martes, 19 de febrero de 2019

UN POCO SOBRE EL AHORRO, LA INVERSIÓN Y EL CONSUMO


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John Maynard Keynes un economista que a presenciado una de las crisis más significativas del siglo XX, y el cual le dio motivo al surgimiento de su obra la teoría general, respecto al curso se abordado capítulos de este libro que si bien explican el hecho de haberse contrastado la teoría keynesiana con la teoría clásica; Keynes toma variables para explicar de manera macroeconómica que desde su perspectiva se presentan en la economía de un país, se puede evidenciar que la mayoría de sus postulados se han implementado en la economía, además que el busca fortalecer las condiciones de vida de todos los individuos, además de ocuparse primordialmente del mercado ya que por medio de este se puede ver el crecimiento económico.
Es importante analizar y de manera critica comprobar los postulados con  realidad, por ahora me centrare en hablar un poco sobre el ahorro, la inversión, el consumo y las expectativas de los agentes que juegan un papel muy importante en la toma de decisiones; podemos partir sobre la demanda efectiva de Keynes y la ocupación, pues se trata de que si los empresarios tiene expectativas altas sobre un posible futuro con rendimientos crecientes en sus ganancias, estos tenderían a aumentar el nivel de ocupación con el fin de que la comunidad tenga mas ingresos y estos sean destinados al consumo, pero algo en esta lógica falla, pues los consumidores no van a destinar todo su ingreso en el consumo y parte de este ahorran, pues esto le genera al productor la negativa de la inversión ya que sus ingresos no son los esperados, de acuerdo a esto surge el problema de la demanda efectiva puesto que el incremento del consumo es menor que el incremento en el ingreso; se propone para eso invertir lo mismo que le represente el faltante, pero no se observado que el problema se volvería a presentar.
Por otro lado, las expectativas de los empresarios se lo pueden explicar así, desde el contexto de una sociedad las empresas o tiendas de ropa ofrecen una mercancía en el mercado, este empezara con un monto de dinero que le represente el costo de uso y el costo de los factores de producción para que sea posible ofertar su producto, he aquí la racionalidad de este agente: si en el trascurso del tiempo la empresa o la tienda cumple con las expectativas y/o las superan el empresario tendrá más motivación de invertir ya que la demanda será mayor que la oferta o también se puede decir que el producto es muy demandado y que si se aumenta la producción de ciertas cantidades es posible que estas fuesen demandadas, esto ocurrirá solo si el productor tendría altas expectativas del futuro, considero que el innovar también es una variable muy importante puesto que el progreso permite que haya desplazamiento de las empresas y esto haría que quiebre y deba cerrar lo cual seria perjudicial, ya que se muchas personas quedarían desempleadas y esto le representa no ingresos, disminución de consumo, no ahorro.
Desde otra perspectiva, se cree que el ahorro va a ser destinado a la inversión pero no necesariamente es así por las diferentes situaciones económicas de los trabajadores y empresarios; se considera que el ahorro podía ser atesorado debido a la incertidumbre de los empresarios a sufrir pérdidas en los mercados financieros, el cual juega el papel de las expectativas de corto y largo plazo, se sabe que para tomar una decisión de la cual el empresario pueda tener certeza del futuro es que el puede tomar como referencia los periodos anteriores; ahora el ahorro de los trabajadores, ellos no tendrán la posibilidad de reunir un capital necesario para invertir en una empresa puesto que se requiere de un alto presupuesto, así que él ahorrara en el presente para hacer un gasto en el futuro el cual le represente utilidad, es decir ahorrar determinado salario durante meses o días para comprar zapatos, un carro, etc, de acuerdo a sus intereses dispondrá el dinero a gastar.
Dice Keynes “Es que un acto de ahorro (abstención del consumo) en el presente, no implica un acto de consumo futuro; por eso puede deprimir la demanda –y las expectativas de ganancia de los empresarios- y la inversión” (Keynes, 1936); de acuerdo con  el concepto de la propensión marginal del consumo, que es una variable psicológica de los individuos consumidores, que se presencia en la actualidad y en cualquier economía capitalista la abstención del consumo no es muy fácil de comprenderla, ya que la demanda de los productos, bienes o servicios son la debilidad del consumidor.
El acto del ahorro en determinadas situaciones puede ser un obstáculo, porque cuando se presenta una crisis el incentivo de ahorro empeoraría la situación, porque bajaría el consumo, tenderían a bajar los precios y también disminuirán cierta cantidad los beneficios de los empresarios y esto dará pie a que aumente el desempleo.
Para finalizar, se podría suponer que la inversión es el elemento activo, el ahorro el residuo y que el ingreso no esta necesariamente al nivel del pleno uso de los recursos, por ello la eficiencia marginal del capital y la tasa de interés determinan la inversión y esta a su vez por el efecto multiplicador, el cual le genera un determinado ingreso y este le da lugar al ahorro que financiara la inversión; hay que tomar en cuenta que el ahorro depende del ingreso pero este a su vez de la inversión por lo tanto si varia, el ingreso debe cambiar y/o ajustarse de manera que la variación en el ahorro sea igual a la de la inversión, entonces las decisiones de consumir determinan conjuntamente los ingresos.

Referencias

Keynes, J. M. (1936). Teoría general del empleo, el interés y el dinero. Reino unido: Palgrave Macmillan.


