Hace poco mi amigo Luis
tuvo un golpe de suerte diría yo, su tía al no tener hijos le dejo un buen
monto de dinero como herencia; Sin pensarlo dos veces corrió a reclamar su
herencia y guiado por deseos y sueños empezó a gastar el dinero en bienes
suntuarios. Al poco tiempo este dinero había disminuido notablemente, por lo
que angustiado de la situación se preguntó qué podía hacer con lo que le
quedaba, para que, en vez de acabarse, aumentara y hasta sobrepasara lo que en
un inicio había sido su herencia. Luis nunca se había informado de lo que esto
implicaba pues cada mes entraba un salario a su cuenta, que representaba la
cantidad de dinero a cambio de su trabajo (salario nominal) del cual gastaba
para bienes y servicios dado un nivel de precios (salario real). Sin embargo y
para sorpresa de él se dio cuenta que había estado en una ilusión monetaria,
planteada por los neoclásicos, al no distinguir la diferencia entre el dinero
que recibía y su poder adquisitivo. Y como bien lo criticó el economista John
Keynes, los trabajadores no pactan su trabajo.
Lo que Luis hizo fue
buscar ayuda que lo orientara de una mejor manera, para convertirse en un
capitalista y ocupar este factor de producción. Así, conoció los tres factores
de producción importantes, que son la tierra en función de la renta, trabajo en
función del salario y el que tenía, el capital en función de la ganancia.
Entonces si realmente quería sacar mayor provecho debía conocer conceptos
valiosos dependiendo de su perspectiva. Habiendo sido parte de la población de
asalariados, quiso ubicarse en esta posición.
Inicialmente reconoce
que, según la teoría de los clásicos, la utilidad del salario con un
determinado volumen de trabajo es igual a la desutilidad marginal de ese mismo
volumen de ocupación. Es decir, que el salario le genera la misma satisfacción
que la ocupación de su mano de obra con la insatisfacción que ello le trae.
Luego, entiende que la desutilidad es cualquier motivo que induce a no trabajar
antes que aceptar un salario que represente una utilidad inferior a cierto
límite. Aquí, fue cuando Luis recordó aquella vez en la que no se sentía a
gusto con el dinero que estaba recibiendo a cambio de su esfuerzo al trabajar
bajo condiciones extremas de sol y le tocó recoger la cosecha de café. Por eso,
buscó otro empleo pues no estaba dispuesto a ocuparse con un salario nominal
menor, y ese espacio y tiempo que tardó en conseguir trabajo, debido a la
resistencia entre puestos de trabajo, se llama desocupación friccional. Lo que
no le quedaba claro a Luis era por qué cuando intentaba conseguir otro empleo y
ofrecía su factor de producción trabajo a un menor salario que le generaba una
utilidad inferior, se demoró tanto en lograrlo.
Leyendo a Keynes,
comprendió que el problema radicaba en que no había demanda de trabajo
suficiente, a lo que el economista denominó desocupación involuntaria, que por
más que Juan quería trabajar en ese entonces no había en el mercado una vacante
disponible para él. Ante esta situación de equilibrio, y según el clásico Arthur
Cecil Pigou, de las siguientes cuatro formas se aumentaba la ocupación:
1)
Mejorar la organización para
disminuir la desocupación friccional.
2)
Bajar la desocupación
voluntaria disminuyendo la desutilidad marginal del trabajo
3)
Aumentar la productividad
marginal del trabajo en las industrias de los productos para asalariados.
4)
Incrementar el precio de los
artículos para asalariados. En este punto, Juan ignoraba menos detalles que cuando
empezó su búsqueda, pero había términos que no comprendía.
Por otro lado, cuando Luis
se ubicó desde el punto de vista del capitalista y/o empresario encuentra que
el salario que reciben los empleados es igual al producto marginal del trabajo,
entendiendo esto como cuánto producto físico genera la ultima unidad de trabajo
contratada lo que determina el monto del salario. Siendo así, si el salario es
mayor que el producto marginal del trabajo hay pérdidas para la empresa y debe
despedir trabajadores. Por el contrario cuando el salario es menor que dicho
producto, el empresario contratará mayor mano de obra, ya que al trabajador se
le está pagando un salario por debajo de lo que está produciendo. También
reconoce los dos tipos de costos que los empresarios tienen, como los costos de
factores de producción anteriormente mencionados; y el costo de uso del nivel
de ocupación, establecido como la suma que paga a otros empresarios por lo que
les compra, juntamente con el sacrificio que hace al emplear su equipo en vez
de dejarlo inactivo (Representado como A1-I).
Con todo esto, Luis va analizando que para emprender un proyecto
que le permita su objetivo y como nuevo participante en X industria deberá
ayudar a aumentar la ocupación de manera que esto sea un estimulo para sí
mismo, en el que la función de demanda global expresada como D= f(N), donde D
es igual al precio del producto que el empresario espera recibir con N hombres,
sea mayor que la función de oferta global expresada en términos de Z, como la
relación entre el precio de la oferta global resultante del empleo de N
hombres. Esto a su vez elevara los costos de producción hasta el valor de N en
que Z=D. En otras palabras, hasta el punto en el que haya pleno empleo,
habiéndose copado toda a mano de obra disponible.
Angie Cifuentes mera.
Hola
ResponderBorrarCon los aportes de Keynes se hace mas facil entender las diferentes crisis que suceden como lo es el caso de Luis que aunque es una crisis humana,personal puede llevar a afectar los otros agentes economicos al tomar decisiones equivocadas afectando su bienestar,aumentando asi el desempleo y la pobreza pero por el contrario al ser mas consciente, toma decisiones que no solo lo beneficien a si mismo, sino tambien a quienes incluya en ciertas deciones aumentando el empleo, los ingresos y por ende al consumo, teniendo como resultado un efecto domino, en el cual se relacionan los 3 agentes mas importantes: estado, empresas e individuos o familias.