcción  de su teoría, del análisis y la crítica a los postulados clásicos, pero también de un riguroso estudio de la realidad que se vivía para aquellas épocas, como lo hemos dicho la teoría keynesiana a probado su mayor eficacia en el momento de proponer alternativas para superar las diferentes crisis económicas, con un postulado central y es la intervención activa del estado en la regulación y dinamización de la economía.
Para esto Keynes propone para su análisis un primer distanciamiento de los clásicos, los cuales en uno de sus postulados centrales, afirman que toda oferta crea su propia demanda, a lo que Keynes refuta afirmando que es la demanda la que incentiva la oferta, más precisamente la demanda efectiva, que son las cantidades de bienes y servicios que se demandan efectivamente en una economía, dado un nivel de ingresos y un nivel de ocupación.
En este sentido y teniendo en cuenta lo dicho anterior mente en una situación de crisis el estado tendrá que ser  a través del gasto público uno de los principales incentivadores de la demanda efectiva, si a través del gasto público por ejemplo en infra estructura se aumenta el nivel de ocupación y por ende los ingresos, esto traerá consigo un aumento en el consumo, pero este aumento en el consumo no será igual a el aumento en el ingreso, esto creara en desajuste, dado que los productores no lograran vender el excedente de su producción fabricado con el nuevo volumen de ocupación, lo que los desincentivara de continuar empleado más mano de obra.
A la anterior situación expuesta se le conoce como el problema de la demanda efectiva, y en el centro de este se encuentra lo que conocemos como propensión al consumo. Lo que en otras palabras las familias utilizan de dos formas su ingreso una parte es la  que se destina a consumir, que le conocemos como propensión al consumo y la otra parte de sus ingreso la destinan a ahorrar, que le conocemos como propensión al ahorro, entonces retomando a medida que aumenten los ingresos aumentara el consumo, pero este lo hará en una proporción menor que el aumento del ingreso, esto sucede porque varias necesidades ya estarán satisfechas, (a mayores ingresos menor propensión al consumo) de forma contraria sucede con el ahorro puesto que cuando los ingresos son muy bajos las cantidades que se destinan ahorrar son casi inexistentes, pero si el ingreso aumenta, aumentara también el ahorro. La propensión al consumo se ve afectada también por lo que Keynes denomina los aspectos subjetivos y objetivas, además de las expectativas futuras del comportamiento económico lo que analizaremos a continuación.


La propensión al consumo es central en el análisis económico Keynesiano y gran parte de su peso teórico está en la capacidad que tiene de interpretar la realidad e introducir algo que para ese momento y hasta ahora es innovador en la economía como lo son el tener en cuenta los factores psicológicos que influyen en las elecciones de consumo de los agentes económicos.
Parte de estas decisiones se toman teniendo en cuenta los factores objetivos que son aquellos que nos pone la realidad misma y sobre ellos debemos tomar nuestras decisiones de consumir o no. Uno de los factores objetivos es el análisis que los consumidores hacen de la tasa de interés que ofrecen las entidades bancarias y la tasa de descuento, que en otras palabras es la tasa de rentabilidad de un proyecto determinado, si la tasa de interés de los bancos es alta las personas optaran por ahorrar su dinero y dejarlo en los bancos, con el fin de controlar la cantidad de dinero circulante en la economía, pero la propensión al consumo se verá reducida. Por otro lado el gobierno puede tomar la decisión de reducir la tasa de interés con el fin de motivar la adquisición de crédito de las familias y aumentar el consumo en la economía.
Otro de los factores objetivos y quizás uno de los que mayor impacto genera en el conjunto de la sociedad, son los cambios que se dan en términos de la política fiscal, la cual puede ser contractiva en la cual se reduce el gasto público y se aumentan los impuestos a la población, este tipo de política fiscal es la que se aplica actualmente en nuestra economía, esto a raíz del desequilibrio generado por las bajas en los precios del petróleo, (principal producto de exportación y fuente de ingresos del país) este hueco fiscal se comenzó a intentar cubrir con la reforma tributaria del presidente santos, que entre los varios cambios que introdujo aumento el IVA del 16% al 19%, esto sumado a los anuncios hechos por el actual gobierno de gravar con IVA la canasta familiar, golpearan fuertemente el consumo de las familias con menos recursos económicos puesto que estos destinan la mayor parte de su ingresos al consumo de bienes y servicios que satisfacen necesidades básicas y si tenemos en cuenta que en un país como Colombia casi el 70% de su población gana alrededor de 1.5 salarios mínimos, podríamos decir que el conjunto del consumo de la economía se vería reducido.  
Por último es importante analizar los factores subjetivos planteados por Keynes teniendo en cuenta antes que todo que la propensión al consumo y al ahorro dependen fundamentalmente del nivel de ingresos, si los ingresos de las familias son muy reducidos destinara el total de sus ingresos al consumo y no tendrá la posibilidad de valorar las condiciones subjetivas como lo pueden ser, la precaución, que consiste en reservar una cantidad de su ingreso para gastos futuros o el de cálculo, cuando las personas hacen un consumo menor el presente, para tener un consumo mayor en el futuro. De esta manera podemos decir que en el plano de la toma de decisiones de consumo las variables subjetivas dependen de cómo se den las variables objetivas.
Andrés Camilo Díaz Londoño  
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UN VASO DE AGUA PARA PASAR LOS BONOS CARRASQUILLA