LOS FACTORES DE LA PROPENSIÓN MARGINAL A CONSUMIR



El desarrollo de este texto se dará a partir del concepto de la propensión marginal al consumo y de los factores que la acompañan.
Es decir, Keynes explica que existen ciertos tipos de factores, los cuales inciden en el consumo, situación que se evidencia de forma cuantitativa a partir de una función, de carácter estable, que relaciona ingreso y consumo; en la que el segundo será proporción del primero, aclarando que en su consideración es esta una ley psicológica fundamental.
De esta manera, entre los factores objetivos se encuentran: las variaciones en la unidad de salario, en la diferencia entre ingresos e ingresos netos, los posibles imprevistos en el valor de los bienes de capital no considerados al calcular el ingreso neto, en la tasa de descuento del futuro (relaciones de cambio entre bienes presentes y futuros) y por ende del poder adquisitivo del dinero, en la política fiscal y en las expectativas, en relación con el nivel presente y futuro de los ingresos.
Acerca de esto, Keynes plantea en forma general que la tasa de interés no equilibra el mercado de consumo, contradiciendo la teoría clásica. Pero sin embargo, consiente el que los cambios de extensión en esta tasa repercutan en el consumo.
Desde esta perspectiva la propensión al consumo se catequiza dentro de los planteamientos keynesianos como un componente de gran influencia en el funcionamiento y estabilización de un sistema económico o más concretamente si se considera  una disminución en el coeficiente (propensión al consumo), la inversión deberá incrementarse para cubrir el abismo existente entre ingreso y consumo, con el objetivo de que el nivel de ocupación se conserve.
Por otro lado, los factores objetivos que según Keynes van a influir en la propensión marginal a consumir son, de forma muy precisa: precaución, previsión, calculo, mejoramiento, independencia, crear empresa, orgullo y la avaricia.
En este camino, el primer factor refiere a la formación de una reserva para escenarios impensados; el segundo, tiene en cuenta la posible diferencia de necesidades actuales frente a las futuras; el tercero, considera preferible un posterior consumo mayor al inmediatamente posible; el cuarto, hace que prevalezca la necesidad de optimar el nivel de bienestar; el quinto, otorga una sensación de complacencia al realizar ciertas cosas; el sexto, pretende desarrollar una capacidad para ejecutar proyectos de negocio; el séptimo, considera importante legar fortuna y por último, este octavo factor, representa la satisfacción de cohibirse del consumo.
Dentro de ciertas consideraciones de Keynes se encuentra entonces, el que los factores subjetivos descritos brevemente, en el corto plazo, tengan poco carácter de variabilidad; haciendo que el consumo dependa en mayor grado del ingreso, mas no de la propensión al consumo.
A lo anterior y en forma de conclusión se pude agregar la posible situación de que no siempre el aumento en la tasa de interés genera incremento en el ahorro debido a la tendencia contante de los ingresos; pero lo que si hace es frenar la inversión y consecuentemente disminuye el ingreso, lo que en contexto afecta a los asalariados, quienes desistirán de la idea de ahorro, para poder suplir tal disminución. Situación que se puede asemejar a la precariedad en el caso colombiano, en donde se ha comprobado que a las condiciones necesarias de vida, se llega con dos salarios mínimos legales vigentes, lo que impide por completo que las familias puedan hacer ahorro alguno, aunque los factores tanto objetivos como subjetivos de la propensión marginal al consumo prevalezcan.   
Bibliografía
Keynes, John Maynard. La teoría general de la ocupación, el interés y el dinero. Fondo de cultura económica. 1943. Capítulo 8







LA INVERSIÓN Y EL AHORRO EN UNA SOCIEDAD CAPITALISTA


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En la sociedad capitalista existen cuatro clases de mercados, que conforman el tejido económico, el mercado de bienes y servicios, el mercado del trabajo, el mercado del dinero y el mercado cambiario, las transacciones realizadas en la economía son regidas por las características específicas del mercado correspondiente.
En este texto se tratara de desglosar el análisis teórico, partiendo de un mercado determinado, en torno a las variaciones en la tasa de interés y las repercusiones que trae consigo a la composición del ahorro y por consiguiente a la inversión en una economía,  bajo supuestos tanto clásicos como neoclásicos. Los supuestos clásicos dictados por economistas como Smith y Ricardo proponen que existe una relación directa entre el ahorro y la inversión la cual no está limitada por ningún tipo de restricción. Fundamentados en esta premisa exponen que en el mercado de dinero existe, dos clases de agentes que intervienen en este mercado; los agentes súper avitarios y los agentes deficitarios. Los agentes súper avitarios se caracterizan por poseer  un excedente de dinero, después de definir la propensión marginal a consumir,  que se ve reflejado en un ahorro efectivo, ahorro que a su vez determinan la oferta de dinero. Los agentes deficitarios son agentes que están limitados en la posesión de dinero, estos agentes se determinan como inversionistas, y pasan a ser los demandantes del mismo.
Recordemos que la economía está regida por la ley de la oferta y la demanda, sabemos que la oferta del dinero es el ahorro y la demanda del dinero está enmarcada por la inversión, entonces, toda variación en el ahorro repercute en las inversiones.
El precio del dinero está dado por la tasa de interés, tasa de interés que los agentes intermediarios pagan o cobran según la naturaleza,  por consiguiente si el precio del dinero aumenta, dentro de la economía se genera un estímulo para el ahorro lo que provoca un aumento en la oferta del dinero pero con una tasa de interés alta no hay estimulo de inversión. Por el contrario una tasa de interés baja, aunque desestimula el ahorro, incentiva a los agentes deficitarios a demandar el dinero para la inversión.
Por su parte los supuestos neoclásicos no rigen bajo la misma lógica ya que en primer lugar los supuestos utilizados están dados para un mercado de fondos prestables, donde a diferencia de los clásicos, el ahorro y la inversión son iguales pero bajo algunas restricciones esta desigualdad desaparece
Con esto dicho, la oferta y demanda  estarán en función de los fondos prestables, aporte keynesiano, haciendo una ruptura con los clásicos ya que los fondos prestables pueden obtenerse  para realizar actividades de inversión como  para satisfacer necesidades o deseos por medio del consumo según sea la naturaleza del agente en cuestión,  a diferencia del ahorro que esta dictado únicamente para la inversión. Según lo anterior podemos decir que,  la inversión representa la demanda de los recursos invertibles y el ahorro es la oferta de los recursos disponibles.
Pero, dentro de la economía surge la pregunta ¿que determina la tasa de interés? La respuesta se da tanto en términos clásicos como en términos  keynesianos. En términos clásicos la tasa de interés se determina entre la relación de ahorro e inversión. Keynes dirá que  es la decisión de los agentes económicos los que determinan la tasa de interés dentro de la economía.
La respuesta de los clásicos es concreta pero un poco desechada, Keynes nos propone una mirada más completa  y quizás con menos tendencia a fallar, pero  ¿a qué decisiones hacía alusión?  En general las decisiones, que determinan la tasa de interés, a las que hace alusión Keynes, para concluir, la definición de tasa de interés varían según la propuesta teórica. Para los clásicos la tasa de interés es la recompensa al ahorro o a la espera como tal. Para Keynes es la recompensa por privarse de la liquidez.

