martes, 8 de abril de 2025

España y la Propensión al consumo

 España, el país de la península ibérica o el país ibérico, una de las naciones más ricas en historia,

pero que últimamente solo entra en el ojo público por lo controversial de las medidas que toman las

personas en su parlamento y es que es una de las naciones que paso de ser una de las mayores

potencias económicas, sociales y militares a un simple país dependiente de la unión europea, que

lastimosamente si no fuera por esta misma, tendríamos a una nación mucha mas pobre y en una

situación crítica. Es en esta misma nación en declive en la cual sucede algo muy curioso, un suceso

el cual se describió en las últimas clases vistas de teoría keynesiana, es por eso que el día de hoy en

este escrito o ensayo tratare de desarrollar una breve relación entre la teoría económica keynesiana

y nuestra noticia, dada por el periódico El País.

Según lo que se afirma en la noticia de El País, “Crece la brecha entre el crecimiento y su

percepción” un sucesom que nos ofrece un reflejo claro de cómo se manifiestan en la realidad los

conceptos expuestos por Lord Keynes, en los capítulos que el economista dedico a la propensión a

consumir. Por un lado, en términos objetivos se evidencia que los datos macroeconómicos son

positivos, debido a que tenemos que el consumo privado ha crecido un 4,4% en los dos últimos

años, lo que sugiere que, en teoría, el ingreso real disponible y otros factores objetivos, como las

políticas fiscales y la estabilidad de precios, deberían fomentar un aumento en el gasto. Sin

embargo, tenemos que la noticia también nos muestra que “los indicadores de confianza del

consumidor se mantienen por debajo de la media histórica”, algo que nos lleva a pensar en la

importancia de los factores subjetivos que Keynes expone en el Capítulo 9, los cuales nuestra

profesora se esforzó en explicar.

Es así que esta desconexión entre los datos objetivos y la percepción de los ciudadanos españoles

pone en evidencia cómo, a pesar de un crecimiento medible en el consumo, la psicología del miedo

y las expectativas pesimistas impiden que los hogares inviertan sin preocupaciones en su consumo.

La noticia cita textualmente que “aunque la mejora parece haber permeado en la mayoría de las

familias, la percepción social no refleja esta bonanza”, lo que nos pone a recordar que el consumo

depende no solo de lo que se tiene, sino de lo que se espera tener, algo que podríamos decir es una

afirmación muy clásica tanto keynesiana. Así, mientras los indicadores económicos objetivos

señalan una mejora, la incertidumbre y el escepticismo sobre el futuro hacen que los consumidores

actúen de forma cautelosa, destinando una parte cada vez mayor de sus ingresos a resguardar su

poder adquisitivo, gracias como ya lo decía al miedo y las graves expectativas pesimistas de los

Españoles, y es que como no estarlo, si vemos un poco a la situación por la que atraviesa el País,

tenemos muchas cosas que claramente generan muchas desconfianzas en sus ciudadanos, un claro


ejemplo son sus políticos, claramente si buscamos en internet tendremos noticias y afirmaciones de

estos muy preocupantes para cualquier persona, cosas que se supone lideres no deberían estar

afirmando o acciones tan reprochables que imposible hacer la vista gorda.

También tenemos el caso de Argentina, tal como se relata en la noticia dada por El País, en esta se

ilustra a la perfección la dualidad de la teoría keynesiana, los factores objetivos como el crecimiento

en el consumo y el aumento del PIB proporcionan la base para una mayor capacidad de gasto, pero

si estos avances no se traducen en una mejora en la confianza del consumidor, la propensión

marginal a consumir se ve claramente obstaculizada. De hecho, la misma noticia señala que “el

desacoplamiento entre el crecimiento económico y la percepción de la ciudadanía genera un círculo

vicioso que limita la recuperación completa de la economía”. Esta frase subraya la relevancia de los

elementos subjetivos, que pueden llegar a neutralizar o reducir el impacto positivo de los avances