para entender porque estos bonos carrasquilla empobrecieron a 117 municipios debemos
saber que son estos bonos por lo cual se necesita aclarar como surgen.
Siguiendo este orden de ideas es necesario aclarar que Carrasquilla creó los denominados
'Bonos de Agua' con el fin de financiar obras de acueducto y alcantarillado en 117
municipios del país, por una cifra cercana a los $440.000 millones, estos bonos le permitió
a los municipios obtener recursos para adelantar obras locales, dado a que muchas
poblaciones no podían acceder a créditos para financiar proyectos de acueducto y
alcantarillado, por lo tanto, este mecanismo fue visto por muchos mandatarios locales como
un salvavidas para ver progreso en sus municipios, quienes debieron entregar como
garantía a los créditos solicitados parte del dinero que el Gobierno les debía girar por medio
del Sistema General de Participaciones.
según explica el senador Jorge Robledo Los alcaldes que estaban interesados en los créditos
debían saber que los intereses por los bonos estaban fijados a una tasa del 8% más UVR,
mientras que a los municipios les cobraron la tasa de UVR más 11%,es decir, Carrasquilla
y sus socios se quedaron con ese 3% que fueron unos 14 mil millones de pesos anuales
durante cinco años.
El problema recae en que ya hace 10 años que se giraron estos recursos y la gran mayoría
de los municipios aun no tienen aun sistema de agua potable, sino que también los alcaldes
pignoración a 19 años su presupuesto, con tasas de interés altas, quedando maniatados para
ejecutar el plan de desarrollo del gobierno.
Lo cual es de gran importancia ya que la gran mayoría de los municipios pequeños de
Colombia subsisten gracias a la inyección de presupuesto del estado ya que estos lugares al
ser aislados no son propicios para las industrias los cual aleja la inversión razón por la cual
según la teoría económica el estado debe encargarse de proporcionar esta inversión para
satisfacer las necesidades básicas de la población .
Pero al empeñarse los presupuestos de estos municipios se niega los consumos futuros de
estas poblaciones, ocasionando un problema con la demanda de bienes y servicios de estas
poblaciones ya que estos ingresos van a pagar una deuda y no al consumo y el ahorro de los
municipios
Por lo que las Expectativas que tengan los Consumidores en cuanto al futura de estas
economías es poco atractiva lo que alejara aún más a la inversión de estos municipios lo
que ahonda aun mas en sus problemas originales ya que a niveles muy bajos de Ingresos en
una sociedad el Ahorro será nulo por lo cual su población buscara emigrar a otros lugares
que le presenten mejores oportunidades económicas.
Por lo que puedo concluir que el problema de estos municipios quebrados no es solo su
incapacidad de pagar estos bonos sino que también gracias a estos cobros descarados que
niegan la posibilidad que se efectué un plan de desarrollo o una intervención del gobierno

que mejore el bienestar de las personas es posible que en el peor de los casos lleguen a
desaparecer algunos de estos municipios endeudados por falta de recursos y de
gobernabilidad.