VARIABLES PSICOLOGICAS EN LA TEORIA KEYNESIANA



Laura Camila Paz Guzmán

John Maynard Keynes cuando comenzó a construir su teoría definió una seria de variables, las cuales se adoptaron como variables psicológicas, en donde la toma de decisiones de los seres humanos entra a jugar un papel subjetivo fundamental.
Estas variables se definieron como:
·       Expectativas
·       Propensión marginal a consumir
·       Eficiencia marginal del capital
·       Preferencia por la liquidez
En donde las expectativas son las previsiones que hacen los empresarios sobre lo que los consumidores pueden pagarle dada una determinada producción. Así entonces hay expectativas de corto y largo plazo. En donde se busca dar cuenta de lo que se espera obtener de la producción terminada y lo que se espera ganar como rendimiento futuro respectivamente.
La propensión marginal a consumir que mide cuanto se incrementa el consumo de una persona cuando se incrementan sus ingresos.
La eficiencia marginal del capital como si fuera igual a la tasa de descuento que lograría igualar el valor presente de la serie de anualidades dada por los rendimientos esperados del bien de capital, en todo el tiempo que dure, a su precio de oferta.
La preferencia por la liquidez la cual explica que existe una preferencia por ésta, donde los individuos se inclinan por mantener cierta cantidad de dinero en efectivo disponible. Pero esta preferencia puede ocasionar daños en la economía general ya que, al presentarse un fuerte decaimiento en los precios, el individuo tenderá a mantener su dinero atesorado generando una disminución en la demanda de bienes y servicios. Las principales causas de la demanda de liquidez son: 1. Motivo transacciones: la gente prefiere tener liquidez para asegurar las transacciones económicas corrientes, tanto de consumo personal como de negocios. 2. Motivo de precaución: la gente prefiere guardar dinero para afrontar dificultades inesperadas. 3. Motivo especulativo: la gente mantiene dinero líquido esperando aprovechar en el momento oportuno los movimientos del mercado. Así, por ejemplo, cuando la tasa de interés es baja, la gente trata de guardar más dinero para cuando aumenten las tasas de interés.
Así entonces, después de conceptualizar cada una de las variables, se puede observar como cada una de ellas toman un papel fundamental sobre conceptos que posteriormente definirán el estado de una economía y con ello las variaciones existentes en las funciones de consumo, ahorro e inversión, en donde las decisiones que se tomen serán de gran importancia para determinar cómo fluctuara cada una de estas funciones. Por lo mencionado anteriormente, es relevante conocer cómo variaran, por tanto: las variaciones en las expectativas producen efectos en la ocupación en un periodo considerable; el volumen de ocupación depende no solo del estado actual de las expectativas sino de las que existieron en un determinado periodo anterior.
 Las variaciones en la propensión marginal a consumir determinaran cuanto del ingreso se destina al consumo, así entonces, si la propensión marginal a consumir es de 0,86 indicara que por cada peso adicional que se recibe, se destina al consumo 0,86 centavos,  siendo esta una variable importante para determinar cómo fluctúa la función consumo y que capacidad tendrán las personas para ahorrar después de destinar cierto monto de su ingreso a consumir, por ende, si la propensión marginal es 1, el individuo gasta completamente todo nuevo ingreso que le llega, mientras si fuese 0, ahorraría todo nuevo ingreso.
La variación en la eficiencia marginal del capital determinara en gran medida las decisiones respecto a nuevas inversiones, por tanto si la eficiencia Mg es mayor a la tasa de interés, los empresarios invertirán, ya que se esperaría obtener una rentabilidad alta en la inversión, mientras que si la rentabilidad es menor a la tasa de interés, los empresarios no invertirán ya que saldría más favorable tener el dinero en entidades financieras ganando determinada tasa de interés, que  tenerlo invertido.
La variación en la preferencia por la liquidez desempeña un papel fundamental en la determinación de la tasa de interés, la variación de la demanda de capital o de la oferta de ahorro hacen fluctuar el ingreso y solo si se conoce la preferencia por la liquidez se podrá estimar la tasa de interés; la tasa de interés según Keynes, en lugar de ser una recompensa para el ahorro, es una recompensa por desprenderse de la liquidez. La tasa de interés es el incentivo que debe ofrecerse para inducir a la gente a mantener su riqueza en cualquier forma diferente a dinero guardado.


Maynard, Keynes, (1936). Teoría general de la Ocupación, el interés y el dinero. México: Fondo de cultura económica.

El ahora de la propensión a consumir



Alice Juliana Molano M.
Determinar el volumen de ocupación, fue un tema de suma importancia para Keynes, al lograr plasmar su teoría de la ocupación desde la demanda de efectiva, donde el punto de intersección de la demanda global y la oferta global conforman la ocupación, fue uno de los mayores méritos a nivel general de su teoría. Ahora bien, al comprender el punto de partida de este autor, habrá que fijar atención a un tema que según él se ha descuidado, este es una parte de la demanda global (Keynes, 1936). Con el objetivo de abordar la temática de la suma que se gastará en consumo (cuando hay cierto nivel de ocupación), voy adoptar una visón del desempleo basado en la informalidad, esto porque las personas que realizan un trabajo sustentado en la economía informal, adjuntan un sector importante para el consumo de cada país. Así, se tendrá una perspectiva más amplia, no solo de la realidad económica, sino también de factores vigentes de la propensión a consumir.
Si bien es cierto, el gasto que se destina al consumo se determina por un nivel de ingreso dado, esto porque hay un grado de ocupación. Como primera medida quiero esclarecer que desde mi punto de vista la informalidad al generar ingresos, hace parte de una realidad que alcanza una ocupación informal y que su tasa se sitúa para este año, alrededor del 47,0% y 48,2% (DANE, 2018), dada la aclaración hay que señalar que es lo que  conforma la variable subjetiva de la propensión a consumir de este sector.
En promedio el salario de este sector, no es estable, sin embargo, lo que encaja es que, si su ingreso aumenta, de la misma forma lo hará el consumo, además que gran parte de su unidad de ingreso será destinado a las necesidades básicas, lo que lleva a pensar que la informalidad atrae poco ahorro. Para el empleo informal se alude una serie de poca información, lo cual, al no ser vinculantes, por ejemplo, de prestaciones sociales, se aleja tal vez del mundo económico es por ello que no es pertinente analizar de fondo los factores objetivos porque habrá una respuesta basada en especulación. Esto si bien es cierto no es buen indicador para la economía, pues la informalidad reduce la productividad, incluso, el sector de las pensiones se va afectado de sobre manera, ya que unos 145 millones de trabajadores no cotizan seguridad social (AFP, 2018).
Como factores subjetivos, encuentro más alicientes para una relación al momento de consumir, pues si bien es cierto no es necesario estar aún en un nivel dado de ocupación para gastar en niveles subjetivos. Es importante señalar que no puedo describir a ciencia cierta cuál es el factor subjetivo más influyente, pues como lo indica (Keynes, 1936) están varían “según las instituciones y la organización de la sociedad económica que supongamos, según los hábitos formados por la raza, la educación, los convencionalismos, la religión y las corrientes morales; según las esperanzas y la experiencia, según la escala y técnica del equipo productor y según la distribución de la riqueza y los niveles de vida establecidos”. Pero a pesar de estos puntos, en el empleo informal de Colombia hay unos aspectos que fortalecen un punto a mi modo de ver, es la independencia. Me refiero a este quinto factor, por los bajos índices de educación que llevan a su vez a que en su mayoría jóvenes se empleen “en lo que salga” con el fin de conseguir mejores ingresos para independizarse. Las cifras de empleo juvenil en la informalidad alcanzan niveles muy altos, lo que lleva a pensar que el quinto factor estaría fortalecido por las cifras.
Finalmente, no es un descarte que los factores objetivos no sean influyentes, pero pasan a un segundo plano, cuando se trata de empleo informal, sin embargo, es evidente que también afectan a esta población, pero no más que el aporte de las subjetivas. Además, hay que tomar en cuenta que las necesidades básicas son el aspecto más fuerte cuando de consumir se trata, pero en este sector es evidente que gran parte de su ingreso es para estas necesidades, entonces su propensión en cuestión de factores subjetivos sería baja. Por lo cual, el ahora de la propensión a consumir en términos generales afecta a toda una población tal cual como lo determina Keynes, pero algo es claro: no a un mismo nivel.



