martes, 8 de abril de 2025

LA DEUDA EN COLOMBIA SERÁ UNO DE LOS FRENTES PRIORIZADOS POR MINHACIENDA EN 2025

 La deuda pública en Colombia ha sido un tema recurrente en la agenda económica

nacional, y su gestión se presenta como una prioridad para el Ministerio de Hacienda en 2025. En

un contexto de desaceleración económica y presiones fiscales, las decisiones gubernamentales

sobre el manejo de la deuda pueden tener implicaciones profundas en el crecimiento, la inversión

y el bienestar social. En este sentido, la teoría keynesiana, formulada por John Maynard Keynes,

proporciona un marco crítico para analizar estas decisiones, enfatizando el papel del gasto

público en la estimulación de la demanda agregada y el crecimiento económico. Este ensayo

permitirá analizar la estrategia de Minhacienda frente a la deuda pública colombiana desde la

perspectiva keynesiana, evaluando los posibles riesgos y oportunidades. Asimismo, se discutirá la

necesidad de una intervención estatal activa y estrategias económicas alineadas con el

pensamiento keynesiano para garantizar una recuperación sostenible.

En un contexto marcado por desafíos fiscales y elevados niveles de deuda, el Ministerio

de Hacienda de Colombia ha establecido sus principales prioridades para el 2025, poniendo un

énfasis claro en la estabilidad macroeconómica y el cumplimiento de la regla fiscal. Bajo la

dirección de Diego Guevara, la cartera económica busca no solo reducir el peso de la deuda

pública, sino también garantizar los recursos necesarios para financiar los proyectos sociales

impulsados por el gobierno de Gustavo Petro.

Sin embargo, aunque el próximo año no se prevé una desaceleración económica tan

pronunciada como en periodos anteriores, el panorama financiero sigue siendo complejo, lo que

hace imprescindible la adopción de medidas urgentes para equilibrar el presupuesto y fomentar la

reactivación económica. En este sentido, el ministro Guevara ha enfatizado la importancia de

tomar decisiones responsables que, si bien pueden implicar ciertos sacrificios en términos de

inversión social, resultan esenciales para garantizar la sostenibilidad económica a largo plazo y

evitar futuros desequilibrios en las finanzas del país.

Esta situación puede analizar desde la teoría económica, en particular desde la perspectiva

keynesiana, la cual argumenta que la demanda agregada (compuesta por el consumo, la inversión,

el gasto público, exportaciones e importaciones) es el principal motor del crecimiento económico.

En momentos de desaceleración económica o incertidumbre, Keynes defendía el papel activo del

Estado en la economía a través del incremento del gasto público y la inversión, con el fin de

estimular la producción y el empleo. Además, según Keynes, la inversión pública juega un papel

crucial en la dinamización de la economía, especialmente en tiempos de recesión o crecimiento

lento. Si el gobierno colombiano prioriza la reducción de la deuda mediante recortes en el gasto

público sin compensar con medidas de estímulo, podría generar un impacto negativo sobre el

consumo y la inversión, llevando a una desaceleración económica más pronunciada.


1

Es por ello que, si se analizan los diferentes temas tratados por Keynes, se evidencia cierta

contradicción entre su pensamiento económico y la estrategia adoptada por el Ministerio de

Hacienda. Si bien el gobierno busca reducir la deuda como una medida de estabilidad fiscal,

desde la perspectiva keynesiana, este tipo de estrategias debe ejecutarse con precaución para no

afectar el crecimiento económico. En este sentido, si la política económica se fundamentara en

los principios keynesianos, los resultados podrían ser más efectivos, ya que su enfoque pone

énfasis en la relación entre el ingreso, el ahorro y la inversión, aspectos fundamentales para el

desarrollo sostenible de una economía.