Sebastian Fernandez Sandoval

LA PROPENSIÓN A CONSUMIR PARA COLOMBIA TRAS LAS REFORMAS TRIBUTARIAS


Victor Hugo Caicedo Gómez.
Cód. 104414010608
La finalidad a la que quiere llegar J. M. Keynes en su teoría general es determinar lo que
genera el volumen de ocupación en la economía. Y para esto, se plantea una gran red de
circunstancias que llegan a modificar éste elemento, que en suma, se ve reflejado en la
demanda agregada, y en el equilibrio de la demanda efectiva.
Ya se ha mencionada el rol del empresario en la determinación de volumen de ocupación, en
donde un aumento de la ocupación se refleja en uno del ingreso real de la comunidad. Y para
éste, si realiza una evaluación racional de los factores que llevan a la materialización de la
venta de su producción. Así, son las expectativas un elemento determinante de la producción y
la ocupación, a la que llega, cuando toma información histórica de su empresa y del sector
productivo, y en base a la ésta, se proyectan expectativas de corto y largo plazo de la
producción potencial, el precio, las compras a otros empresarios, las existencias en bodega, las
utilidades, si se puede expandir el nicho de mercado, el equipo de capital.
Además, evaluaciones de sus resultados contables en cada periodo (análisis vertical y
horizontal, flujo de caja, entre otros). No dejan de ser deducciones fiables, pero, Keynes
plantea que dentro el proceso para determinan los factores que influyen en las variaciones de
la demanda, los consumidores no solo reaccionan a lógicas de maximización de las utilidades
dentro de un número dado de opciones en bienes y servicios más su restricción presupuestal.
Si no que, las personas revelan factores objetivos y subjetivos a la hora de fijar el grado de su
propensión a consumir o abstenerse de gastar sus ingresos.
Los factores objetivos son: un cambio en la unidad salarial, cambio en el ingreso y el ingreso
neto, cambios imprevisto el valor del capital, cambios en la tasa de descuento del futuro,
cambio en la política fiscal y cambios en las expectativas del nivel presente y futuro del
ingreso.
Pero de los anteriores factores tomare como eje temático y coyuntural el cambio en la política
fiscal, dado que, el nuevo presidente Colombiano Iván Duque por medio de su ministro de
Hacienda Alberto Carrasquilla proponen una segunda reforma tributaria. Donde uno de sus
planteamientos para impulsar la noción es que “Estados Unidos el impuesto de renta es
aportado en un 85 % por las personas naturales y en un 15 % por las empresas, mientras que
en Colombia pasa lo contrario” (Actualicese, 2018) . Por tal motivo, como la clase media ha
venido creciendo, es necesario que contribuya con el jalonamiento de los recaudos.
No obstante, “el principal problema de las empresas no es la tributación, sino la falta de
demanda, es decir, el bajo ingreso disponible de los hogares colombianos, como resultado, en
parte, de reformas tributarias regresivas que han incrementado los impuestos a los
trabajadores” 1 . Entonces, aquí yace el verdadero problema que se debe que entrar a mediar
por medio de políticas expansivas, paro a esto se le debe que añadir una contradicción, que el
presidente Duque planea, y es reducir el gasto público en un 7.5 a 10% para hacer más
eficiente y poder llevar a otros puntos estratégicos.