Bibliografía

AFP. (04 de Octubre de 2018). El Espectador. Obtenido de El Espectador: https://www.elespectador.com/economia/trabajo-informal-amenaza-sostenibilidad-de-pensiones-en-america-latina-oit-articulo-816257
DANE. (07 de Octubre de 2018). Obtenido de DANE: https://www.dane.gov.co/index.php/estadisticas-por-tema/mercado-laboral/empleo-informal-y-seguridad-social
Keynes, J. M. (1936). Teoría genereal de la ocupación, el interés y el dinero . Fondo de Cultura Económica.





Keynes, los agentes económicos y La eficiencia marginal del capital


Aner zemanate                                                                                                 104415010637


Keynes nos habla de la teoría general de la tasa de interés, da a conocer la visión que tiene él con respecto a lo que han planteado los clásicos encontrando algunas diferencias las cuales las expone y explica en el capítulo 11 (la eficiencia marginal del capital) de la teoría general de la ocupación el interés y el dinero.
Keynes explica que “la curva de eficiencia marginal del capital rige los términos en que se demandan los fondos disponibles para nuevas inversiones; mientras que la tasa de interés rige las condiciones en que se proveen corrientemente dichos fondos” [Keynes, 1936, pág. 150]Es decir que la eficiencia marginal del capital es la que determina si los agentes económicos invierten y el incentivo para invertir se halla determinado por la relación entre el precio de demanda de un bien de capital y su precio de oferta. Entendiendo por precio de demanda a la corriente de ingresos esperados de la venta de los productos y por precio de oferta el costo de producción o adquisición de un bien de capital, está  relación existente entre el precio de demanda y el precio de oferta, es a lo que  Keynes  denomina la eficiencia marginal del capital en la cual los niveles de la inversión dependen  de la relación entre la tasa de interés y la eficiencia marginal, siendo este último el factor determinante al decidir el empresario el monto de la inversión a realizar.
En el esquema teórico de la Teoría, la tasa de interés ocupa un lugar secundario en la determinación de la escala de la inversión, lo  que no debe ser interpretado como no menos importante o insignificante pues al empresario le representa el costo de oportunidad. Por consiguiente, el elemento explicativo principal de las decisiones de inversión reposa en las expectativas de los rendimientos de un bien de capital. Solamente,  se considera como dada la corriente de ingresos esperados de un bien de capital, las decisiones y niveles de la inversión dependerán de la tasa de interés.
 Para Keynes era claro que la causa fundamental de las decisiones y fluctuaciones de la inversión se encontraban en las modificaciones de las expectativas sobre los rendimientos y no en variaciones de la tasa de interés. Es asi como Keynes contradice algunos fundamentos clásicos, en  el primero,  los clásicos afirman que si la cantidad de dinero en la economía aumenta, la tasa de interés tiendera a bajar, pero esto no ocurrirá si la preferencia por la liquidez alta es mayor a la cantidad de dinero que hay en una economía. Observando  a los clásicos cuando hay mucho dinero en la economía, se supone que la tasa de interés baja, pero aunque la autoridad monetaria coloque mucho dinero en la economía, las personas están reteniendo su dinero porque consideran que la tasa de interés en el futuro va a ser más alta y entre mayor dinero retenga cuando coloque ese dinero en el sistema financiero tendrá mayor rentabilidad, así que en la circulación habrá poco dinero, haciendo que su supuesto no se cumpla. Lo segundo que ve Keynes es que los clásicos dicen que un incremento en la inversión provoca inmediatamente un incremento en el nivel de ocupación pero este no ocurre si pasa que la propensión marginal al consumo va en descenso, es decir que no se comprara toda la producción que se colocó en el mercado generando pérdidas e incrementando los costos, por lo que el productor no generara una nueva inversión y por ende no se generaran nuevos niveles de ocupación.  En tercer lugar, es que una baja en la tasa de interés incrementa la inversión, pero esto no se dará en el caso de que una baja eficiencia marginal del capital sea mayor a la tasa de interés, quiere decir que si hay una eficiencia marginal baja, no es una inversión que genere ganancias y por ende lleva a que si la tasa de interés baja, no se da una alza en la inversión. Por último, si el empleo aumenta, los precios tienden a subir, esto se debe a que un incremento en el nivel de ocupación, hace que se aumenten los precios debido a la función de oferta, ya que habrá más demanda de mano de obra siendo estos demandantes más atractivos y haciendo que la propensión de los salarios se incrementan en términos nominales, como lo dice Keynes “cuando la producción ha aumentado y los precios han subido, el efecto de esto sobre la preferencia por la liquidez será aumentar la cantidad necesaria de dinero para mantener una tasa dada de interés”[Keynes, 1936, pág. 156].









La propensión al consumo desde la perspectiva keynesiana




Valentina Escobar
John Maynard Keynes en su teoría general relaciona el nivel dado de ocupación con los productos de venta, así mismo señala dos posibles casos en los que los agentes económicos podrían destinar su ingreso y con ello la construcción de dicha relación, estos casos son el consumo y la inversión, sin embargo, si hacemos una comparación con el caso de algunos agentes económicos que habitan en países como el nuestro, refiriéndome a los recursos e ingresos limitados que en su mayoría obtiene la población podríamos decir que básicamente los niveles de ingresos apenas cubren el factor consumo y que es un porcentaje poblacional mínimo el que logra consumir e invertir, pero sigamos la línea keynesiana ‘utópicamente´ consideremos unos niveles de ingresos racionalmente racionales, valga la redundancia y la aclaración, puesto que en el sentido estricto y económico la palabra racionalidad nos lleva a centrarnos en el pensamiento neoclásico, abandonando la anterior fatídica idea, es válido ahondar en lo que Keynes plantea como propensión al consumo o aquellos factores que inciden sobre las decisiones y/o elecciones del individuo para llevar a cabo el consumo siendo este el principal objetivo de la actividad económica, considera entonces el economista a tal propensión como una variable subjetiva y un tanto psicológica que incide en el gasto y que depende del nivel de ingresos, en síntesis el consumo depende de tres factores que señala Keynes: el monto de los ingresos, las circunstancias objetivas, las necesidades subjetivas y/o inclinaciones psicológicas de los agentes.
Así pues, los individuos desde la perspectiva keynesiana tienen razones para abstenerse a gastar o reprimir el consumo, los factores objetivos clasifican aspectos como por ejemplo la restricción salarial por medio de cambios en las unidades salariales, es decir en el ingreso neto e ingreso, las  variaciones en los imprevistos de los bienes de capital que inciden en las implementaciones de nuevos tributos o en las alzas de los mismo si corresponde el capital a entidades estatales, de igual forma los cambios que la tasa de descuento pueda percibir a futuro, la tributación y las variaciones de estos a raíz de las líneas que se sigan en la política fiscal, las expectativas del nivel de ingresos presentes y futuros, todos los factores antes mencionados son claramente visibles en nuestra cotidianidad y aún más en la economía que nos rodea lo que nos lleva a estar aún mas de acuerdo con la visión del autor, el panorama que se avecina tiende a un alza en la tributación según el gobierno actual, con lo que se sobre entiende que el consumo disminuirá gradualmente. Por otro lado, los factores subjetivos o psicológicos que también logran incidir en la abstención al consumo son las precauciones y prevención que se toman frente a la posibilidad de una emergencia o necesidad futura de dinero, el cálculo, el ahorro para una futura inversión, el mejoramiento de algún aspecto de la vida a futuro, la acumulación de fortuna o  la avaricia, en conclusión siempre habrán factores que harán que los agentes económicos decidan abstenerse al consumo con lo que se presenta y se valida la teoría del grande Keynes al proponer variables psicológicas como la propensión marginal al consumo que al afirmar que con un aumento de los ingresos el consumo siempre ira en la misma vía pero con un porcentaje menor.
Referencias
Keynes, J. M. (1996). Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero. Bogóta: Fondo de Cultura Económica.



