miércoles, 10 de abril de 2024

EXPECTATIVAS, LA FORMACIÓN DE SATISFACCIÓN DEL CONSUMIDOR

 Primeramente, debemos entender que toda producción busca satisfacer a algún consumidor,

pero el tiempo entre los costos del productor y la compra del consumidor puede ser

considerable. Es por eso que, los empresarios deben prever lo que los consumidores estarán

dispuestos a pagar en el futuro para poder producir eficientemente, ya que están sujetos a

procesos que requieren tiempo, los empresarios necesitan saber información sobre las

preferencias del consumidor para asi, analizar en el futuro el mercado y no producir más de

la cuenta buscando no generar pérdidas (lo cual es lo que menos busca un empresario)

Por ello aborda cómo las decisiones de producción diaria de cada empresa se basan en

expectativas a corto plazo sobre costos y ventas, influenciadas por expectativas a largo

plazo de otros. Ahora bien, el nivel de ocupación que ofrecen las empresas depende de

estas previsiones. Los resultados de producción y ventas solo afectan la ocupación si

cambian las expectativas futuras. Las expectativas originales que llevaron a adquirir equipo

e inventario no influyen en las decisiones diarias de producción. Cada decisión considera el

equipo y el inventario, pero basada en las expectativas actuales sobre costos y ventas.

Keynes en el capítulo 5 de su libro: teoría general de la ocupación, el interés y el dinero nos

comparte:

“Estas expectativas de las que dependen las decisiones de negocios, se dividen en dos grupos —existiendo

ciertos individuos o firmas especializadas en la tarea de forjar el primer tipo de previsiones y otros en el

segundo—. El primero se relaciona con el precio que un manufacturero puede esperar obtener de su

producción “terminada” en el momento que se compromete a empezar el proceso que la producirá;

considerando que la producción está “terminada” (desde su punto de vista) cuando se encuentra lista para ser

usada, o vendida a otra persona. [46] El segundo se refiere a lo que el empresario puede esperar ganar en

forma de rendimiento futuro, en el caso que compre (o quizá manufacture) producción “terminada” como

adición a su equipo de capital. Podemos llamar al primero las expectativas a corto plazo y al segundo las

expectativas a largo plazo.” (Keynes, 1936 )

Entonces, los cambios en las expectativas, ya sean a corto o largo plazo, tienen efectos

graduales en la ocupación a lo largo del tiempo, estos no son inmediatos ni uniformes; se

necesita tiempo para que se reflejen completamente. Lastimosamente, esto difiere mucho

del pensamiento Keynesiano, el cual considera que realizar predicciones en un futuro a


largo plazo, además de ser completamente inútil e inservible, sirve como espejismo de la

realidad económica que se vive en un territorio. Por tanto, las expectativas cambian a corto

plazo, los ajustes en la ocupación no son repentinos, lo que permite que los procesos

productivos continúen incluso si se identifica un error. Por otro lado, si las expectativas

superan las esperanzas, se necesita tiempo para que las ganancias generen nuevas

expectativas y a largo plazo, el equipo existente sigue siendo útil hasta el final de su vida

productiva (Moliner Velázquez, B., 2001)

Por consiguiente, las expectativas pueden influir en la ocupación a largo plazo y generar

variaciones similares a los ciclos económicos, comienza señalando que, con el tiempo, la

ocupación aumentará gradualmente, incluso después de haber alcanzado un nuevo nivel de

ocupación a largo plazo. Esto se debe a que el proceso de adaptación a las nuevas

expectativas puede impulsar una mayor inversión en capital y un aumento en el consumo,

elevando así la ocupación por encima del nuevo nivel a largo plazo. Por otro lado, si el

nuevo nivel de ocupación a largo plazo es menor que el inicial, durante la transición la

ocupación puede disminuir por debajo del nivel final. Esto sugiere que los cambios en las

expectativas pueden desencadenar variaciones similares a los ciclos económicos, con

períodos de crecimiento seguidos de recesión, incluso en ausencia de cambios en la política

económica o factores externos.

El proceso de transición hacia un nuevo nivel de ocupación a largo plazo puede ser

complicado, especialmente porque las expectativas pueden cambiar constantemente, esto

significa que el mecanismo económico está constantemente adaptándose a nuevas

expectativas, lo que genera un entorno económico dinámico y complejo. Es por eso que, se

considera que la economía no es un proceso estático que está en función de un par de

variables, sino que su comportamiento responde a un gran conjunto de actividades

interconectadas. Además, este proceso puede involucrar una superposición de actividades

relacionadas con diferentes situaciones pasadas de expectativa.

Vamos a considerar un ejemplo que se referencia en el libro:

Imagina que estás planeando cuánto trabajo necesitas hoy en tu negocio. No solo miras lo

que está sucediendo hoy, sino también lo que esperabas que sucediera en el pasado. Por

ejemplo, si esperabas una gran demanda de tus productos hace unos meses y compraste más


equipos en consecuencia, eso afectará tu decisión actual de cuánta gente necesitas para

trabajar hoy.

A veces, la forma en que las cosas están sucediendo ahora mismo afecta lo que crees que

sucederá en el futuro. Si estás vendiendo muchos productos hoy, es probable que pienses

que seguirás vendiendo muchos en el futuro, a menos que haya una razón clara para pensar

lo contrario.

Los fabricantes suelen basar sus decisiones en lo que han estado experimentando

recientemente en lugar de empezar desde cero cada vez que hacen algo nuevo. Además de

esto, poseen herramientas que de alguna u otra manera registran la actividad económica y

generan un balance positivo o negativo.

Sin embargo, es importante recordar que las decisiones sobre cosas que duran mucho

tiempo, como grandes equipos de producción, se basan en lo que se espera que suceda a

largo plazo, no solo en lo que está pasando ahora mismo. Y esas expectativas a largo plazo

no suelen cambiar tan a menudo como las expectativas a corto plazo, que se basan más en

lo que está sucediendo en el momento, haciendo referencia a que el largo plazo y el corto

plazo se relaciona constantemente

Finalmente podemos concluir que, aunque lo que está sucediendo ahora puede afectar lo

que crees que sucederá en el futuro cercano, las decisiones sobre cosas que duran mucho

tiempo se basan más en lo que se espera que suceda a largo plazo , esas expectativas a largo

plazo no cambian tanto como las expectativas a corto plazo, que se basan más en lo que

está sucediendo en el momento, es decisión del empresario escuchar a que conjunto de

análisis prestarle atención.


Referencias:

Keynes, J. M. (1936 ). La teoría general del empleo, el interés y el dinero.

Estados Unidos : Debate .

Moliner Velázquez, B. (2001). LA IMPORTANCIA DE LA

PERFORMANCE Y LAS EXPECTATIVAS EN. Investigaciones

Europeas de Dirección y Economía de la Empresa,

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