1 Ibíd.

Así, a partir de estar propuestas es visible que la lógica de política fiscal está siendo mal
encaminada, porque se disminuye el ingreso neto de las personas natural, lo que se traduce en
una disminución en el gasto en consumo, la cual depende de la propensión a consumir. Por lo
tanto, la demanda se verá fuertemente atacada por los dos elementos que la definen: el gasto
en consumo y las inversiones nuevas. Y el nivel de ocupación depende del comportamiento de
éstas y la función de oferta agregada. De este modo, en el mediano plazo para Colombia se
materializará en una disminución en el nivel de ocupación, que lleva a una insuficiencia de la
demanda efectiva. En suma es una disminución de la producción nacional.
Pero lo que se plantea en forma alternativa a éste Gobierno es “[…] reforzar el cerco a la
evasión, a la fuga de capitales hacia paraísos fiscales, a la corrupción y eliminar beneficios
tributarios. Con esos recursos adicionales se debe aumentar la dotación de bienes públicos
para incrementar la competitividad, que viene de capa caída” 2 .
En conclusión, las expectativas a mediano plazo para empresarios y trabajadores no promete
un panorama muy alentador, porque se le va a modificar su zona de confort de consumo. Y
además, esta alteración objetiva genera una reacción en cadena hacia los demás factores
tanto objetivos como subjetivos de forma negativa.

Bibliografía
Actualicese. (17 de 08 de 2018). Nueva reforma tributaria toma forma. Estos serían los
cambios que enfrentarían los colombianos. Obtenido de
https://actualicese.com/actualidad/2018/08/17/nueva-reforma-tributaria-toma-
forma-estos-serian-los-cambios-que-enfrentarian-los-colombianos/
Keynes, J. M. (2003). Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero. México: Fondo de
Cultura Económica.

martes, 18 de septiembre de 2018

La automatización eliminará la mitad de los trabajos para el 2025


Tomado de:
https://www.eltiempo.com/tecnosfera/novedades-tecnologia/habilidades-y-trabajos-del-futuro-segun-estudio-del-foro-economico-mundial-269720

17 de septiembre 2018 , 10:47 p.m.
Según el Foro Económico Mundial, gobiernos y empleadores deben invertir en los trabajadores.


Las máquinas harán grandes cambios en el mundo laboral como lo conocemos. Un nuevo informe del Foro Económico Mundial (FEM) confirmó lo que varios expertos en el mundo han venido anunciando, la automatización de las industrias desplazará a millones de trabajadores en sus trabajos actuales.

Sin embargo, el enfoque del informe es optimista y plantea que aunque unos 75 millones de trabajos podrías desaparecer, tecnologías como la inteligencia artificial, la robótica y la biotecnología podrían generar más de 133 millones de nuevos empleos en el mundo.
El reporte, que consultó a ejecutivos y especialistas en más de 300 compañías globales en 12 industrias, una muestra que según la institución habla por más de 15 millones de empleados y cuyas economías aportan un 70 por ciento del PIB mundial, concluyó que tanto gobiernos como industrias deben invertir en los trabajadores para sacar mejor provecho de los beneficios económicos de la cuarta revolución industrial. 
La directora del Centro para la Nueva Economía y Sociedad del FEM, Saadia Zahidi, insistió en que las empresas tienen "un imperativo moral y económico" por invertir en la reinserción y la educación continua de sus empleados. "Sin enfoques proactivos, las empresas y los trabajadores pueden salir perdiendo", aseguró durante la presentación del documento.

Basado en las respuestas de las compañías, el reporte presenta una proyección sobre cuáles serían las estrategias probables para enfrentar el cambio de habilidades requeridas en la fuerza laboral.
El cambio tecnológico (...) está transformando la demanda de habilidades a un ritmo más rápido que nunca
En ese panorama, un 84% de las empresas dijo que consideraría contratar nuevo personal permanente con habilidades relevantes en las nuevas tecnologías. Un 81% buscaría automatizar las labores. Un 72% consideraría mantener a los empleados actuales y un 65% esperaría que los empleados actuales desarrollen las habilidades para nuevos trabajos.