Propensión Marginal al Consumo en Colombia



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El consumo medio de una persona depende de la capacidad económica que el individuo posea. Lo que mide la propensión marginal al consumo, es el incremento de este consumo cuando incrementa el ingreso, en otras palabras, mide el consumismo inducido por los ingresos adicionales. Sin embargo, sabemos que a medida que se incrementa el ingreso, este no va a ser completamente gastado en el consumo y se destinará una parte al ahorro.
“El consumo de los hogares es el gasto de bienes y servicios finales comprados por la satisfacción que reportan o por las necesidades que satisfacen. El ahorro de los hogares es la parte de la renta disponible que no se gasta en consumo. El consumo es el mayor componente del PIB.” (SAMUELSON & NORDHAUS, 2006, pág. 431)
Se debe tener muy claro que el ahorro es importante para una persona pues es una reserva de dinero que se tiene en el presente que se guardará o cuidará para gastar o invertir en el futuro. Con en ahorro se puede pronosticar la autosuficiencia económica para conformar un capital, que, aunque sea pequeño, abastecerá compromisos futuros. Ahorrar nos ayuda en cierto modo a prevenir, pues la idea principal es precisamente esa, intentar guardar para cuando haga falta. El ahorro tiene como efecto secundario que pueda existir una inversión de capital a largo plazo.
En Colombia, entre los años de 1995 al 2005, el consumo de las familias tuvo una participación en el PIB del alrededor del 65%, siendo esta una cifra representativa del PIB.
En países donde el ingreso de los individuos es alto, la propensión al consumo es más baja dado que, al haber mayores ingresos, las personas pueden suplir sus gastos con una menor proporción de los ingresos y poder ahorrar el excedente. En un país como Colombia, en el que el salario mínimo legal vigente es realmente insuficiente para solventar las necesidades básicas de una familia promedio del país, la propensión al consumir es demasiado alta, ya que todos los ingresos entrantes son necesariamente consumidos sin opción a la existencia del ahorro. Peor aún, la propensión al consumir, puede llegar a ser mayor que los ingresos pues las familias se ven obligadas a hacer prestamos, desde los más pequeños hasta los más grandes, para poder cubrir sus gastos esenciales.
En el año 2017 el consumo de los colombianos creció en un 2,2%, el componente de consumo del Gobierno creció 4% en el año mencionado, frente al 2,4% reportado en 2016. El gasto de los hogares por su parte creció 1,7% mientras que, en 2016, dicho gasto aumentó 1,5%. La propensión al consumo seguirá siendo demasiado alta siempre y cuando los ingresos no den abasto con los gastos de las familias colombianas.
Somos un país con mucha desigualdad, por lo que son muy pocas las personas que pueden tener el privilegio de ahorrar e invertir el dinero en bienes de capital, entonces la inversión pudo incrementarse apenas en un 0.1%




La eficiencia marginal del capital



Keynes nos ha planteado durante lo recorrido de su texto las variables psicológicas que para el son cuatro la primera es la propensión marginal al consumo, la segunda son las expectativas, la tercera la eficiencia marginal de capital la cual es la que desarrollaremos en este texto y la cuarta la preferencia por la liquidez, ahora bien para poder entender la eficiencia marginal hay que tener claro que la inversión juega un papel muy importante ya que solo por medio de esta es que se va a lograr tener mejores niveles de empleo, es claro decir que esto se da cuando la inversión es en capital físico es decir cuando se invierte en la creación de una empresa.
La eficiencia marginal de capital es la igualdad en la sumatoria del valor presente y el costo de reposición del bien de capital, con esto se logra mostrar la rentabilidad del bien de capital, teniendo en cuenta lo anterior podemos decir que cuando una persona se dispone a invertir la eficiencia marginal de capital tiene un papel muy importante ya que evalúa términos necesarios para saber qué tan efectiva va a ser la inversión en capital o si es más rentable hacerla en un banco.
Para poder lograr tener el paralelo entre cual es la mejor inversión es necesario que se tenga como base los niveles de inflación o de deflación que se han tenido en el país  y así se llega a estipular lo niveles de inflación o deflación a futuro que se pueden esperar en el tiempo que se va a invertir, para poder hacer esto es necesario también conocer el comportamiento de la tasa de interés esto  para poder calcular las ganancias netas en cada año en la que se piensa hacer la inversión al tener esto podemos ver cómo va a variar las ganancias de cada año dependiendo el comportamiento idealizado en el mercado.
Para poder hacer la igualación que propone Keynes es necesario que las ganancias estimadas en valor futuro para cada año que se desea hacer la inversión se lleven al valor presente neto sumando todos estos valores se van a igualar al precio de oferta del bien de capital.
Ahora bien para comprender lo anteriormente mencionado es necesario  introducir el concepto de costo de reposición del bien de capital que no es más que el precio que basta exactamente para inducir a un fabricante al producir una unidad adicional, este también se conoce como precio de oferta del bien de capital,  conociendo lo que es el costo de reposición es que se puede igualar la sumatoria de los valores presentes netos con el costo de reposición y es aquí donde se puede ver lo que conocemos como eficiencia marginal del consumo donde se va a poder saber cuál es la mejor inversión ya que se puede hacer un paralelo entre si es más rentable hacer una inversión en capital es decir trabajando los factores de producción o hacer una inversión en un banco con una tase de interés establecida. También cabe mencionar que esto es para Keynes pues para los inversionistas se va a hacer la igualación entre el valor inicial de inversión con el valor presente neto que también se va a conocer como la eficiencia marginal del consumo.
Lo anterior lo que hace es que nos permite conocer la eficiencia marginal de capital, pero hay que tener en cuenta que esto va basado en las expectativas la cuales nos permitirán también determinar si los inversionistas van a querer invertir o no invertir ya que la eficiencia marginal del capital y la tasa de interés tiene una relación de discrepancia donde si la tasa de interés varia los que quieren invertir van a decir no hacerlo o hacerlo y es por ello que el análisis de la tasa de interés también es muy importante dentro del anterior contexto, la tasa de interés como lo dije puede intervenir  en la decisión de si se va a invertir en un bien de capital el cual si se concreta puede ayudar a generar empleos, ayudando al desarrollo de la economía, es por ello que la eficiencia marginal de capital es muy importante ya que es por medio de esta que se puede llegar a determinar qué tan favorable es para un inversionista tener bienes de capital, basado en las tendencias de inflación, deflación, precios y costos de los bienes de capital para así poder determinar el tipo de ganancia y la favorabilidad que esta le produce al inversionista.
Bibliografía
Keynes, J. 1936. Teoría General de la Ocupación, el interés y el dinero. Cap. 11 La eficiencia marginal de capital.  Fondo de Cultura económica.