objetivos, provocando una disminución del gasto y, por ende, frenando el efecto multiplicador (ojo)

que es esencial para el crecimiento sostenible. En el Capítulo 9 Lord Keynes si observamos, como

dije antes este destaca la importancia de los factores subjetivos, tales como las expectativas sobre el

futuro económico y la confianza de los consumidores, siguiendo con el caso de Argentina, la

incertidumbre política y el temor a una nueva devaluación han intensificado también a una

psicología del miedo que impulsa a los hogares a aumentar su ahorro, muchas veces en dólares, en

lugar de gastar. La noticia de BBVA “Merece la pena ahorrar en tiempos de inflación e

incertidumbre?” explica cómo, en contextos inflacionarios extremos, ahorrar en monedas locales sin

generar rentabilidad se vuelve claramente ineficiente, lo que obliga a los argentinos a buscar refugio

en activos más estables.

Este comportamiento se observa en la práctica, la percepción de un futuro económico incierto

reduce la disposición a consumir, aun cuando existan datos objetivos de crecimiento en ciertos

sectores. Es decir, la expectativa de que el poder adquisitivo continúe deteriorándose lleva a las

familias a actuar con cautela, reforzando el círculo vicioso que Keynes advertía, en el que la

incertidumbre y el pesimismo se convierten en una barrera para la reactivación del consumo.

En definitiva, la situación descrita en la noticia por El País no solo confirma la vigencia de la

magnífica teoría keynesiana, sino que también pone de manifiesto la necesidad de adoptar medidas

que, además de mejorar los indicadores económicos objetivos, fortalezcan la confianza y las

expectativas de los todos nosotros los consumidores. Solo mediante un enfoque que aborde ambas

dimensiones objetiva y subjetiva, se podrá lograr un ambiente propicio para un consumo robusto y,

por consiguiente, para un crecimiento económico duradero, bueno algo casi imposible.


Referencias


 El País. (2025, 12 de enero). Crece la brecha entre el crecimiento y su percepción. El

País. https://elpais.com/economia/negocios/2025-01-12/crece-la-brecha-entre-el-

crecimiento-y-su-percepcion.html

 BBVA. (s.f.). ¿Merece la pena ahorrar en tiempos de inflación e

incertidumbre? BBVA. Recuperado de https://www.bbva.com/es/salud-

financiera/merece-la-pena-ahorrar-en-tiempos-de-inflacion-e-incertidumbre/

9 comentarios:

  1. El tema que trata el texto me pareció muy interesante, ya que me ayuda a comprender mejor cómo funciona los factores psicológicos en la economía. Me parece que lo que planteas tiene mucho sentido, no todo depende de los números, si no también de la percepción que las personas tengan frente a ella, dado que eso afectara su forma de consumo. También resaltar que esto depende mucho de los gobiernos que no solo tienen que mejorar los datos económicos, sino también dar seguridad y tranquilidad a la población, porque eso también ayuda a que la economía crezca de verdad.

    ResponderBorrar
  2. Es un análisis muy interesante sobre la relación entre la teoría keynesiana y la realidad económica actual de España. La manera en la que destacas la desconexión entre los datos macroeconómicos y la percepción ciudadana resalta un aspecto crucial de la economía moderna. Me gusta mucho ver cómo se aplican conceptos económicos a situaciones de la actualidad, ya que esto demuestra la relevancia de las teorías clásicas (en este caso la de Keynes) en el análisis actual.

