LUISA FERNANDA LOPEZ ESPINOSA
La política monetaria en Colombia ha cobrado relevancia en el panorama económico
actual, especialmente tras la decisión del Banco de la República de reducir, por primera vez en el
año, la tasa de interés al 9,25 % el pasado 30 de abril. Esta medida se tomó en un contexto de
desaceleración económica y niveles moderados de inflación, la cual refleja un giro estratégico en
la orientación del banco central hacia el estímulo de la actividad productiva y la inversión
privada. En este sentido, la teoría keynesiana, desarrollada por John Maynard Keynes, ofrece un
marco analítico clave para interpretar los efectos y las motivaciones detrás de esta decisión,
destacando el papel de la tasa de interés en la activación de la demanda agregada y la eficiencia
marginal del capital. Este ensayo entonces buscará analizar la medida adoptada por el Banco de
la República desde la perspectiva keynesiana e igualmente se contrastará esta visión con los
postulados de la economía clásica, analizando las diferencias en cuanto al rol del Estado y el
mercado en la estabilización económica.
En línea con lo anterior y desde la perspectiva keynesiana, la cual sostiene que la
demanda agregada constituida por el consumo, la inversión, el gasto público y el comercio
exterior es el principal determinante del crecimiento económico, y por ende se establece que en
periodos de desaceleración o bajo dinamismo económico, como el que actualmente atraviesa
Colombia se enfatiza la necesidad de un papel activo de las autoridades económicas,
promoviendo decisiones que incentiven el gasto y la inversión privada. Desde esta perspectiva, la
decisión tomada por el Banco de la República se espera que responda a una baja en el costo del
crédito, estimule la inversión y aumente la eficiencia marginal del capital. Ya que al reducir la
tasa de interés hace rentable invertir, y por ende se espera que los agentes económicos estén más
dispuestos a asumir riesgos productivos, lo que contribuiría a la recuperación del empleo y la
actividad económica.
Desde esta perspectiva, uno de los elementos fundamentales del pensamiento keynesiano
es la necesidad de transformar el ahorro en inversión productiva. Para que esto ocurra, deben
existir condiciones que hagan atractiva la inversión, siendo una de ellas la decisión del Banco de
la República de reducir la tasa de interés. Según Keynes, el ahorro por sí solo no garantiza el
crecimiento económico, a menos que encuentre oportunidades rentables de inversión, lo cual
requiere condiciones de confianza y tasas de interés lo suficientemente bajas para superar la
eficiencia marginal del capital. Por tanto, esta reducción de la tasa de interés puede interpretarse
como una herramienta clave para evitar un estancamiento prolongado, dinamizar la economía y
estabilizar el ciclo económico a través de mecanismos de estímulo indirecto al sector productivo.
De esta forma, entra en juego el concepto de preferencia por la liquidez, también
propuesto por Keynes. Esta idea señala que, en momentos de incertidumbre, tanto individuos
como empresas tienden a conservar su dinero en lugar de gastarlo o invertirlo. Pero una tasa de
interés baja reduce ese incentivo a mantener el capital inmóvil, y promueve que los recursos
circulen en la economía. Con ello, se busca activar el consumo y la inversión privada, dos
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elementos esenciales para dinamizar la demanda agregada, especialmente en un contexto donde
el crecimiento es limitado y la confianza empresarial se encuentra debilitada.
Además de lo anterior, otro concepto clave es el de eficiencia marginal del capital (EMC),
entendida como la tasa de retorno esperada por una unidad adicional de inversión. Según este
planteamiento, los empresarios comparan la EMC con la tasa de interés vigente para decidir si
realizar o no nuevas inversiones. Si la tasa de interés está por encima de la EMC, invertir no
resulta rentable; pero cuando cae por debajo como lo busca el Banco de la República con el
recorte al 9,25 %, se genera un incentivo para destinar recursos a proyectos productivos, lo que
puede traducirse en mayor producción, empleo y crecimiento económico.
Esta lógica se distancia de la visión clásica, que, según sus postulados, el mercado tiende
al equilibrio por sí solo a través del juego entre oferta y demanda, sin necesidad de intervención
estatal. Bajo esta lógica, la tasa de interés se ajusta naturalmente por la interacción entre el ahorro
y la inversión. No obstante, esta teoría ha sido cuestionada por su incapacidad para explicar y
resolver fenómenos como el desempleo involuntario o las crisis económicas prolongadas. En la
práctica, la necesidad de políticas monetarias activas como la del Banco de la República
demuestra que el mercado, por sí solo, no siempre garantiza estabilidad ni crecimiento.
En conclusión, la reducción de la tasa de interés por parte del Banco de la República
representa una medida que se alinea claramente con los fundamentos de la teoría keynesiana, al
reconocer que el mercado no siempre alcanza el equilibrio por sí solo y que, en momentos de
debilidad económica, es necesario intervenir para estimular la inversión y la demanda agregada.