Andrea Yorlady Calpa Chiran
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La decadencia del mercado, de los neoclásicos a los institucionalistas, ¿una oportunidad para el Estado de bienestar keynesiano?



Julián Andrés Palacios
Desde la llegada del antropoceno, era en que los humanos generaron un impacto significativo de la biosfera, el hombre comenzó a apropiarse de los vastos yacimientos de riqueza natural que le proveía la tierra. Dejando el nomadismo y dando paso al sedentarismo, la agricultura tomó papel preponderante dando una explosión demográfica sinigual. No solamente el desarrollo agrario permitió la reproducción de la vida, sino que también mejoró las condiciones de ella. Los seres humanos al suplir sus necesidades básicas quedaban con un producto excedente en las manos, tal residuo fue comercializado con otros hombres produciéndose la institución fundamental de la vida económica que persiste hasta nuestros días; el mercado.
¿Cómo funciona el mercado para los neoclásicos? Para entenderlo es menester acudir a uno de sus mayores defensores, un intelectual ferviente opositor del keynesianismo, Friedrich Hayek. Según Hayek (1945/1999) la sociedad enfrenta un problema económico que no puede ser solucionado a través de un sistema de planificación centralizada; este problema radica en que la economía cambia constantemente, enfrentadose la sociedad ante la incapacidad de responder a tiempo contra a las coyunturas que surgen de forma acelerada.  Frente a esto el autor establece, que el conocimiento “nunca existe de forma concentrada o integrada sino como fragmentos dispersos de conocimiento incompleto y frecuentemente contradictorio, que los individuos poseen por separado” (Hayek, 1945/1999, p.333). Con pie en la proposición anterior, Hayek ha arremetido fuertemente contra el Estado, especialmente contra los régimenes totalitarios de corte izquierdista, pues él establece que el conocimiento concreto y especializado no puede coordinar sistemas de alta complejidad como es el mercado. Parafraseando a  Hayek (1945/1999), el sistema de mercado se basa en indicadores (precios), los cuales modulan la distribución de recursos a través de diversos incentivos que permiten un abanico amplio de elecciones. Aquí los precios sirven de coordinadores de las acciones humanas, es conocimiento individual y a la vez disperso que se transmite eficientemente entre cada uno de los agentes del mercado, por lo tanto el sistema de precios es un mecanismo de transmisión de información.
Es imposible negar las virtudes del mercado, pero consideramos que la escuela neoclásica es idealista, pues su nivel abstracción simplifica en demasía un sistema que es ininteligiblemente complejo. Los supuestos fundamentales en que se basan los neoclásicos son el equilibrio, la competencia perfecta, el conocimiento completo de la información y comportamiento racional de los agentes. Todo ello apuntando a un concepto tan retrógrado como el de la mano invisible; Claro, en palabras más especializadas, pero siendo lo mismo. Morales (1997) hace explícita una crítica constructiva trayendo a colación el institucionalismo como alternativa heterodoxa al entendimiento de los mercados. Los neoclásicos pecan de tomar toda influencia social como exógena, los institucionalistas hacen lo contrario, ponen a la institución como el meollo del asunto. Ellos afirman que el comportamiento económico de los agentes y el intercambio son afectados por valores, tradiciones y leyes (las instituciones endógenas). El mercado es una institución relevante sin ser la única en el momento de la asignación de recursos, pues demás instituciones colaboran en ello. Si no, tomemos en cuenta el amor de una madre, que le brinda todos los días un riquísimo desayuno a su hijo, obviamente hay una transacción por alimentos, pero la motivación no fue una maximización de la utilidad, lo hizo pensando en su hijo; quizá no pensó en los precios sino en prepararle su comida favorita. En fin, vemos como lo económico queda relegado a un segundo plano.
El institucionalismo y neoinstitucionalismo plantean una realidad a nuestro parecer muy verosímil,  las transacciones no son gratuitas ya que existen contratos de por medio; existen derechos de propiedad que coordinan la actividad económica, siendo la información incompleta, imperfecta y costosa procesada por individuos de racionalidad limitada en un entorno de incertidumbre. Los mercados funcionan muy diferente al modelo neoclásico pues el equilibrio es un estado excepcional; el bienestar individual y social no siempre se corresponden, y las instituciones son fundamentales en la explicación, la coordinación y el intercambio. Morales (1997) concluye que ante un mercado imperfecto se hacen necesarias instituciones que reduzcan los costos de transacción y guíen a la economía a buen funcionamiento, equiparando intereses colectivos e individuales.
Ante la crisis que enfrenta el mercado cabe revaluar la teoría keynesiana, creo que uno de sus postulados claves, el estado de bienestar puede ofrecernos solución ante la debacle acontecida. El Estado de bienestar keynesiano surge como garante de la protección y equidad de los ciudadanos. Entendamos al Estado de bienestar como un conjunto de instituciones que garantizan la cohesión social, y es deber ante un mercado que propende a fallas, regularlo. Quizá el derecho más preciado del ser humano sea la libertad, por ello nunca debe ser violado, no obstante la libertad no debe sobrepasar los demás derechos de los ciudadanos; es ahí donde mercado y Estado deben pactar. Sen (1999/2000) plantea como mecanismo de desarrollo la equidad en la distribución de las libertades, basado en generar capacidades humanas sobre las rentas. Lo que podemos aprender de Sen, es valorar las ventajas de la libertad de poder intercambiar en un mercado; un mercado donde eficiencia no es igual a equidad. Ante ello el Estado de bienestar surge como regulador de la distribución, no sólo del ingreso, sino de oportunidades que se conviertan en capacidades, derivando en rentas y bienestar.
Bibliografía
Hayek, F. (1945/1999). El uso del conocimiento en la sociedad. Bogotá; Cuadernos de economía, Universidad Nacional de Colombia. Volumen 18. Número 30.
MORALES, Fabio. (1997). Eficiencia e Intercambio. Corriente Neoclásica, Institucionalismo y Neoinstitucionalismo”. Bogotá; Cuadernos de Economía. Universidad Nacional de Colombia. Volumen XVI. Número 26.
SEN, A. (1999/2000). Desarrollo y Libertad. Editorial Planeta. 1ª. Edición en español (2000). Santafé de Bogotá. “Introducción: El Desarrollo como Libertad”; Capítulo 5: “Mercados, Estado y Oportunidad Social”.

