Se trabajó el
empleo como eje central del presente escrito, ya que se pretende resaltar y
desarrollar lo que nos muestra Keynes sobre la importancia de este factor en la
dinámica de la economía.
Al mostrarnos
cómo el trabajo o el mercado laboral no se rige únicamente por una ley de
oferta y demanda como lo plantean los clásicos. La demanda la definen los
empresarios, no consideran únicamente el mercado laboral, deben además tener en
cuenta el mercado del elemento que está produciendo y considerar diferentes
escenarios generando expectativas respecto al precio final del producto, bien o
servicio. A su vez tiene una restricción de capital y de capacidad instalada.
En cuento a la
oferta nos muestra cómo la desocupación presentada por los clásicos se limita a
la “friccional” (desocupación generada entre trabajo) o “voluntaria” (persona o
grupo de personas que no está dispuesto a ocuparse bajo las condiciones
establecidas, es decir, no compensa su costo de oportunidad). Keynes nos
muestra como los clásicos en sus planteamientos olvidan otro tipo de
desocupación muy importante, sobre todo por lo complicado que es de sopesarlo o
manejarlo, nos referimos pues, a la desocupación involuntaria, la cual se
refiere que una persona o un grupo de personas a pesar de querer y estar en
disponibilidad de trabajar no lo consiguen y no por razones propuestas en la
desocupación friccional, en este caso la desocupación se da porque el sistema
no es capaz de demandar toda la mano de obra propuesta en el mercado, mostrando
pues, como las condiciones de pleno empleo mostradas por los clásicos en los diferentes
escenarios no es tal, de hecho se cumple solo para unas condiciones muy
específicas.
Adicionalmente
consideró la importancia del empleo en la economía, mostrando como el nivel de
ocupación motiva el crecimiento de la economía, promoviendo el consumo de los
elementos producidos, es decir si las personas tienen un empleo van a devengar
un salario lo que les permitirá adquirís bienes y servicios, en caso contrario
si no hay quien demande bienes y servicios, los empresarios y el sector
productivo no podrá vender la producción.
Dicho
planteamiento mostrado por Keynes en 1936, podría haber parecido complicado de
entender aún después del crac del 29, dado que era necesario soportar con
argumentos sólidos una tesis diferente a lo planteado hasta el momento. Sin
embargo a través del tiempo se ha mostrado que dichos planteamientos tenían
mucho de verdad, a través de la historia hemos podido estudiar las diferentes
teorías para tratar de comprender la complejidad de la economía.
Aún en nuestros
tiempos está muy vigente la teoría planteada por Keynes y como prueba
fehaciente de ello y de sus apreciaciones sobre la desocupación, encontramos en
los índices de medición la tasa de desempleo, siendo este un indicador de la
solidez que puede presentar una economía, es decir en los países con economías
más estables y sólidas las tasas de desempleo son muy bajas, del orden del 3% y
en economías inestables podemos observar niveles de desempleo de dos dígitos,
esto acompañado a niveles de inflación altos. Todo ello sin considerar la forma
de medir dicho indicador, este valor corresponde a parámetros de medición
reales? En muchos casos estas mediciones tienen matices que no corresponden a
lo que se pretende mostrar, solo por mostrar indicadores aceptables, sin
embargo esto esconde problemas más profundos en las diferentes sociedades y
economías.
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ResponderBorrarHola
ResponderBorrarEs muy cierto lo que dices; lo planteado por Keynes en su teoría general sigue aun vigente, pero el hecho no esta en que si es efectiva o no, todo depende del contexto en que se aplique, es por ello que esta teoría en algunos países si funcione, quizás en los demás lugares sea necesario un informe detallado de lo que le falta, le sobra, lo que este bien o no para lograr darle solución a lo que se presente y si es el caso replantear las teorías que se deban aplicar.