Según el análisis, el FEM pronostica que las pérdidas de empleos, que en promedio general serían del 50%, serán mayores en las empresas de minería, consumo y tecnología de la información, y menos en las de servicios profesionales. Durante los próximos 4 años, las industrias que mayor reducción de fuerza laboral podrían percibir debido a la automatización la de minería y metalurgia con un 72%; la industria eléctrica y tecnologías con un 57%; el sector TIC y de telecomunicaciones: con un 55%; y los servicios financieros e inversionistas con un 56%.
Por otra parte, las industrias que mayor expansión de fuerza laboral debido a la automatización podrían percibir en el periodo 2018 -2022 serían los servicios profesionales con el 57%, el sector TIC y de telecomunicaciones con un 52% y el de aviación, viajes y turismo con un 50%, muy por encima de la media, que para el WEF estaría un 28%.
Hay que pensar en los empleados
“El cambio tecnológico y los cambios en los puestos de trabajo y las estructuras ocupacionales están transformando la demanda de habilidades a un ritmo más rápido que nunca”, reza el documento.

Al respecto, una de las mayores conclusiones del análisis es que el reentrenamiento del personal es “imperativo” para consolidar una visión favorable del cambio en el panorama laboral.

Algunas de las habilidades laborales que van en aumento para el 2022 son el aprendizaje activo, la programación de tecnología, el pensamiento crítico y la inteligencia emocional. Por el contrario, algunas habilidades cuya demanda va en disminución para ese año son las destrezas manuales, las habilidades de memoria, el control de calidad y el manejo de persona.
Entre los nuevos roles que estarán en mayor demanda figuran distintas áreas profesionales especializadas en el comercio electrónico, el márketing digital, el entrenamiento y la transformación digital de la cultura organizacional de las compañías y la experiencia de usuario. Labores que irán en disminución incluyen tareas contables, conducción de transporte, cajeros, ayudas administrativas, abogados, vendedores presenciales, entre otros.

Según el reporte, no menos del 54% de todos los empleados requerirán de espacios de aprendizaje de nuevas habilidades. Más de la mitad de los empleados de las grandes empresas necesitarían una reorientación significativa para aprovechar las nuevas oportunidades creadas por la tecnología digital. Sin embargo, la mitad de todas las compañías planean ese tipo de reentrenamiento solo para "roles clave", dentro de la organización un tercio de los encuestados dijeron que considerarían un reentrenamiento para todos los trabajadores en riesgo.

Si bien el WEF apunta a que existe “una necesidad incuestionable de asumir la responsabilidad personal por el propio aprendizaje permanente y el desarrollo profesional”, también plantea que los individuos deben recibir apoyo durante los períodos de transición laboral por parte tanto de los empleadores como de los gobiernos.

LINDA PATIÑO
REDACCIÓN TECNOLOGÍA
En Twitter: @LinndaPC

jueves, 13 de septiembre de 2018

LA ILUSIÓN DEL PACTO DEL SALARIO



Kevin Mondragón
El mercado, estimulador de ilusiones creadoras de deseos y el poder negociar un salario constituirá una avance a esos estímulos.
Primero, señalaré la distinción propia del salario real y salario nominal, que como postulado Clásico y keynesiano, distan de su concepto, acercándonos mas a una ilusión sobre el mercado a la que propongo. En efecto, los Clásicos no alejan su definición de lo nominal y lo real, generando identidad en ambos, Keynes por el contrario, distancia los conceptos, identificando razones como la incapacidad de negociar los salarios reales.      
Segundo, la crítica de Keynes sobre la misma distinción de lo nominal y lo real, nos lleva a pensarnos en las relaciones políticas y económicas, en la lucha por el poder negociar, en este caso, el salario nominal o la misma idea la ilusión que quiero presentar, ya que a partir de esto, la creación de ilusiones y generación de concisiones para lograr la negociación optima se convierte en un fin de todo trabajador.
Tercero, en la misma idea de negociar el salario mínimo legal vigente, que se convierte en el salario nominal que Keynes distingue, al cual, diferencia dentro de la ocupación, un desempleo involuntario, el cual asevera de un gran número de mano de obra dispuesta a trabajar por debajo de ese pacto y que su duración de desempleo no es voluntaria, analizando las variaciones de la demanda agregada, llevando la mirada al mercado de trabajo, constatando mas aun que el mercado de bienes no puede ser el mercado donde se negocie un pacto de salario, ni mucho menos que los trabajadores tengan la posibilidad de negociarlo. 
Cuarto, la ilusión de poder negociar un salario, que primero, hoy yace de una larga formación en lo no económico (refiriéndome a un alejamiento de la teoría económica de la práctica, ejemplo de ello, la misma negociación de los sindicatos y gremios o la implementación de políticas publicas- pero no tendrán mayor desarrollo dentro de este análisis) segundo, la creación de la necesidad de una formación académica que logre superar las expectativas para poder negociar a partir de títulos (es un análisis de regresión si se quiere, ya que hoy la especialización del trabajo para toda aquella mano de obra sin trabajo se convierte en básica, ya que se demanda mayor mano de obra a esa misma mano de obra poco calificada y-o técnica) tercero, la misma dificultad del trabajo o de la realización de ciertas labores, que pueden conducir a enfermedades, a exposiciones graves, e incluso a muerte, esto definitivamente genera una ilusión de poder negociar un salario, que lleve a dirimir una labor de trabajo a una labor de sobrevivencia, por último, en esta misma línea, el mercado como creador de expectativas, así, la ilusión de poder negociar un salario se convierte en una atrevida forma de superación y competencia por mantener un trabajo estable, ya que esa misma ilusión de generación de competencia, generara mayor poder de negociación de salarios.
En conclusión, la ilusión de negociar un salario, bajo la diferenciación de lo real y nominal, esta generado por una ya creación de expectativas frente a la necesidad de entrar en un mundo laboral.