Propensión marginal a consumir en Colombia


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La propensión a consumir keynesiana es la relación funcional existente entre un nivel de ingreso dado y el gasto de consumo para dicho nivel de ingreso. Y la suma que la comunidad gasta en consumo depende a) del monto de su ingreso, b) de otras circunstancias objetivas que lo acompañan, c) de las necesidades subjetivas y las inclinaciones psicológicas y hábitos de los individuos y d) de los principios según los cuales se divide el ingreso entre los individuos. Los dos primeros son factores objetivos, los restantes son subjetivos.
De entre los factores objetivos, Keynes cita: a) un cambio en la unidad de salario; b) un cambio en la diferencia entre ingreso e ingreso neto; c) los cambios imprevistos en el valor de los bienes de capital, no considerados al calcular el ingreso neto; d) cambios en la tasa de descuento del futuro (esto es, la relación de cambio entre los bienes presentes y futuros); e) cambios en la política fiscal; y f) cambios en las expectativas acerca de la relación entre el nivel presente y el futuro del ingreso, de su exposición, llega a la conclusión de que en una situación determinada, la propensión a consumir puede considerarse como una función bastante estable. Los cambios imprevistos en el valor de los bienes de capital pueden hacer variar la propensión a consumir, y las modificaciones sustanciales en la tasa de interés y en la política fiscal pueden producir cierta diferencia; pero los factores objetivos que pudieran afectarla, si bien no deben despreciarse, no es probable que tengan importancia en circunstancias ordinarias.
Para Keynes, el hecho de que, dada la situación económica general, el gasto en consumo dependa principalmente del volumen de producción y ocupación, justifica que no se consideren los otros factores en la función general, propensión a consumir, porque, mientras los demás pueden variar, el ingreso total es, por regla general, la principal variable de que depende el consumo. En consecuencia, el consumo depende principalmente del volumen de ingreso total, y los cambios en la propensión misma son de importancia secundaria, respecto a la forma normal de la función, cabe decir que el consumo aumenta a medida que crece el ingreso, aunque no tanto como éste. La relación entre el incremento del consumo y el incremento del ingreso de un hombre es positiva pero menor que la unidad. De este modo, un ingreso creciente irá con frecuencia acompañado de un ahorro mayor; y un ingreso en descenso, acompañado de un ahorro menor, en mayor escala al principio que después.
Para Keynes, fuera de los cambios de corto periodo en el nivel del ingreso, resulta evidente que un mayor nivel absoluto de ingreso se inclinará, por regla general, a ensanchar la brecha que separa al ingreso del consumo. Esto impulsará casi siempre a ahorrar una mayor proporción del ingreso cuando el ingreso real aumenta. “consideramos como regla psicológica fundamental de cualquier sociedad actual que, cuando su ingreso real va en aumento, su consumo no crecerá en una suma absoluta igual, de manera que tendrá que ahorrarse una suma absoluta mayor, a menos que al mismo tiempo ocurra un cambio en los otros factores.” (Keynes, 1936).
El menor crecimiento del consumo que podía preverse en una economía en crecimiento tendría para Keynes consecuencias desafortunadas. Pues, para él el consumo es el único objeto y fin de la actividad económica. Las oportunidades de ocupación están necesariamente limitadas por la extensión de la demanda total. Ésta puede solamente derivarse de nuestro consumo presente o de nuestras reservas para el consumo futuro. Siempre que se produzca un objeto durante el período, con la intención de satisfacer el consumo posteriormente, se pone en movimiento una expansión de la demanda corriente. Ahora bien, toda inversión de capital está destinada a resolverse, tarde o temprano, en desinversión de capital. Por tanto, el problema de lograr que las nuevas inversiones de capital excedan siempre de la desinversión de capital en la medida necesaria para llenar la laguna que separa el ingreso neto y el consumo, presenta una dificultad creciente a medida que aumenta el capital. Las nuevas inversiones sólo pueden realizarse como excedente de la desinversión actual del mismo, si se espera que los gastos futuros en consumo aumenten. Cada vez que logramos el equilibrio presente aumentando la inversión estamos agravando la dificultad de asegurar el equilibrio mañana. Una propensión a consumir descendente en la actualidad, sólo puede amoldarse al provecho público si se espera que algún día exista una propensión mayor a consumir
Ya dada una breve resumen de la explicación que Keynes nos brinda sobre la propensión marginal a consumir podemos  ver como esta se ve reflejada en Colombia y una forma muy fácil es  mirando las estadísticas del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane) el cual  reportó que en 2017 el gasto en el consumo total creció 2,2%, frente a un crecimiento de 1,7% que tuvo en 2016. En el desagregado, el componente de consumo del Gobierno creció 4% el año pasado, frente al 2,4% reportado en 2016. El gasto de los hogares por su parte creció 1,7%, mientras que en 2016 dicho gasto aumentó 1,5%.
Estos datos se derivan de la información del Producto Interno Bruto (PIB) mirado desde la demanda, que reveló el Dane, Según la entidad, desde la demanda se logró, además de un consumo total creciendo al 2,2%, unas exportaciones variando -0,6% y una formación bruta de capital creciendo 0,1%. el crecimiento del consumo de los hogares se dio principalmente por una variación de 2,8% en el alquiler de vivienda, los servicios como agua y electricidad, el consumo de gas y otros combustibles; también de 2,8% en alimentos y bebidas no alcohólicas, y de 2,1% en recreación y cultura.
Bibliografía:
·       Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero
·       https://www.portafolio.co/economia/el-consumo-total-en-colombia-crecio-2-2-en-2017-514550

POSIBLE SECTOR REPRESENTATIVO EN COLOMBIA PARA EL MULTIPLICADOR DE OCUPACIÓN


Leonardo Muñoz


Es un hecho que actualmente económica basada en el paradigma neoclásico está en crisis, dado que se ha evidenciado que la excesiva matematización plasmada en modelos econométricos no explican la realidad y han sido desastrosas las políticas basadas en ello, creando brechas de desigualdad y pobreza terribles, por suerte actualmente la economía parece que se ha dado cuenta del error y comienza a alejarse del equilibrio basado en la tan antiquísima mecánica newtoniana y comienza a incorporar más variables que nos harían dudar sobre si alguna vez existió el homoeconomus.

