martes, 6 de mayo de 2025

La visión de la informalidad femenina en un análisis keynesiano

 Autora: Jennifer Adriana Camacho Viquez

Artículo tomado de: https://www.larepublica.co/consumo/la-informalidad-laboral-para-las-mujeres-continua-siendo-un-obstaculo-para-la-equidad-4096496



La informalidad laboral femenina en Colombia es uno de los problemas estructurales más persistentes del mercado laboral. Según datos citados por La República, más del 53% de las mujeres en el país trabajan en condiciones informales, sin acceso a seguridad social, pensión o estabilidad contractual. Esta situación es aún más grave en las zonas rurales, donde la informalidad alcanza el 85.7%. Esta precariedad laboral limita el desarrollo económico de millones de mujeres y constituye una barrera estructural para la equidad de género. Desde la perspectiva keynesiana, la alta informalidad laboral femenina no solo representa un problema social, sino también una disfunción económica que requiere una decidida intervención estatal.


John Maynard Keynes, en su crítica a la economía clásica, argumentó que el mercado por sí solo no garantiza el pleno empleo ni una asignación eficiente de los recursos. Una de sus ideas centrales es que el desempleo involuntario surge cuando la demanda agregada es insuficiente para mantener a toda la población dispuesta a trabajar en empleos productivos. En el caso colombiano, muchas mujeres están desempleadas o subempleadas no porque lo elijan, sino porque no existen suficientes oportunidades formales que se ajusten a sus necesidades y realidades. Esto se relaciona directamente con la carga desproporcionada del trabajo de cuidado no remunerado, que recae sobre ellas y restringe su participación en el mercado laboral formal. Desde la óptica keynesiana, esta subutilización del capital humano no solo es ineficiente, sino que frena el crecimiento económico, pues reduce el consumo agregado y la inversión.

Por otro lado, la eficiencia marginal del capital, otro concepto clave en la teoría keynesiana, se refiere a la tasa de retorno esperada de una inversión adicional. Si el Estado o el sector privado invierte en medidas que promuevan la inclusión laboral formal de las mujeres  (como la creación de infraestructura pública para el cuidado infantil, programas de formación técnica, acceso al crédito para emprendimientos liderados por mujeres o incentivos fiscales para empresas que formalicen empleo femenino) el rendimiento económico de dichas inversiones puede ser muy alto. No solo se incrementaría la productividad general del país, sino que también se estimularía el consumo privado, ya que las mujeres, al tener ingresos estables y garantías laborales, aumentarían su capacidad de gasto.

De acuerdo con estimaciones de organismos internacionales como la OIT, cerrar las brechas de género en el empleo y la informalidad podría incrementar de manera significativa el PIB de países como Colombia. En otras palabras, promover la equidad de género en el trabajo no es solo un asunto de justicia, sino también una estrategia inteligente para impulsar el crecimiento económico. Esta visión se alinea con la propuesta keynesiana de que el Estado debe intervenir activamente para corregir los desequilibrios que el mercado no puede resolver por sí solo.

En este sentido, Keynes defendería una política fiscal activa, en la que el gobierno diseñe e implemente programas que mitiguen las fallas estructurales del mercado laboral femenino. Estos programas no deben centrarse únicamente en asistencia o subsidios, sino en transformar las condiciones que perpetúan la informalidad: desigual acceso a la educación, falta de servicios de cuidado, discriminación laboral y normas sociales rígidas. Además, es necesario que las políticas públicas reconozcan y valoren el trabajo de cuidado, integrándose como parte fundamental del análisis económico y del diseño institucional.

En conclusión, la informalidad laboral que enfrentan las mujeres en Colombia no es solo un reflejo de desigualdades de género, sino también una señal de ineficiencia macroeconómica desde la mirada keynesiana. La economía no puede alcanzar niveles óptimos de empleo, producción y bienestar si más de la mitad de las mujeres se encuentra excluida de los beneficios del empleo formal. Keynes alertó sobre los peligros de dejar el destino económico en manos del mercado sin una regulación y planificación adecuadas. En ese sentido, abordar la informalidad femenina no debe entenderse como una tarea secundaria, sino como una política central para dinamizar la economía, promover el bienestar colectivo y construir una sociedad más equitativa. Solo con un Estado activo, consciente de estas fallas estructurales y comprometido con la justicia social, podrá Colombia superar esta barrera y avanzar hacia un desarrollo económico verdaderamente inclusivo.



