Sandra X. Meneses
En la economía moderna, el consumo tiene un papel importante en el crecimiento
económico, ya que es un componente clave del producto interno bruto (PIB). John
Maynard Keynes sostuvo que la propensión de un individuo a consumir depende de
factores objetivos como el ingreso (la diferencia entre ingreso e ingreso neto y la política
fiscal (entre otros) y de factores subjetivos como la previsión y el mejoramiento (entre
otros). El informe Bain Consumer Pulse 2025, que analiza el comportamiento del
consumidor en América Latina, muestra cómo estos factores influyen en la forma en que
los individuos ajustan su gasto en un contexto de incertidumbre económica.
El informe muestra que el 67% de los consumidores latinoamericanos están
reduciendo su gasto, (Guaca, 2025) lo que podría estar relacionado con varios factores
objetivos. En primer lugar, la unidad de salarios de los hogares se vio perjudicados por
la inflación: el 90% de los encuestados se observó un aumento de los precios en los
últimos tres meses. Influye de manera directa en la capacidad de consumo: cuando el
poder adquisitivo disminuye, las familias deben priorizar los bienes esenciales sobre los
bienes innecesarios o de lujo.
Otro factor objetivo importante es la política fiscal. Aunque el estudio no
menciona directamente cambios en impuestos o subsidios, es posible que las políticas
gubernamentales en materia de gasto público o política monetaria influyan en las
decisiones de consumo. El costo de vida sigue siendo alto, lo que motiva a los
consumidores a cambiar sus hábitos de gasto y buscar alternativas más económicas,
como comprar productos de marca más económicos (43%) o productos de marca propia
en el supermercado (31%).
Por otro lado, también hay factores subjetivos. Según Keynes, la propensión a
consumir está determinada por la precaución, la previsión y el cálculo. Según la
encuesta, el 39% de los encuestados priorizan el ahorro de dinero, ya sea limitando
las compras a lo estrictamente necesario (30%) o equilibrando el consumo con el
almacenamiento.
Este comportamiento muestra incertidumbre sobre su futuro económico. Aunque
más de la mitad de los encuestados creen que el contexto del país mejorará dentro de
cinco años, muchos consumidores siguen siendo cautelosos en el corto plazo, temiendo
que las condiciones económicas empeoren antes de que se vea una mejora significativa.
Esta actitud apoya la hipótesis keynesiana de que las expectativas afectan la propensión
a consumir. Es decir, cuando las personas temen condiciones económicas adversas,
optan por ahorrar más y consumir menos.
El informe Bain Consumer Pulse 2025 apoyan la teoría de Keynes sobre la
propensión al consumo. Factores objetivos como el ingreso y la inflación limitan el poder
adquisitivo y obligan a los consumidores a priorizar sus gastos. Al mismo tiempo, factores
subjetivos como la precaución y la previsión determinan la disposición de las personas a
gastar y ahorrar.
Esto demuestra que la propensión al consumo no sólo es una respuesta al rendimiento
económico de las personas, sino también a sus percepciones del entorno y a su confianza
en el futuro.
Referencias
Guaca, C. G. (31 de 03 de 2025). Finanzas y salud, lo que más preocupa a los
consumidores. PORTAFOLIO.
LINK DE LA NOTICIA : https://www.portafolio.co/negocios/finanzas-y-salud-preocupan-a-
Me parece particularmente interesante cómo has utilizado datos del informe Bain Consumer Pulse 2025 para respaldar tus argumentos. Esto le da un contexto real a tu análisis y muestra la conexión entre factores objetivos como la inflación y la política fiscal, así como los factores subjetivos como la previsión y la cautela de los consumidores.
ResponderBorrarAdemás, quisiera resaltar la importancia de las expectativas económicas y su impacto en las decisiones de consumo es fundamental para entender el comportamiento del mercado en estos momentos inciertos. Tu conclusión sobre que la propensión al consumo no solo responde a las condiciones económicas, sino también a las percepciones de los consumidores, es muy intuitiva y relevante.
Aunque la teoria keynesiana surgió en un contexto totalmete distinto al de la actualidad, sus aportes a la explicación de la realidad economica siguen siendo enormes, en este ensayo se expone claramente esta vigencia, pues se evidencia que las propuestas de keynes siguen explicando el comportamiento de los agentes economicos hasta el dia de hoy, en este caso el comportamiento y decisiones de los consumidores. Me parece que la interpretación desde los conceptos keynesianos es muy buena, pues quedan claras las motivaciones objetivas y subjetivas que llevan a los consumidores a tener un consumo reducido. Sin embargo creo que se pasa por alto detalles muy importantes, como hablar acerca de las implicaciones o consecuencias para una economía que trae una propensión al consumo baja o expresar cuales serían las posibles soluciones mediante la intervension estatal ante esta problematica.
ResponderBorrarEl ensayo presenta un análisis claro y pertinente sobre cómo factores objetivos y subjetivos inciden en el comportamiento del consumidor latinoamericano. Destaca positivamente la forma en que la autora articula los principios keynesianos con datos actuales, lo cual le otorga solidez empírica al argumento. Además, logra contextualizar la teoría económica dentro de una realidad concreta, lo que facilita su comprensión y aplicación. Aunque el ensayo podría profundizar más en las implicaciones políticas del análisis, su enfoque es acertado al mostrar que la propensión al consumo está influenciada tanto por las condiciones materiales como por las expectativas y percepciones individuales. En conjunto, es un aporte valioso para entender los desafíos del consumo en contextos de incertidumbre.
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