John Maynard Keynes resulta ser un innovador en la teoría económica al ser  pionero en la introducción de variables psicológicas como la propensión al consumo y las expectativas,  cabe destacar que parece ser este el camino correcto de la economía, es así que a un actual ganador del premio nobel en economía en 2017  Richard Thaler se le reconoce por “sus contribuciones a la economía conductual o del comportamiento. En palabras de uno de los integrantes del Comité de Premiación, Thaler “hizo a la economía más humana” 

Para el análisis keynesiano las expectativas juegan un papel súper importante para las inversiones, es así como se desarrolla el concepto de multiplicador de ocupación este nos indica como aumenta la ocupación con aumentos en la inversión, siendo representada por k prima. Por tanto tenemos lo siguiente ΔN= K’ΔN2  en donde K’ ≠ K pero si asumimos que N2  representa el comportamiento de la industria de inversión como la media del comportamiento de todos los sectores entonces tenemos que K=K’. Es así como este sector N2 representativo de la economía aumenta o disminuye las expectativas de inversión en otros sectores.

Lo que me pareció interesante y confuso fueron los supuestos que hay detrás y a las conclusiones que se llegaron en clases. Los supuestos son dos, primero que existe un sector representativo en una economía y segundo que este mismo no debe realizar inversiones en tecnología, no innova. ¿Qué características tiene el sector representativo? Inicialmente podría pensarse que es el que más produce ganancias para la economía, sin embargo esta no es condición suficiente, porque lo que más importa es que este sector ocupe más mano de obra, por eso en Colombia Ecopetrol no puede representar este sector dado que contratan a muy pocas personas. Se mencionó que si el sector de la agricultura, considerando que el país fue un gran exportador de Café, pero fue descartado dado que Brasil es actualmente el que domina el mercado. Por tanto para el primer supuesto se tienen las siguientes condiciones: Que aporte significativamente a la economía y que contrate a muchos trabajadores.

A mi parecer el sector que cumple y no en sentido estricto las condiciones es el sector servicios, en cuanto a la innovación tenemos:

“La innovación en servicios presenta características muy particulares, y que las hace diferir frente a la innovación del sector industrial,  tal como se muestra a continuación, apoyado por un estudio de la OCDE (2005):
·     La innovación en el sector de servicios se deriva menos de las inversiones en I+D formal y se basa más en la adquisición de conocimiento de fuentes externas.
·     El desarrollo de recursos humanos es especialmente importante para las empresas de servicios, dada su alta dependencia de trabajadores altamente calificados y altamente cualificados.
·     Las estrategias de innovación que actúan sobre el capital humano de las empresas tienen una mayor influencia en el sector servicios que en los sectores manufactureros e industriales.
·     La tecnología es menos importante para el proceso de desarrollo de nuevos servicios.
·     El papel de las empresas de reciente creación en la actividad innovadora es mayor en los servicios que en la manufactura, de modo que el espíritu empresarial también es un factor clave en la innovación de los servicios.
·     La innovación en servicios es a menudo de carácter no tecnológico.”
En cuanto al aporte que hace este sector a la economía Colombiana se tiene que: “Recientemente, el Dane reveló que el valor agregado de todos los sectores de servicios de la economía creció a 4,3% real anual durante el primer trimestre de 2018, superior al 2,6% registrado un año atrás. En línea con lo observado en los últimos años, dicho crecimiento logró superar el desempeño de la economía (como un todo), que se expandió solo 2,2% en el mismo período.” Mostrando que es un sector que está en expansión y crecimiento. 


Referencias



https://www.larepublica.co/analisis/sergio-clavijo-500041/sector-servicios-desempeno-reciente-y-perspectivas-2755195






Contraste de la Serie ‘’La Casa de Papel’’ y la Teoría cuantitativa del dinero


 

Parece un poco cómico tratar de contrastar una serie como ésta con la política monetaria, sin embargo, es de gran ayuda pedagógica poder entender el fondo del asunto en la trama principal de ésta serie, además es importante aclarar que, aunque la teoría cuantitativa no sea un postulado keynesiano, él lo refuta y por eso es de importancia para el curso tener claro los postulados clásicos.
 ‘’La casa de papel’’ trata de un atraco a la Fábrica nacional de la moneda en España, donde lo que se pensaría con esta corta sinopsis es que irán a robar el dinero de las personas, pero en realidad lo que hacen los atracadores es fabricar billetes sin registrar durante 11 días, en los cuales intentaran imprimir aproximadamente 2 mil millones de euros. Al final de la serie los atracadores salen con una cantidad cercana a lo planeado y se termina con la idea de que no han causado daño a nadie y que no será de gran importancia lo realizado.
 Al socializar con varios compañeros que han visto la serie , estudiantes también de mi carrera, me di cuenta que ninguno había pensado en lo perjudicial que podría ser esta clase de actos para una economía. Primero que todo expliquemos la teoría cuantitativa del dinero, la que nos dice que la MV=PQ; donde M= cantidad de dinero; V= velocidad de circulación; P= nivel de precios; Q= nivel de producción. (Clásicos). Luego, decimos entonces que cuando aumenta MV de igual manera lo hará PQ, lo que quiere decir que cuando haya mayor cantidad de dinero y por ende mayor circulación, se aumentara el nivel de precios. Algo que se relaciona mucho con el narco tráfico, pues es dinero que no se puede bancarizar, y por ende entra a la economía como dinero sin una producción legal que lo sustente.  Otro ejemplo bastante similar en cuanto al aumento exponencial de dinero en una economía es el de Venezuela, el presidente Nicolás Maduro hace poco dio órdenes para imprimir billetes, pero lo que en realidad está haciendo con esto – y en evidencia con lo propuesto hasta ahora- es generar un aumento en los precios gigantesco, y por más de que suba el salario mínimo es muy difícil que esté alcance para mucho. (Forbes, 2016)
Tenemos entonces, que la idea del atraco perfecto, que en la serie parece como si nada hubiese pasado a nivel económico, resulta tornarse con un ambiente un poco gris, ya que al aumentar en este caso tal cantidad de dinero y con una fuente sin fundamentos legales, es casi predecible afirmar según la teoría que los precios se dispararán. Keynes no comparte del todo ésta teoría ya que supone que ‘’el nivel general de precios depende de otras variables como el volumen de ocupación y la unidad de salarios’’ (Keynes, 1936), dice el que el aumento en M no genera efectos sobre los precios mientras haya desocupación (Keynes, 1936)
Para terminar, podríamos afirmar que un acto de este tipo puede traer o no consecuencias depende de la perspectiva que tengamos. Actualmente la política monetaria es la utilizada en las instituciones financieras más importantes y es casi imposible no analizar este problema del lado de los Clásicos.

Bibliografía

Clásicos. (s.f.). Postulados Clásicos . Teoria Cuantitativa del Dinero .
Forbes. (29 de Abril de 2016). Forbes. Obtenido de https://www.forbes.com.mx/venezuela-sin-dinero-imprimir-dinero/
Keynes, J. M. (1936). Teoría General de la Ocupación, el interés y el dinero . Palgrave Macmillan.