martes, 17 de octubre de 2017

Banca pide que les liberen $ 9,5 billones para prestar

 
16 de octubre 2017 , 11:00 p.m.
Los banqueros colombianos les lanzaron a las autoridades monetarias una propuesta que, de ser aceptada, les permitiría contar con unos 9,5 billones de pesos adicionales para inyectarle a la economía vía crédito.
Los recursos se liberarían de las reservas que tienen los establecimientos bancarios de los recursos que captan del público (encaje), como una medida de protección frente a eventuales crisis económicas.
Lo que en esencia están pidiendo los bancos es que se les reduzca el porcentaje de los recursos que deben guardar vía encaje para que pase del 11 por ciento actual a solo el 4 por ciento.

Ese cambio no solo les permitiría a las entidades contar con recursos adicionales para prestar, dándole un mayor impulso a la economía, sino que serviría además como mecanismo para presionar una baja más rápida de las tasas de interés.

La propuesta la hicieron a través de la Asobancaria, la cual estimó que la reducción de 7 puntos porcentuales en el encaje para depósitos a la vista, con datos al 28 de marzo de 2017, liberaría recursos por cerca de 12,8 billones de pesos. 

No obstante, advierten que “si este monto se ajusta por el valor requerido en el sistema por motivos de transaccionalidad (25 por ciento del saldo observado), se obtendría una liberación neta cercana a los 9,58 billones de pesos”.

La iniciativa se produce en momentos en que los recortes de la tasa de intervención del mercado del Banco de la República alcanzan los 225 puntos básicos desde diciembre del 2016 y se sitúa hoy en 5,25 por ciento. Pero, además, en momentos en que la demanda del crédito, sobre todo por parte de las empresas, se encuentra en terreno negativo, en tanto el deterioro de la cartera bancaria es cada vez mayor.
Mayor liquidez es buena si se usa para originar buenos créditos
Quizás por ello algunos analistas del mercado consideran que sería interesante conocer cómo se traslada la liberación de encaje a las tasas de interés, puesto que la demanda de crédito no es tan alta y, por lo tanto, no hay presión de demanda de crédito, que sería lo que haga pensar que puede haber un beneficio en ese frente. 

Lo que muestran las estadísticas de la Superintendencia Financiera es que en los primeros ocho meses del presente año, la cartera comercial registra una caída del 1,6 por ciento anual real; que el crédito de consumo, que en años anteriores llegó a crecer a tasas reales del 20 por ciento, hoy solo lo hace a un ritmo del 7,4 por ciento, mientras que el hipotecario y el microcrédito, al 6,9 y el 4,4 por ciento real, respectivamente.

En el primer semestre del año, las entidades han desembolsado unos 44,5 billones de pesos para consumo, vivienda y microcrédito, frente a los 43,3 billones de los primeros seis meses del 2016, una diferencia de apenas 1,2 billones de pesos, según datos de la Superfinanciera.

Para los banqueros, un cambio en las normas que rigen esas reservas (encaje) y permitan reducir su porcentaje del 11 al 4 por ciento, para los depósitos vista, y del 4,5 a 4 por ciento para los depósitos a plazo con vencimiento inferior a 18 meses, no pondría en riesgo los recursos del público ni, mucho menos, afectaría la situación de liquidez de las entidades.

Argumenta además que el encaje ha perdido importancia entre la mayoría de las autoridades bancarias, pues los recursos inmovilizados representan un impuesto a la intermediación financiera que se transfiere a la economía vía tasa de interés y afecta tanto a los ahorradores como a deudores, entre otras razones.

Para algunos analistas, es claro que la junta no está viendo problemas en la transmisión de su política monetaria a las tasas del mercado, lo que se reflejó en la más reciente decisión de la junta del banco, que no vio necesario seguir con su ajuste de tasa y la dejó quieta en 5,25 por ciento.

Lo que sí pueden estar viendo los propios bancos es que, ante el deterioro de la cartera, es claro que el riesgo de prestar se ha incrementado, razón por la que no estarían en condiciones de bajar sus tasas para nuevos créditos en esa coyuntura.

Jorge Castaño, superintendente financiero, viene insistiendo desde su llegada a ese despacho en la prudencia y responsabilidad que deben tener los bancos al momento de prestar bajo la actual coyuntura. 

“Mayor liquidez es buena si se usa para originar buenos créditos”, dijo el funcionario al consultarlo frente a la propuesta de la Asobancaria.

A su vez, Ana Fernanda Maiguashca, codirectora del Emisor, señaló que “es una propuesta que se puede analizar con elementos técnicos, teniendo en cuenta que el estímulo que la junta quiera generar se recoge en la postura de política monetaria, a menos que haya serios problemas de transmisión de esta. Habría también que evaluar los diferentes tipos de eventos de liquidez y sus mitigantes, puesto que el IRL no necesariamente previene todos los existentes”.

2 comentarios:

  1. hola me gusto mucho tu propuesta puesto que presentas un ejemplo muy acorde con el tema que estamos viendo, dandonos la posibilidad de poder contrastar la teoría con la realidad en cuanto ala variabilidad historica de estos efectos y el efecto que podria tener una inyeccion de dinero adicional en la economia generando una mayor liquidez lo que conlleve a una consecuente reduccion de la tasas, creeria podria dinamizar la economia del pais.

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  2. hola
    Me parece que haces un excelente trabajo, una idea interesante y lo mas importante como relacionas este tipo de temas que se viven en la vida real con respecto a los postulados por Jhon Keynes. Resalto tambien la manera que lo llevas a cabo al lograr explicar las teorías keynesianas que se presentan en este tipo de actividades.

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