¿Keynes el salvador?



El neoliberalismo, las crisis económicas, el capitalismo, la desocupación, la marginalidad y la miseria fueron en los años 80, algunos legados que los países centrales implementaron en América latina. No paso mucho tiempo para que este tipo de prácticas económicas cobraran factura a los países emergentes, las industrias cayeron hasta quebrar, creando desocupación y marginalidad, con estos problemas surge un tipo de supereconomista que no se escondía detrás de una máscara, llamado Jhon M. Keynes, quien proponía políticas proteccionistas y el fortalecimiento del estado, sus teorías sostenían que el mercado no se regulaba solo, si no que necesitaba la intervención de un tercero, en este caso del estado, y junto a esto proponía además, políticas de fomento del trabajo, redistribución del ingreso y subsidios a personas normales.
 la gran depresión del 29, fue la primera oportunidad de Keynes para probar sus teorías, donde recalcaba que el estado debía ser el regulador de la economía, contraponiéndose a la teoría de la mano invisible de Adam Smith, donde los bienes y servicios se regulaban por la oferta y la demanda, sin necesidad de intervención, ósea un libre mercado. Franklin Roosevelt implemento la teoría keynesiana, medidas como la creación de programas de desempleo y garantías de depósitos bancarios. La teoría general del empleo el interés y el dinero aseguro una vez más que las políticas económicas debían ser intervenidas, debía haber una la política fiscal que debía ser impuesta, además que el estado debía ser el creador de empleos, oponiéndose una vez más al pensamiento liberal que decía “que el mercado tiende a regularse por sí mismo”.
 Así pues, para Keynes el empleo estaba determinado por la producción y la producción estaba estipulada por la compra de bienes y servicios. La creación de empleo implica fomentar el consumo, ósea que ya no era oferta igual a demanda, ahora era demanda igual a oferta, esto hizo que el programa de Roosevelt fuera exitoso. Después de 25 años esta teoría mostro algunas de sus debilidades, y como resultado de ello vuelven las recetas neoliberales con Milton Freedman quien retomo a Smith, volviendo a la oferta y la demanda, reduciendo la oferta de dinero, bajando sueldos, recortando subsidios al desempleo, “achicar al máximo el estado” fue su principal lema, pero como todo en la vida no es perfecto, estas medidas cayeron una vez más. “Y vuelve el perro arrepentido...” una vez más Keynes tuvo que salvar la parada, los países tuvieron que reforzar el estado para poder proteger a los más vulnerables, incorporación de trabajadores informales al sistema informal y la negociación de salarios entre otros, salvaron una vez más las fisuras del capitalismo, mostraron que a pesar de que Keynes hubiera muerto a él tenían que retomar gústeles o no.
Nuit Ordoñez