Esta postura contrasta con la visión clásica, que descarta la necesidad de intervención estatal y
confiar en la autorregulación de los mercados. En este escenario, el banco central actúa no solo
como responsable del control de la inflación, sino también como impulsor del crecimiento. Por
tanto, decisiones como la reducción de la tasa de interés no deben verse como simples ajustes
técnicos, sino como apuestas estratégicas que buscan dinamizar la economía colombiana en un
entorno complejo e incierto.
BIBLIOGRAFIA
M., CH (2025, 30 de abril). El Banco de la República decidió bajar la tasa de interés a 9,25%.
Portafolio. https://www.portafolio.co/economia/finanzas/el-banco-de-la-republica-bajo-la-
tasa-de-interes-a-9-25-hoy-miercoles-30-de-abril-de-2025-629078
Plaza Vidaurre, M. A. (s.f.). LA TEORÍA DE LA TASA DE INTERÉS Y LA PREFERENCIA POR
LA LIQUIDEZ. Pontificia Universidad Católica del Perú.
Plaza Vidaurre, M. A. (s.f.). LA EFICIENCIA MARGINAL DEL CAPITAL. Pontificia
Universidad Católica del Perú. Recuperado de
https://macareo.pucp.edu.pe/~mplaza/001/apuntes_de_clases/teoria_macroeconomica/ke
En un contexto de bajo crecimiento y confianza empresarial debilitada, la reducción de la tasa de interés por parte del Banco de la República no es una maniobra técnica menor, sino una decisión estratégica coherente con una visión keynesiana de la economía. Pretender que el mercado se autorregule en estas condiciones es como esperar que un barco a la deriva corrija solo su rumbo.
ResponderBorrarMientras la teoría clásica insiste en que el equilibrio se alcanza por la libre interacción entre ahorro e inversión, la realidad económica ha demostrado que el mercado, sin intervención, suele quedarse estático ante el desempleo y la caída de la demanda. En cambio, al reducir la tasa de interés, se incentiva la inversión productiva, se reactiva la actividad económica y se abren caminos para el crecimiento..
Se analiza bien cómo la reducción de la tasa de interés esta alineada con la teoría de keynes para estimular la demanda. Me parece importante recordar que su efectividad también depende de otros factores como la confianza empresarial y la situación económica, es algo muy estratégico del banco.
ResponderBorrarDesde mi perspectiva este ensayo logra conectar de forma efectiva la teoría keynesiana con la reciente decisión de política monetaria en Colombia. La elección de la eficiencia marginal del capital (EMC) como eje central del argumento es acertada, ya que subraya la condición fundamental para que la reducción de la tasa de interés se traduzca en un aumento de la inversión, donde la rentabilidad esperada de los proyectos debe ser superior al costo del financiamiento.
ResponderBorrarEste ensayo presenta un análisis claro, sólido y bien fundamentado desde la perspectiva keynesiana sobre la reciente decisión del Banco de la República. Destaca de manera muy acertada cómo la reducción de la tasa de interés puede funcionar como una herramienta clave para dinamizar la demanda agregada y estimular la inversión, especialmente en contextos de desaceleración económica. Además, el contraste con la visión clásica enriquece el contenido y demuestra un buen manejo teórico. La autora logra articular conceptos como la eficiencia marginal del capital y la preferencia por la liquidez de manera coherente, mostrando una comprensión profunda de la teoría económica y su aplicación al contexto colombiano. Sin duda, es un texto pertinente, oportuno y muy bien estructurado.
ResponderBorrarConsidero que la decisión del Banco de la República de reducir la tasa de interés al 9,25 % es coherente con los principios de la teoría keynesiana y responde adecuadamente al contexto económico actual del país. Según lo planteado por Keynes, en momentos de desaceleración económica como el que estamos viviendo en Colombia, es clave que las autoridades económicas intervengan activamente para reactivar la demanda agregada. Desde esta mirada, una tasa de interés más baja puede ser una herramienta útil para estimular la inversión y el consumo. Si el crédito es más barato, es más probable que las empresas se animen a invertir en nuevos proyectos y que las personas tomen decisiones de gasto que antes habrían postergado. Esto, a su vez, puede dinamizar la producción, generar empleo y ayudar a recuperar el crecimiento económico. Además, esta medida se aleja de la visión clásica del mercado, que dice que la economía se autorregula sola. Para Keynes, y coincido con eso, no siempre el mercado puede corregirse sin ayuda. A veces necesita un empujón, sobre todo cuando hay desempleo alto o poca inversión. Por eso, me parece que el Banco de la República está asumiendo un rol importante al intervenir no solo para controlar la inflación, sino también para impulsar el crecimiento.
ResponderBorrarEl ensayo explica muy bien cómo la reducción de la tasa de interés en Colombia busca reactivar la economía en momentos difíciles. Desde una visión Keynesiana, bajar la tasa no es solo una decisión técnica, sino una forma de incentivar la inversión y el empleo cuando la confianza es baja. A diferencia de los economistas clásicos que confían en que el mercado se regula solo, esta medida muestra que el Estado debe intervenir para evitar el estancamiento. Una política monetaria activa, como la del Banco de la República, puede ser clave para que el dinero vuelva a moverse y se impulse el crecimiento del país.
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