Natalia Castro Gómez
El nivel de ocupación de un país, al igual que su ingreso,
puede determinar el nivel de consumo, producción y crecimiento que se genera en
este. La idea de llegar al equilibrio con pleno empleo deja de ser la
preocupación inicial de una parte de la teoría económica, para pasar a
preocuparse por la dinamización de la economía con subempleo, con el fin de
poder dar una solución al problema que se presentaba en las economías y que la
llevaba a una ralentización de esta o incluso recesión, generando problemas
tanto de demanda como de oferta. Keynes propuso que este tipo de problemas era
resultado de una ineficaz demanda que no absorbía en su totalidad la oferta, es
decir que el problema era de demanda efectiva.
El equilibrio que habían planteado los clásicos se rompía,
por el hecho de que el ingreso no se destina en su totalidad al consumo, sino
que una parte de este se destina al ahorro, y también los agentes económicos
prefieren tenerlo por el principio de la
preferencia por la liquidez. El consumo depende de una ley psicológica (Keynes:
Pág. 59) que Keynes llama propensión a consumir, variable que no cambia cuando
cambia el ingreso. La oferta no es absorbida totalmente por la demanda por la
propensión a consumir de los agentes económicos, sin embargo, las personas no
son las únicas que demandan bienes en una economía, también están las empresas,
que consumen bienes de capital, con la intensión de que esta inversión se vea
reflejada en el incremento de sus ganancias. De lo dicho anteriormente se puede
obtener la función de demanda de Keynes que está conformada por: el consumo
(que está en función de la propensión a consumir) más nuevas inversiones. De
esta manera la oferta total de la economía se puede igualar con la demanda en
una economía con desempleo, pero este equilibrio solo puede ocurrir cuando “por
accidente o por designio, la inversión corriente provea un volumen de demanda
justamente igual al excedente del precio de la producción resultante de la ocupación
plena, por lo que la comunidad decidirá gastar en consumo cuando la ocupación
se encuentre en este estado” (Keynes: pág. 58).
La demanda efectiva como función de la inversión genera un efecto
multiplicador en la economía que conlleva al crecimiento de esta, puesto que la
cantidad de demanda que no se deriva del consumo es compensada con nuevas
inversiones que generan un nuevo volumen
de ocupación y por ende un aumento del ingreso real, por lo que “La propensión a consumir y el coeficiente de inversión nueva determinan,
entre ambos, el volumen de ocupación, y éste está ligado únicamente a un nivel
determinado de salarios reales—no al revés—“(Keynes. Pág. 60) (pero
un aumento en el ingreso genera un aumento el consumo siempre y cuando la
propensión a consumir aumente). Esta secuencia dinamiza la economía.
Una economía que no ha
explotado al máximo sus factores de producción en comparación con una que esté
utilizando con una mayor eficiencia los factores de producción, tendrá más
posibilidades de crecer a un mayor ritmo, debido a que en las economías donde
se utilizan al máximo dichos factores, las personas, que tiene un mayor nivel
de ingreso podrán destinar una parte de este al ahorro porque su propensión a
consumir es más baja, por lo que un aumento en la inversión no generará un
mayor aumento en el consumo. “No solamente es
más débil la propensión marginal a consumir en una comunidad rica, sino que,
debido a que su acumulación de capital es ya grande, las oportunidades para
nuevas inversiones son menos atractivas, a no ser que la tasa de interés baje
lo bastante de prisa” (Keynes: pág. 61).
En las economías que son pobres las personas tenderán
a consumir la mayor parte de su salario, mientras que las economías que son
desarrolladas tenderán a consumir una menor parte de su ingreso y el excedente
que les queda después de haber consumido lo dedican al ahorro. En las economías
pobres, las personas preocupan primero por cumplir sus necesidades básicas,
esto porque su ingreso no es lo suficientemente elevado como para dedicar una
parte de este al ahorro; un aumento en su ingreso real genera un aumento en su
consumo, por el hecho de que pueden comprar los productos básicos que el
ingreso anterior impedía, es decir que la propensión al consumo en una economía
pobre es mayor que la propensión al consumo que
en una economía que se considere rica, o desarrollada.
Al
haber en las economías pobres una propensión al consumo grande, la inversión no
tiene necesidad de participar en una mayor cuantía en la demanda efectiva, ya
que la demanda por consumo absorbe la mayor aparte de la oferta, se podría
decir que el bajo salario impide que se generen inversiones considerables, y de
esta manera la economía no crece a un ritmo considerable, pero como el consumo
es grande, las empresas decidirán incrementar la ocupación lo que genera un
aumento del ingreso, dándole a las personas la oportunidad de poder consumir
más para mejorar sus condiciones, y también puede se puede dedicar una parte de
ese ingreso al ahorro. Es decir que el peso de las variables en la demanda
efectiva empieza a variar y de esta manera la economía hacerse más fuerte y
crecer a un ritmo más rápido que la economía que se considera rica, puesto que
en la segunda, las personas como han tenido un ingreso mayor en periodo de
tiempo más largo que la anterior, un cambio en este no tendrá como consecuencia
un cambio en la propensión a consumir.
