lunes, 30 de octubre de 2017

EXAMINANDO, RESUMIENDO Y HABLANDO UN POCO DE LA EFICIENCIA MARGINAL DEL CAPITAL.



La inversión es uno de los diversos componentes más dinamizadores de la economía, es muy importante y deseada en muchas partes del mundo. La inversión es capaz de generar unos resultados positivos profundos en la vida de muchas personas y en la economía misma de una región o población específica, también puede generar grandes impactos negativos en el medio ambiente o incluso en el patrimonio cultural de diversos sectores poblacionales a nivel mundial.
Pero veámoslo desde donde lo veamos es indiscutible que este componente genera grandes impactos; impactos de tipo económico -más que nada- que definen el rumbo de esferas sociales en casi todas sus dimensiones.
Hemos visto que:
1.    Un incremento en la inversión aumenta el nivel de ocupación, junto con el nivel de ocupación los ingresos, y de la mano con este último, el ahorro y el consumo -no en la misma proporción pero este no es el caso de explicación-. Debido a esto el nivel de ocupación también estará en función de la propensión marginal al consumo; aquella que me dice cuanto consumo de ese peso adicional que me gano. ¿Por qué depende el nivel de ocupación de la propensión marginal al consumo? Porque esta es la que me determina el nivel de consumo y por lo tanto el problema de demanda efectiva (problema donde la oferta es mayor que la demanda y solo es posible solucionarlo con un ejercicio de corte estático desagregando la demanda en D1+D2 donde D1 es la propensión al consumo y D2 las nuevas inversiones -las cuales cubren el espacio entre el punto de equilibrio y D1). Por eso el nivel de ocupación estará dado por cuál sea la demanda efectiva.
2.    La única manera de incrementar el ahorro -que también es la demanda de dinero desde el punto de vista de la inversión- es elevando el nivel de ingresos, situación que solo es posible mediante un aumento en nivel de ocupación producido por nuevas inversiones. Esto se debe a que el ahorro no depende de la tasa de interés sino que es una variable residual que queda después de yo haber hecho mi consumo.
3.    El multiplicador de la inversión es capaz de decirme cuanto, frente a un cambio en el nivel de inversión, varían los ingresos en la economía.
4.    Además de esto, consideramos a las expectativas como uno de los aspectos fundamentales en el horizonte de toma de decisiones de inversión ya que es una variable psicológica afectada por externalidades que determinan mis decisiones a largo plazo y a corto plazo, como los rendimientos y los precios por ejemplo.
5.    Y que aunque se piense que la tasa de interés sea uno de los puntos a tener en cuenta para la inversión, no es el factor primordialmente definitivo debido a que hay muchos y a que la tasa de interés dependa de otra variable subjetiva que denominamos preferencia por la liquidez. Además, la tasa de interés y la inversión presentan una relación inversa debido a que como la tasa de interés es el precio por el dinero y la inversión por lo general se hace con préstamos, el inversionista frente a una tasa de interés alta no estará dispuesto a invertir porque sus expectativas a largo plazo se verán afectadas negativamente.
6.    Aunque nuestra teoría apunta al equilibrio, las realidades económicas se desenvuelven en desequilibrios porque allí es donde se generan las ganancias. ¿no es así? O por ejemplo ¿no es así que el empresario decide así la contratación de su empleado?: Cuando la productividad marginal es mayor al salario real, contrata. Cuando es menor, contrata. Pero cuando estos dos componentes son iguales, hasta ahí contrata.
Si nos damos cuenta, la inversión es un apartado clave del cual se desprenden una cantidad extraordinaria de sucesos y demás variables que determinan el funcionamiento económico de una sociedad. En este orden de ideas, quiero que veamos cómo el inversionista toma otra de sus decisiones de inversión y para ello emplearemos un concepto que Keynes desarrolla y denomina como: Eficiencia marginal del capital.
La eficiencia marginal del capital básicamente es el rendimiento del bien de capital que yo compro durante un determinado tiempo. La eficiencia marginal es la tasa de descuento que me permite traer los valores futuros de las anualidades a valores presentes netos.
¿Anualidades? Sí, las anualidades son rendimientos constantes esperados durante un determinado tiempo. Por ejemplo, compro un bien de capital a x precio y este me rentará 200 millones de dólares al año, cada año durante 5 años.
El componente de la eficiencia marginal del capital, en simple es: gracias al uso de ese bien de capital obtengo x rendimientos; y está definida en términos de expectativas y precio de oferta. Hay que tener en cuenta que esas expectativas no se basan en valores históricos o de lo que haya ocurrido anteriormente ni mucho menos, antes todo lo contrario, como son rendimientos, son expectativas futuras. Ahora, la pregunta que debemos hacernos es ¿Qué criterio tengo para hacer la inversión, es decir, comprar el bien de capital? Pues bien, la respuesta la tenemos en la eficiencia marginal del capital. Si el precio de oferta, -eso que en algunos casos denominamos el costo de reposición, es decir, es el precio del bien de capital pero si tuviera que reponerlo por el que compraría para el proyecto de inversión, en otras palabras el precio de oferta es: Si yo tuviera que reponer este bien de capital que me costó en un momento “A” 400 millones, si yo lo voy a reponer en un tiempo “B” ¿Cuánto vale?- termina siendo inferior a lo que yo espero recibir pues lógicamente hago la inversión, si al igualarlos el precio de oferta es mayor, claro que no. Básicamente porque al final del periodo de rentabilidad me resulta más fácil reponerlo y junto con esto mis rendimientos esperados se incrementarán.
La eficiencia marginal del capital se relaciona ampliamente con la tasa de interés y tienen la misma relación inversa que tiene esta última con la inversión, -¿Qué coincidencia, verdad?
La eficiencia marginal del capital disminuye si la tasa de interés aumenta. ¿Por qué? Bueno, para responder esta incógnita primero deberíamos hacernos otra pregunta: ¿con que tipo de recursos o de donde provienen los recursos con los que se compra el bien de capital? Pues con préstamos, y teniendo en cuenta la racionalidad que nos otorga la teoría económica, no invertiríamos (comprar bienes de capital) porque si la tasa de interés aumenta, mis rendimientos disminuyen porque pago mucho más por el bien de capital y a la larga eso se me vuelve más costoso, es decir, aumenta el precio de oferta; hay un mayor interés y por lo tanto una disminución en la anualidad por el precio alto que pago por el dinero que use en la inversión. De esta manera tenemos que la eficiencia marginal del capital va a caer por dos componentes.
Precisamente por lo anterior es que ocurre lo siguiente: Los precios de los bienes se ajustan al valor esperado del dinero (tasa de interés) en el tiempo. ¿El empresario va a perder o a consentir que se disminuya su ganancia? ¡Claro que no! Y esto es evidente cuando defino los precios, es decir, si de la tasa de interés depende el nivel de inversión que yo haga en la economía y si la tasa de interés esta alta, todas las decisiones que yo tome frente a la inversión, cómo voy a continuar con ella y cuáles van a ser los precios de mis productos -mis expectativas de corto plazo- voy a tratar de que mis rendimientos futuros -mis expectativas de largo plazo- sean los mismos frente a la variación de la tasa de interés. Por eso incremento el precio y hago que se genere el ajuste para poder mantener la eficiencia marginal de capital.
Y para finalizar, tenemos que el empresario o capitalista incluye otro término más a su lista de análisis para tomar la decisión de inversión. La eficiencia marginal del capital es un concepto netamente Keynesiano.


Adrián Jiménez

Bibliografía

La teoría general de la ocupación, el interés y el dinero. J.M Keynes (Fondo de cultura económica)

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