    ResponderBorrar
  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderBorrar
  4. Me llama la atención el vinculo de la paradoja española con los factores subjetivos que Keynes resaltó. El miedo al futuro frena el consumo, aunque los datos macroeconómicos mejoren. Creo que habría sido relevante profundizar también en el por qué, tras años de austeridad europea, privatizaciones y precariedad laboral, cualquier cifra positiva parece algo cercano a una ilusión o espejismo. El ensayo menciona la psicología del miedo, pero no resalta que para Keynes, esa psicología no nace de la nada, es resultado de políticas fallidas. Cuando un gobierno recorta pensiones, congela salarios o tolera despidos masivos (como en España desde 2008), destruye la confianza tanto como una recesión. Para Keynes, lo subjetivo (expectativas) se moldea con hechos concretos. Un salario mínimo alto, empleo público estable, control de la especulación inmobiliaria. España tiene lo contrario, un mercado laboral fracturado y una vivienda inaccesible, lo que explica por qué, aunque el consumo crezca un 4%, las familias sienten que viven al borde del abismo. Por otro lado, el ejemplo de Argentina se usa bien para mostrar cómo la incertidumbre puede llegar a paralizar economías.

    ResponderBorrar
  5. Me gustó tu ensayo, sobre todo por cómo lograste vincular el concepto de la propensión al consumo con un análisis real y contemporáneo del caso español. Desde la teoría económica keynesiana, lo que planteas cobra mucho sentido: no basta con que los indicadores macroeconómicos muestren crecimiento si las percepciones y expectativas de los consumidores siguen siendo negativas.
    Quisiera destacar cómo aplicaste correctamente lo que Keynes señala en el Capítulo 9 sobre los factores subjetivos del consumo. Muchas veces se olvida que la economía no solo es racional y cuantificable, sino también profundamente psicológica. Este contraste entre crecimiento objetivo y percepción subjetiva que mencionas refleja perfectamente esa tensión.

    ResponderBorrar
  6. Este ensayo es como un bar restaurante, con una mezcla sabores fuertes (la teoría keynesiana), ingredientes locales como la coyuntura española y hasta un toque picante con la comparación con Argentina. Tiene el mérito de abordar un tema complejo la desconexión entre datos duros y percepciones—con una prosa que no se ahoga en formalismos, aunque a veces tropiece con la prisa por contar demasiado en pocas líneas. Aun así, logra algo clave: demostrar que la economía no son solo números, sino también los miedos, los rumores y las risas o lamentos.

    ResponderBorrar
  7. El texto muestra claramente cómo la teoría keynesiana sigue siendo útil para entender la economía actual, especialmente en el caso de España. Aunque los indicadores económicos muestran crecimiento, la gente no lo percibe así, lo que reduce su propensión a consumir. Esto confirma lo que decía Keynes: las expectativas y la confianza del consumidor son claves para activar la economía. También es interesante cómo se compara con Argentina, mostrando que la incertidumbre puede frenar el consumo incluso cuando hay condiciones para gastar. Es un buen ejemplo de cómo los factores subjetivos afectan el crecimiento económico.

    ResponderBorrar
  8. Me pareció un ensayo muy interesante y bien enfocado. Lograste hacer una conexión clara entre la teoría keynesiana y una situación actual como lo es la percepción del crecimiento en España. Me gustó especialmente cómo destacaste la importancia de los factores subjetivos en la propensión al consumo, algo que muchas veces se pasa por alto cuando se analizan solo los datos macroeconómicos. También fue acertado traer el caso de Argentina como ejemplo complementario para reforzar la idea del papel que juegan las expectativas y la confianza en la economía. se nota una buena comprensión del tema y un buen uso de las referencias teóricas y periodísticas.

    ResponderBorrar
  9. Es interesante ver que aunque los datos económicos en países como España y Argentina muestran crecimiento, muchas personas siguen sintiendo miedo e incertidumbre sobre el futuro. Esto hace que, aunque tengan más ingresos, prefieran ahorrar en lugar de gastar. Según Keynes, no solamente importa cuánto dinero tenemos a disposición, sino también cómo nos sentimos respecto al futuro. Si hay desconfianza, el consumo tiende a la baja pero también lo hace el crecimiento económico. Por ello, creo que para mejorar la economía no basta con inflar cifras, pues es necesario generar confianza en la población.

    ResponderBorrar