Muchas cosas tienen precios,
que no necesariamente se refleja en dinero, por ejemplo en el caso de un trombón
el precio de poder tocarlo, es que sepas emboquillar, en general el precio
literal, de cualquier instrumento metálico de viento es saber emboquillar.
Así mismo, antes de saber
emboquillar, tienes que saber que tal eres con el ritmo, me refiero a si eres una
persona arrítmica o rítmica, no es con el fin de despreciar aquellos que no lo
son, o tratar de monopolizar la música, puesto que este arte está abierto para
todos, sin embargo, hay que tenerlo en cuenta porque el que tu sepas si eres
rítmico te generará beneficios muy provechosos
y para ser más específicos, permitirá, que comprendas más rápido tu
instrumento.
Un error que se suele
presentar frecuentemente, no solo con un instrumento, o con la música en
general, es que nos vencen las ganas o los deseos de ese algo y no tenemos en
cuenta ni cómo funciona ni como es o simplemente nos da pena preguntar, por
ejemplo en la comida, vamos a un buen restaurante y en la carta están plasmados
platos con nombres muy raros, algunos escogen el plato con nombre más exótico,
otro escogen el que les resulte
fácil pronunciar, sin embargo en
ninguno de los dos casos, tuvieron el atrevimiento de preguntarle al mesero
como se conformaba ese plato, en el momento de que se los sirvan corren con dos
respuestas, que el plato en realidad zaceo su gusto, o que el plato sea
totalmente indiferente a sus gustos cotidianos.
Estos ejemplos o estas
comparaciones, son para presentar lo que en economía llamamos tasa de interés,
así como en la inversión el algún momento hablamos de la procedencia y la
importancia que tenía desde dos escuelas como lo eran, la escuela clásica y la
keynesiana, así mismo es para la tasa de interés.
Para los clásicos la tasa de
interés es el precio del dinero, así mismo para esta escuela esta tasa
compensará la abstención de un consumo presente para dejar ese monto de dinero
para un consumo futuro y su procedencia es del ahorro; lo explican diciendo que
cuando un agente económico recibe sus ingresos una parte lo destina a consumo y
otra a el ahorro y ese ahorro que general unos agente, los otro agenten
demandaran de ese ahorro, concluyendo que si la tasa de interés es alta, los
inversionista no demandaran este ahorro y viceversa.
Para la escuela keynesiana
cambia un poco estas definiciones, la tasa de interés es el monto que se deberá
pagar por acceder a un préstamo, su procedencia se podría explicar así cuando
reciben los agentes sus ingresos deberán decidir en nivel de consumo y esta
decisión se toma teniendo en cuenta una variable sicológica denominada, propensión
marginal al consumo, al tomar esta decisión automáticamente deciden cuanto
ahorrar y de esa decisión, consideran como será su consumo a futuro.
Para Keynes ahorrar es decir
de qué forma conservaré ese dinero; la solución pueden ser liquidez, CDT´S, o
en concreto bienes específicos. Cuando deciden implícitamente muestran su
preferencia por la liquidez, esto permite observar una diferencia y es que la
tasa de interés no compensará al ahorro sino que equilibra el deseo con la
cantidad de dinero.
Antes de desarrollar una
explicación del deseo y la cantidad de dinero, cabe resaltar que el caso del
trombón refleja la definición de los clásicos inmerso cuando se dice que tienes
que saber si eres rítmico o no, nos permite anexar, que Keynes dice que un inversionista,
no solo mira la tasa de interés, antes de mirar el porcentaje de esta, observa
que tan rentable es esta inversión o lo que él denomina eficiencia marginal del
capital, sabiendo esto ya mira la tasa de interés, por ello podemos decir que
si la eficiencia marginal del capital es mayor
a la tasa de interés, no importará, cuanta alta se encuentre esta tasa.
Volviendo al tema de que
compensa la tasa de interés según Keynes, mencionamos la igualdad o equilibrio
que hay entre el deseo, el cual será una variable sicológica y reflejará la
preferencia por la liquidez, la cual se denomina “L” y la cantidad del dinero
que la denomina “M”, esta igualdad incidirán en decisiones de política
monetaria.
Podemos concluir diciendo, que
adentrar esta teoría en la vida cotidiana y tratar de comparar con casos específicos puede resultar un tanto fácil,
pero ya aplicar en realidad la teoría y la racionalidad, o más bien dinámica
que verdaderamente es, es súper difícil, primero porque las tasas de intereses
a las que está sometida una persona normal, me refiero a que no sean
inversionista so grandes empresarios, duplica o perfectamente triplica la tasa
de interés que sale a diario en los periódicos, puesto que esa tasa de interés
en el caso de Colombia de 7%, solo es asequible para agentes económicos
potenciales.