Alejandra Euscategui Pino
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La teoría clásica así como otras ramas de la economía, busca dar soluciones a distintos problemas económicos, por medio de teorías y modelos, los cuales son abstracciones de la realidad que permiten dar la solución de estos problemas.  
Durante mucho tiempo estas teorías y estos principales exponentes de ellas, lograron crear modelos que por mucho tiempo lograron dar respuesta a las problemáticas requeridas en distintos países y economías del mundo; pero al paso del tiempo, estas teorías propuestas por los clásicos ya no aplicaban de la manera esperada, por lo que llega un conocedor en esta área, ayudando a dar estas soluciones requeridas en el momento, contrastando con esta teoría clásica que predomino por tanto tiempo.
Lo anterior se puede demostrar en la teoría de la ocupación, en la cual, para los clásicos la demanda de ocupación es igual el salario al producto marginal del trabajo, es decir que  el empresario pagara un salario igual a la cantidad del valor generado por la ultima unidad adicional de la producción; para Keynes existe la demanda efectiva en donde esta sería igual a una demanda 1 que es el gasto de la comunidad en consumo y una demanda 2 que son las nuevas inversiones.
La oferta de ocupación sería entonces para los clásicos que la oferta depende del salario y la cantidad de demanda, para Keynes esta función era al contrario en donde la demanda depende la oferta, es decir que la oferta global es el precio de lo que esperan recibir los empresarios, sujeto a un nivel de ocupación.
Es decir que para Keynes en equilibrio el volumen de ocupación (N) depende de la oferta global y la propensión a consumir. Por ende para cada valor de N hay un producto marginal del trabajo en las industrias para asalariados que determina el salario real.
Contrastando con los clásicos, ellos proponían que la competencia de los empresarios eleva el salario al máximo. En este punto el equilibrio existente es estable y la demanda es igual a la oferta global que está en función del volumen de ocupación para todos los valores de N.
Para Keynes en cambio el salario es constante por unidad de trabajo empleado y el costo de todos los factores son constantes. Es decir que por un aumento en la ocupación genera un aumento en el consumo, pero Keynes decía que estas no aumentan en mayor proporción, ya que el ingreso aumentaría a mayor nivel que el consumo, por lo que va a sobrar producción, el cual fue aumentando por los empresarios para contratar mayor mano de obra; es a este desequilibrio que genera el hecho de que el consumo aumente a menor proporción que el ingreso al que se le denomina demanda efectiva.
Existe otro concepto muy importante utilizado en la actualidad, el cual se puede ver desde estas dos perspectivas, algo que según los clásicos lo llaman el dividendo nacional el cual para ellos mide el volumen de la producción corriente o ingreso real. Depende también de la producción neta y se le resta la depreciación de capital y la división neta.
Para Keynes este dividendo nacional llamado ahora PIB (producto interno  bruto), muestra que la producción de bienes y servicios no es homogénea, lo que dificulta su medición. Cuando todos los componentes de una producción entran en la misma proporción en otra producción, es decir que la producción según Keynes no es exacta.
Otro supuesto de los clásicos era el acervo capital real, en donde ellos argumentaban que al calcular la producción neta, se trataba de medir la adición neta al equipo de producción; con esto Keynes decía que no tomaban en cuenta los clásicos lo monetario, ya que cuando hay adición de capital no tiene la misma tecnología, por lo que no se podía calcular.
Un concepto que según Keynes era vago, ya que existían tres teorías, es el nivel general de precios, el primero en donde el precio es dado por el mercado es decir cuando la oferta iguala la demanda, el segundo que es la teoría cuantitativa del dinero y el tercero que el precio estaba dado por los costos de producción. Keynes siguió con la teoría cuantitativa del dinero, ya que toma en cuenta las políticas monetarias aplicadas y la circulación del dinero, por lo cual Keynes retoma esta teoría de precios para su propuesta.
En conclusión Keynes conocía muy bien los modelos propuestos por los clásicos, y en algunas de sus propuestas retoma gran parte de ellas, pero opina que esta teoría no aplica para un largo periodo en la economía, sino en momentos específicos, en los cuales podría darse uso de estos postulados.