Referencias bibliográficas



5 comentarios:

  1. para enfrentar estas situaciones que colocan en desventaja a ciertos sectores de la poblacion, y que en la mayoria de los casos se atribuyen a una incapacidad propia de la persona, y no a fallas de un sistema bien sea social o economico, lo mas idoneo seria un estado de bienestar, el cual esta un poco ligado a la idea intervencionista de Keynes. La mujer siento que biologicamente esta en desventaja frente al hombre, al menos en los mercados de trabajo informales rurales los datos me dan la razon. Tambien en lo que e podido observar en el dia a dia me vaso para hacer esta afirmacion, en zonas rurales de este departamento, en sectores como la mineria por ejemplo, es probable que de 5000 puestos de trabajo, todos sean ocupados por hombres ya que alli lo que mas se requiere es fuerza fisica, y en estos aspectos las mujeres estan en desventaja frente al hombre. Es por eso que el estado debe intervenir para corregir estas situaciones que desventajan
    a las mujeres.

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  2. La alta informalidad laboral femenina en Colombia no solo refleja desigualdades de género, sino también una ineficiencia económica que frena el desarrollo, muchas mujeres están excluidas del empleo formal por falta de oportunidades compatibles con sus responsabilidades de cuidado; entonces aquí seria pertinente la idea de Keynes de una intervención estatal activa para corregir estas fallas estructurales, una solución viable sería que el estado invierta en servicios públicos de cuidado, formación técnica, acceso al crédito y beneficios fiscales a empresas que formalicen empleo femenino. Estas medidas mejorarían la eficiencia marginal del capital y fortalecerían la demanda agregada, dinamizando así la economía de manera equitativa e inclusiva.

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  3. Este articulo se evidencia la cruda realidad que aún esta oculta en sociedades como la Colombia, pues nos muestra como la informalidad femenina (53%) es un fracaso del mercado que bajo una visión Keynesiana estaría fuertemente condenada, pues estamos desaprovechando talento productivo y deprimimos la demanda agregada. Por lo que entendemos que existen importante retos para superar esta brecha de desigualdad, tales como fomentar la Inversión pública en guarderías, generar empleos formales en cuidados que esten financiados por el Estado, brindar subsidios a empresas que formalicen mujeres, etc. Pues la lucha no es solo por la equidad de genero sino también por una eficiencia económica integral.
    Una economía que excluye a la mitad de su población jamás alcanzará el pleno empleo.

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  4. Me gustó cómo arranca con datos contundentes de La República para mostrar la magnitud del problema: más de la mitad de las mujeres sin acceso a un contrato formal y en el campo rozando el 86 %. Ese dato solo ya atrapa y deja en claro por qué este asunto va mucho más allá de una “estadística fría”,me parece muy valioso el puente que tiende entre la teoría keynesiana y la realidad cotidiana de millones de colombianas. Hablar de demanda agregada y desempleo involuntario podría parecer distante, pero el ensayo lo hace cercano al explicar que, sin oportunidades formales (ni guarderías que permitan trabajar con tranquilidad), buena parte del talento femenino queda en pausa. Eso convierte la inclusión laboral de la mujer en algo más que un tema de equidad: un asunto de eficiencia económica.

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  5. El texto presenta un análisis muy sólido y bien estructurado sobre la informalidad laboral femenina desde la teoría keynesiana. Jennifer logra articular con claridad conceptos fundamentales como la demanda agregada, el desempleo involuntario y la eficiencia marginal del capital, aplicándolos de forma acertada a la realidad colombiana. Además, destaca un enfoque integrador al considerar tanto los aspectos económicos como los sociales de la informalidad. La propuesta de intervención estatal basada en políticas de cuidado y equidad demuestra un pensamiento crítico y comprometido con la transformación estructural. Es un texto riguroso, bien argumentado y socialmente concerniente.

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