lunes, 5 de septiembre de 2016

¿TODA OFERTA CREA SU PROPIA DEMANDA?


Para algunos puede resultar una pregunta  absurda ya  que nadie tiene garantizado que simplemente por ofrecer algo, exista alguien que esté dispuesto a comprarlo  o por el contrario  para otros quizá razonable el hecho de  que  ningún producto se ofrece al mercado sin tener la posibilidad de ser vendido.  La idea esencial de la Ley de Say se basa en que se puede comprar lo que previamente se ha producido, es decir que la producción precede siempre a la compra, y que además todo lo producido acaba vendiéndose. Es una de las leyes más importantes, y a la vez controvertida de la economía,  ya que según lo planteado  es imposible que exista una situación de sobreproducción en el mercado, debido a que cualquier aumento de la oferta, se traducirá automáticamente en un incremento proporcional de la demanda.  Sobre esta base, se monta el edificio teórico que impidió que los economistas clásicos hicieran referencias concretas al problema de la crisis y de las fluctuaciones de la actividad económica.
Keynes hizo una ruptura teórica a lo propuesto por los clásicos,  sostuvo que la oferta no tiene que  ser necesariamente igual a la demanda, jean-batiste say  pensaba que el dinero que se obtiene se termina gastando en comprar  productos, Keynes defendía que no era cierto, que el dinero se destinaba  a otros componentes como por ejemplo, el  ahorro.  la explicación se basa en la teoría de la demanda efectiva, mediante la cual   Keynes rompe  con las premisas de la ley de say,  en la cual  define dos funciones que depende del nivel de ocupación: la  función de oferta global  y la función de demanda global, la primera es una función de costos que indica el costo total de la producción correspondiente a cada nivel de empleo, también llamado  monto del precio  global de la producción, la segunda es la función de demanda global, que representa el importe del producto que esperan recibir los empresarios dado la ocupación de determinados  hombres, de esta manera tanto el precio de la oferta global y la demanda de la oferta global dependen del nivel de empleo. Así para los clásicos la función de oferta global coincide con la función de demanda global, es decir el valor de la producción de una determinada mano de obra es igual a lo que espera recibir el empresario dado un nivel de ocupación, desde este análisis  cada vez que se produzca un aumento en la ocupación , incrementando el valor de la oferta global, la demanda global deberá crecer exactamente en la misma proporción,  en cuanto a la producción, cualquiera que sea su volumen nunca quedaría sin venderse y los empresarios  tendrían un incentivo  para incrementar la ocupación, de esta forma se estaría dando el pleno empleo para los clásicos.
En la época en que el desempleo era muy elevado resultaba imposible alegar que las decisiones racionales tomadas por los empresarios conducirían directamente al pleno empleo, así que Una vez descartada la ley de Say  la demanda efectiva pasaría a  definir  para los empresarios el nivel de demanda de trabajo. Los componentes básicos de la demanda efectiva, para Keynes, son los niveles de demanda determinados  por bienes de consumo y por bienes de inversión así  propone una teoría diferente con los siguientes supuestos, el salario es constante debido a la rigidez contractual, en otras palabras el salario nominal  no se modificara una vez varié el salario real ya que el salario real no es el mejor indicador de la desutilidad marginal del trabajo, el segundo supuesto dice que  el costo de los factores es  constante por cada unidad de trabajo empleado  ya que el nivel de los factores de producción están dados a corto plazo, permitiendo  demostrar que al aumentar la ocupación, se incrementan el ingreso y a su vez  el consumo,  pero el consumo  no tanto como el ingreso,  Keynes no considera que  ambos incrementos fueran  de la misma magnitud ya que no todo lo que se recibe como ingreso se consume, en otras palabras todo incremento en el ingreso  no se da como incremento en la demanda, así un incremento en la ocupación  hace que se aumente la oferta pero esta no se ve reflejada en la demanda y cuando eso ocurre se está presentando el problema de la demanda efectiva, por lo tanto  de esta  manera queda interrumpido lo propuesto en la ley de Say.
De acuerdo a lo propuesto la ley de Say, implícitamente postula que siempre habrá equilibrio en el mercado y que siempre habrá pleno empleo, ya que si todo lo que se produce,  se vende,  de esta forma  los factores estarán ocupados plenamente, pero como pretender  que lo propuesto por Say se cumpla en  la realidad económica  en  la que nos encontramos inmersos , donde se presentan  crisis  en determinadas ramas o sectores, debido a las desproporciones que son propias de  la coordinación del mercado.   La ley de Say no solo ha sido criticada por Keynes también otros autores del pensamiento económico hicieron sus aportes pero fue en  la crisis del 29 donde Keynes  demostró que la economía capitalista no necesariamente genera niveles de demanda  iguales a los de la oferta para asegurar la consecución de los equilibrios de pleno empleo. Pensar que   La ley de Say es  aplicable a la realidad,   es suponer la utopía de   un sistema económico  alejado del  capitalismo.                104415011929


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