No se
había superado aun el trauma de la guerra cuando el 29 de octubre de 1929 el crack bursátil en Wall Street,
conocido como el jueves negro se convirtió en referencia para el inicio de la más prolongada depresión
de la historia del capitalismo, fue ahí
donde La economía mundial experimento una fase de estancamiento llamado la gran
depresión. Era una época donde las teorías económicas no lograban dar respuestas a un sistema
económico capitalista, que se orientaba en medio de la globalización y el cual
se expandido aceleradamente para la consolidación de un mercado mundial que
intentaba recuperarse exclusivamente por sus propios mecanismos internos.
La gran depresión de los años 30 inició en estados unidos, cuando los índices
de la bolsa comenzaron a caer, las personas invirtieron su dinero comprando acciones
en la bolsa de Wall Street, debido a su alto índice de rentabilidad, el
resultado fue una sobreproducción de bienes y escasez del dinero que provocaron
la disminución de la demanda económica, llamado en términos económicos deflación.
Según la teoría económica convencional en la depresión los precios y los salarios se
reducen de modo que los productos correspondientes (bienes, servicios, y
trabajo) resulten más atractivos por ser más baratos, según esta lógica la disminución de la demanda afectaría a los
empresarios y aumentaría la desocupación. Las personas al perder su trabajo se encontraban en
una fase en el que no había dinero y los alimentos escaseaban, Los problemas de
suspensiones y quiebras pasaron de las empresas a los bancos y de allí a la
economía en general. Los precios cayeron, el sector financiero se
debilito, los inventarios subieron, la producción industrial
disminuyo drásticamente, muchas firmas cerraron y el desempleo aumento. La
reserva federal enfrento con debilidad este acontecimiento de la crisis a consecuencia del patrón oro (es decir la
convertibilidad en oro de los billetes
del banco).
La crisis fue
una catástrofe económica sin precedentes que tuvo gravísimas consecuencias
sociales políticas y económicas, pero ¿cuál
fue la causa de que la crisis tuviera
repercusiones tan profundas, no solo en
lo local si no en lo internacional? Se afirma que la responsabilidad cae sobre dos
consecuencias una es el sistema monetario, asociado con la caída del patrón oro
y el otro es el problema de la desocupación masiva y prolongada (rigidez en los
salarios). Muchos economistas empezaron a centrar su atención en esta situación para dar una explicación a la
crisis, causada por la inflación, la
deflación y el desempleo, ya que consideraban que las teorías económicas implementadas no contaban con respuestas para los dilemas de la época. John
Maynard Keynes formo parte de este
amplio movimiento, con su obra publicada en 1936, teoría
general de la ocupación, el interés y el dinero, consiguió plasmar la ruptura
con el pensamiento ortodoxo de la manera
más influyente.
El periodo donde desarrollo su intelectual
participación teórica estuvo a la deriva de grandes novedades en el campo
económico así como de acontecimientos históricos. Keynes se había formado en
Cambridge bajo la tutela de Alfred Marshall, cuando Marshall abandono la
enseñanza Keynes se convirtió en uno de
los herederos de su catedra universitaria, su campo de especialización fue la
economía monetaria. Muy tempranamente Keynes se convirtió en protagonista de la
discusión originada por el proceso de reconstrucción europea en la primera posguerra, también hizo
escuchar sus opiniones en 1923 cuando se
enfrentó a las interpretaciones convencionales a cerca de las causas de la
inflación. Keynes se ubicó nuevamente en el centro de la escena cuando llego la gran depresión, al presentar
una teoría novedosa encaminada a comprender un acontecimiento económico que
carecía de precedentes históricos.
Según Keynes, desde una perspectiva microeconómica la economía se encontraba
en Equilibrio
(es decir todo lo que se producía se vendía, porque si no se vendía, bajaría el
precio hasta encontrar comprador), pero si se mira desde una postura macroeconómica,
esto no es así ya que los mercados de
trabajo y capital no funcionan según los postulados microeconómicos, en el
mercado de capital las personas no ahorran según las tasas de interés si no en virtud de sus ingresos, al
producirse un exceso en el ahorro se
demandaban pocos bines y eso hacía que
hubiera superproducción y altos niveles de desempleo, además de este supuesto
Keynes contribuyó decisivamente a que se abandonara el patrón oro para que el dinero
pasara a ser un medio de cambio
totalmente convencional , Estos fueron
algunos análisis propuestos por Keynes que en el mayor de los
casos pasaron a ser aceptadas por la profesión económica y se utilizaron para comprender los
acontecimientos de la época.
Es paradójica la manera en que Keynes inicio su
camino ocupando un importante lugar en la escuela marginalista ortodoxa, al
examinar sus trabajos puede apreciarse como,
a medida que se vio
obligado a responder a nuevos desafíos teóricos, sus pensamientos se fueron apartando de la
corriente ortodoxa, llegando al punto de formar sus propias posturas en economía.
Ese cambio se produjo porque la teoría tradicional era incapaz de dar cuenta a los fenómenos
económicos como consecuencias de las profundas transformaciones que habían
tenido lugar a comienzos del siglo XX.
ISABELLA TORRES LEÓN
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