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Es frecuente preguntarse del porqué del proceso mismo de inversión
tiende a una igualdad macroeconómica, es así como debemos tener en cuenta que el
equilibrio generado entre la oferta y la demanda o curva IS-LM, estructuran la
economía en torno a las variables de consumo, ahorro, inversión, propensión
marginal de consumo, tasa de interés, políticas monetarias y fiscales
expansivas y contractivas.
Es importante tener en cuenta que tanto el ahorro como la inversión
son el resultante del consumo, es decir son el residuo que queda después de
haber consumido. En este orden de ideas, debemos pensar sobre si el
multiplicador de la economía responde a interese macroeconómicos o responde a
interés “podríamos decirlo” microeconómicos.
Entonces, la economía se basa en una política en donde los procesos
productivos a corto plazo mantienen un nivel constante, es decir, el consumo,
al igual que el ahorro y la inversión no se van a ver afectaos en tanto no hay
un proceso que impacte directamente la economía en el corto plazo, sucede lo
contrario si al largo plazo se analiza el proceso, en donde es claro que los
cambios en los procesos productivos van a ser más amplios y donde los ingresos
van a variar de acuerdo al proceso de inversión y de productividad que realice
determinado sector de la economía, por ejemplo es sector industrial. El
multiplicador en este sentido “nos dice cuanto habrá de aumentar la ocupación para
provocar un aumento en el ingreso real suficiente para inducir al púbico a
realizar ahorros extraordinarios, y estos en función de sus inclinaciones
psicológicas” (Keynes, 2000, pág. 110) , como se ha
observado Keynes plantea que al aumentar el ingreso el consumo aumenta de forma
considerable, es decir el consumo no aumenta de manera proporcional como
aumenta el ingreso, es este sentido, tenemos que si una familia está estimada
por debajo de la línea de pobreza, y en un momento determinado empieza a
devengar un ingreso mucho mayor, se debe notar que el consumo, permanece pero
al mismo tiempo tiende a incrementar, por supuesto hay que tener en cuenta que estas
personas de alguna manera han tenido alguna especie de deuda. Lo importante es
salir de ello y procurar mantener el ingreso, para su subsistencia.
A partir de este ejemplo hay que tener en cuenta varias
consideraciones, la primera de versa sobre el proceso mismo de ahorro y de
inversión, ya que todas la familias no están en la capacidad de invertir, es
así que queda claro que la identidad macroeconómica, solo funciona para u
sector específico de la sociedad, porque la inversión no va a ser lo mismo que
el ahorro. La segunda es que, la familia va a entrar a un modelo en donde el
consumo deviene en un margen más amplio del inicial, es por ello que con el
aumento del consumo, el mercado se ve en la obligación de producir más y ello
genera un proceso de que las empresas inviertan[1]. Y
en un tercer enunciado es importante tener en cuenta, que Keynes menciona la
factibilidad de la liquidez y sobre todo del atesoramiento, es pues un caso en
donde los seres humanos con el devenir de la historia optan por guardar el
dinero para prevenir ciertos problemas involuntarios, pero también está el
punto donde ello no se hace evidente.
Desde esta perspectiva hay que evidenciar que la economía en su
conjunto corresponde a una amplia magnitud de variables que intentan darle una
respuesta a las relaciones de intercambios de los seres humanos a la hora de
decidir sobre el consumo, el ahorro y la inversión, pero no cabe duda de que
los procesos microeconómicos de las familias como agentes que tiene sus
necesidades se diferencian de una empresa o del mismo estado quienes por una
parte deben hacer que los derechos y deberes de los ciudadanos se cumplan, pero
también priman los interés particulares. Las empresas como esos agentes que
permiten el aumento en la productividad hacen hincapié en sus procesos de
maximización y de minimización, al igual que lo hace una familia, pero dentro
de una familia hay límites que no permiten que los procesos económicos mejoren
notablemente.
Para finalizar es importante tener en cuenta que la capacidad de deuda
de un sector a otro también permite la factibilidad de la inversión, la
empresas se endeudan para mejorar su capacidad técnica, su proceso productivo y
así poder impulsar la economía, pero por otro lado un endeudamiento de una
familia, implica una disminución en el consumo, sino se ahorraba, a ahora sí que
no se puede hacer, y así vemos muchos casos donde los procesos macroeconómicos
engloban a toda la sociedad pero hay que tener reservas y dudad con respecto a
esas implicaciones en la vida real y concreta de cada uno de los seres humanos
que hacen parte de la sociedad, ya que cada uno piensa, actúa y vive de manera
distinta.
Bibliografía
Keynes, J. M. (2000). Teoría general de la ocupación,
el interés y el dinero. (E. Hornedo, Trad.) Santafé de Bogotá, Colombia:
Fondo De Cultuta Económica.
Rochon, L.-P. (2009).
Multiplicador Keynesiano, Crédito Bancario y Producto. Revista ola
financiera, 44-67. Obtenido de
http://www.olafinanciera.unam.mx/new_web/04/pdfs/Rochon-OlaFin-4.pdf
[1]
Es necesario hacer una aclaración en este punto, el hecho de que una familia no
invierta no significa que los demás sectores de la economía no lo hagan, por el
contrario es una necesidad en la cual toda economía debe incurrir, es menester
recordar que los procesos de inversión son distintos en tato el nivel de
ingresos de la economía en la actualidad tiende a aumentar la brecha entre los
sectores populares o clases bajas y las clases altas o ricas. Por ello hablo de
proceso disímil en tanto la economía debe hacer hincapié en construir una mejor
condición para la humanidad.
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