Volvemos y recordamos que,
tratar de implementar la teoría no solo económica, sino cualquier teoría a
situaciones reales se tornan complejo.
FRANCY VIVIANA PANTOJA ARANGO
Es un texto muy bien elaborado, uno como lector queda cubierto de mucha dicha al ver como lo aprendido en clase se va configurando con nuestro diario vivir, haciendonos mejores economistas, debido a que nuestro perfil no solo queda en las aulas de clases y en las notas, también es para enfrentarnos a un entorno que cada dia es mas cambiante y mas difícil de entender. pero al ir viviendo lo aprendido en clase con la vida cotidiana lo aprenderemos mas por lo que hará que tomemos mejores decisiones en nuestra vida para crear un mundo mejor....
ResponderBorrarEl texto tiene precisiones muy buenas, definiciones claras con respecto a los temas tratados en clase, sin marro no logró entender la relación entre el ejemplo del trombón y la teoría de los clásicos. Agradezco la precisión de la tasa de interés y y la tasa a la que ofrecen los bancos. 🙂
ResponderBorrarde destacar la buena comparacion de nuestra vida coidiana conlos conceptos económicos del bienestar y l subejtividad del individuo con sus alegorías e intenciones para describir la tasa de interes, claro esta que como lo menciona la compañera es complejo visualizar las bases academicistas de la economia con el sofisticado mundo real ,que adentrar esta teoría en la vida cotidiana y tratar de comparar con casos específicos puede resultar un tanto fácil, pero ya aplicar en realidad la teoría y la racionalidad, o más bien dinámica que verdaderamente es, claro al corto plazo, si describimos lo que renombra sobre del porque las tasas de intereses a las que está sometida una persona normal, me refiero a que no sean inversionista si no grandes empresarios, duplica o perfectamente triplica la tasa de interés que sale a diario en los periódicos, puesto que esa tasa de interés en el caso de Colombia de 7%, solo es asequible para agentes económicos potenciales. por que si recordamos el microcredito se cubre con hasta 35,7% de interes para recobrar el riesgo que es prestar plata a gente de a pie. claro esta que sobre el papel todo es bello sobre la realidad expectaivamente sumergido en la entropia
ResponderBorrarHola Francy, me gustó mucho la forma como redactaste tu texto.
ResponderBorrarAlgo para aportar:
Si bien es cierto que para Keynes la tasa de interés comparada con la eficiencia marginal de capital, da la tasa de rentabilidad de una inversión, no podemos decir que es absolutamente cierto para todas las inversiones. Debido a que, aunque el Banco central con una política monetaria expansionista, aumentara la cantidad de dinero y con esto provocara una disminución de la tasa de interés (lo que inmediatamente los clásicos responderían con un mayor nivel de inversión) no podría darse en el caso de que, aunque la eficiencia marginal de capital se mantuviera alta, los agentes económicos, debido a la incertidumbre o a cualquier motivo especulativo o de precaución, decidieran tener su dinero en líquido, es decir, tuvieran una preferencia por la liquidez alta.
Buenas tardes, Viviana.
ResponderBorrarAl comienzo del texto es interesante cuando comienzas hablar acerca del trombón, sin embargo, esperaba que lo trataras a lo largo del texto y fuera de manera simultánea que hicieras la introducción y comparación con la teoría, puesto que se queda un poco corta la relación que se hace con la vida cotidiana.
Es interesante recordar que en la teoría keynesiana el ahorro es una función residual, y que como bien se dice en su texto, se decide después de haber realizado el consumo. Creo que la analogía inicial era interesante pero carece de fuerza y de posterior desarrollo.
ResponderBorrarlo mas interesante y agradable es que logra conseguir de una muy buena forma las definiciones teoricas y los concecptos que se tienen que tener claros de ante mano para llevar a cabo un texto como este, gracias por ser tan minuciosa con esta parte ya que nos aporta demasiado a todos.
ResponderBorrarBuen día!
ResponderBorrarEn la vida cotidiana de un colombiano en promedio no están las cifras bancarias o de tasas de interés, más que todo predomina las cifras del precio de una cosecha, la regla de tres para saber cuánto cuesta un kilo de papa...por eso se prefiere la liquidez, o debajo del colchón por tradición
Por otro lado, me gustó cómo iniciaste tu texto, y hubiese querido que lo concluyeras con un paralelo entre la música y el aspecto económico que planteaste.