Uno de los principios esenciales en la teoría keynesiana es la necesidad de transformar el

ahorro en inversión productiva con el fin de evitar una contracción de la demanda agregada. En

este contexto, si el Ministerio de Hacienda implementa una política represiva sin complementar

su estrategia con estímulos a la inversión pública y privada, existe un alto riesgo de que el ahorro

forzoso generado por el control del gasto no se traduzca en un mayor crecimiento económico.

Según Keynes el ahorro no es, por sí mismo, un motor del desarrollo si no se implementa hacia

inversiones productivas que generen empleo y dinamicen la economía. Si el gobierno reduce

drásticamente su gasto sin garantizar que haya un flujo adecuado de inversión, el resultado puede

ser una desaceleración del crecimiento, una caída en la producción y un incremento en el

desempleo, factores que podrían afectar de manera negativa la estabilidad económica del país.

Otro aspecto clave en este debate es la relación entre el pago de la deuda y el ingreso total

de la economía. Si el gobierno prioriza la reducción del déficit fiscal sobre la inversión en

sectores productivos, el ingreso agregado podría disminuir como consecuencia de una menor

actividad económica y la pérdida de empleos. Keynes enfatiza que el crecimiento económico

depende, en gran medida, de la capacidad de generar demanda efectiva, es decir, de que los

agentes económicos tengan la capacidad y la confianza para gastar e invertir. Si las empresas y

los ciudadanos perciben un entorno de recesión o incertidumbre, el consumo y la inversión

privada pueden verse afectados, reforzando así la desaceleración económica. En este sentido, una

reducción drástica del gasto público podría generar un círculo vicioso en el que la disminución

del ingreso nacional haga aún más difícil la recuperación económica en el mediano y largo plazo.

En conclusión, la estrategia del Ministerio de Hacienda para reducir la deuda en 2025

debe ser analizada cuidadosamente a la luz de la teoría keynesiana, ya que, si bien el control del

déficit fiscal es fundamental para la estabilidad macroeconómica, también es esencial

implementar políticas que fomenten el crecimiento y el empleo. Por ello, diseñar una política

fiscal que combine el pago de la deuda con medidas que estimulen la inversión y la producción

permitirá alcanzar un crecimiento estable y equitativo a largo plazo. En este sentido, el gobierno

colombiano debe considerar la aplicación de principios keynesianos para garantizar que la

reducción de la deuda no genere una desaceleración económica, sino que, por el contrario,

contribuya a un desarrollo sostenible e inclusivo.

BIBLIOGRAFIA

La deuda será uno de los frentes priorizados por Minhacienda en 2025. PORTAFOLIO.

https://www.portafolio.co/economia/crecimiento/ministerio-de-hacienda-dijo-

como-manejara-las-deudas-del-pais-en-2025-621210

Hornedo, E. (1941). KEYNES, EL AHORRO Y LA INVERSION. El Trimestre Económico,

7(28(4)), 635–657.

Número, D. (s/f). MINISTERIO DE HACIENDA Y CRÉDITO PÚBLICO.

Franciscofajardoabogados.com. Recuperado de

https://franciscofajardoabogados.com/wp-content/uploads/2025/01/2.-PD-PLAN-

DE-AUSTERIDAD-2025-MEMORIA-JUSTIFICATIVA-FIRMADA-GAJ-1.pdf

3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderBorrar
  2. Se enfatiza el riesgo de que una política centrada exclusivamente en la reducción de la deuda, sin medidas complementarias de estímulo a la inversión y el gasto público, pueda agravar la desaceleración económica. Se destaca la importancia de una intervención estatal activa que promueva la demanda agregada y el empleo, mostrando que el equilibrio entre disciplina fiscal y crecimiento productivo es clave para garantizar una recuperación sostenible e inclusiva en el mediano y largo plazo.

    ResponderBorrar
  3. Gracias, compañero, por el ensayo. Me pareció muy interesante el enfoque que le das a la deuda pública desde la perspectiva keynesiana. Logras explicar bien cómo una reducción del gasto podría afectar el crecimiento económico. Sería bueno incluir algunos datos o ejemplos actuales para fortalecer aún más el análisis

    ResponderBorrar