Cabe
decir que lo expuesto anteriormente se puede lograr siempre y cuando las nuevas
inversiones se realicen en el mismo país, para de esta manera incrementar la
ocupación y seguir con la secuencia de los sucesos que se derivan de este. La
eliminación de barreras que se han generado en los países a causa de la
globalización ha provocado que las inversiones no necesariamente deban hacerse
en el país para poder incrementar la producción que se da a causa de un
incremento de la demanda efectiva generando un rompimiento de la secuencia
mencionada anteriormente, y por ende impidiendo el crecimiento.
BIBLIOGRAFÍA
Keynes, J. M. (2014). Teoría
general de la ocupación, el interés y el dinero. Fondo de Cultura
económica.
Sunkel,
O., & Paz, P. (1999). El
subdesarrollo latinoamericano y la teoría del desarrollo. Siglo xxi.
En si el texto está compuesto por varios puntos que son interesantes. Al comienzo tuve que buscar que era el subempleo (situación de una economía en la que la parte de la fuerza de trabajo permanece inactiva o poco utilizada, debido a la insuficiencia de capital o la falta de capacidad empresarial) y así poder comprender la idea inicial. Bien, en el texto se nos menciona el problema de demanda efectiva, que como todos ya sabemos es un problema de insuficiencia, pues Keynes trata de descubrir cuál es el problema de que no se dé un equilibrio clásico y que lo que hay en la economía son desequilibrios que llevan a crisis. En sí que la demanda efectiva tenga un problema de insuficiencia se traduce en que las expectativas de ventas por parte de los empresarios no son exactamente las deseadas, y a pesar de que haya un aumento en el nivel de ocupación que lleva a un aumento en el ingreso este deberá generar un incremento en el consumo, pero lo que nos dice Keynes el aumento en el ingreso es mayor al del consumo y también esta expresado en el texto, que aunque los ingresos incrementen existe una propensión al consumo que aquí quisiera resaltar que no es lo mismo que propensión marginal del consumo, pues la primera son los factores psicológicos como tal que hacen que el consumidor destine todo su ingreso al consumo o no y la segunda es la variable cuantitativa, es mediante la cual medimos esos factores. Otra cosa que quisiera decir es que la propensión al consumo depende de: el monto del ingreso, de circunstancias objetivas y necesidad subjetivas, por tanto creería que la propensión al consumo si cambia cuando hay variaciones en el ingreso. Y respecto a que en los países ricos la propensión marginal es menor que en los países pobres, estoy muy de acuerdo, pero me pregunto si necesariamente eso expresa que las personas compran más, a lo que voy es que quizás un país con una propensión marginal al consumo alta, no es que compre muchísimo y así puede estimular el crecimiento pues los empresarios venden y entonces ven incentivos para invertir y así una consecución, recordemos que los salarios son bajos, por tanto eso también hace pensar que quizás las personas de ese país solo compren lo necesario para vivir, lo que a duras penas les alcanza, no es que hagan la súper compra, sino más bien el sueldo que la mayoría gana no alcanza para mucho. Por ello no creo que solo la solución este en la inversión de los empresarios, no creo que en una economía tengan muchos incentivos.
ResponderBorrarEl texto me parece muy interesante ya que trata de explicar la demanda efectiva mediante factores económicos importantes del capitulo, denota conceptos como la inversión y el consumo, me parece muy importante que en el texto se resalta el problema de la demanda efectiva el cual es la insuficiencia, también nos plantea que la demanda efectiva va en función de la inversión el cual como habla el texto genera un efecto multiplicador dando como resultado un crecimiento, esto debido a las nuevas inversiones que se generan, entonces también afectan de manera positiva el aumento del nivel de ocupación y por ende del ingreso real. los factores de producción son muy importantes en la economía ya que su máxima utilización generara un máximo crecimiento según la lógica económica esto también teniendo en cuenta el destino del ingreso, ahorro y consumo. el consumo se puede destinar según el estado de la economía en que se encuentre, para las economías pobres el individuo tendera a consumir mayor parte de su ingreso, para las economías desarrolladas el consumo a destinar menor parte y el excedente se destinara al ahorro. entonces el desarrollo en que se encuentre la economía de cada país, va relacionado inmediatamente con el porcentaje en que los individuos destinan tanto a consumir a invertir o ahorrar. para ello se debe analizar mas profundamente debido a que existen ciertos patrones que no siempre se cumple esto teniendo en cuenta los mercados externos y las distintas variables exogenas que puedan desviar los ritmos económicos.
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