DANIEL CHITIVA VILLEGAS
El
consumo lo realizan todos y cada uno de los individuos de una sociedad, claro
está que dicho consumo puede variar dependiendo de los ingresos, los factores
objetivos y subjetivos pues bien los comportamientos de las economías y de la
sociedad en general se encuentran fluctuando casi siempre a medida que
transcurre el tiempo.
Todos
los individuos tenemos un consumo básico-necesario el cual sin importar
nuestras condiciones socioeconómicas deberíamos de zacearlo, es decir, debe de
haber un consumo mínimo el cual se debe cumplir si o si, pues claramente y en
nuestra sociedad no se da esa manera pues la equidad es tal, que existe un
grupo de personas que no tienen la capacidad de adquirir esos bienes
mínimamente necesarios y existe otro grupo de personas que por la extravagancia
o por el lujo tampoco los demandaran sino que adquirirán unos bienes similares
pero mucho más costosos, esto si lo observamos desde los extremos de una
sociedad, ahora es necesario basarnos en una grupo poblacional que devenga por
ejemplo un salario que alcance para consumir todos los bienes y servicios
necesarios y además de esto tenga un excedente de dicho ingreso después de
haber consumido. “Los cambios en los factores subjetivos pueden afectar la
propensión a consumir, pero en general, supondremos en lo sucesivo que los
factores subjetivos se conocen, y también que la propensión a consumir depende
solamente de los cambios en los factores objetivos” (Keynes, pág. 90) como lo serían los cambios en la unidad
de salario, los cambios en la diferencia entre ingreso e ingreso neto, los
cambios imprevistos en el valor de los bienes de capital, los cambios en la
tasa de descuento del futuro, cambios en la política fiscal y cambios en las
expectativas acerca de la relación entre el nivel presente y el fututo del
ingreso. Daré más importancia a los cambios en la tasa de descuento del futuro y
a cambios en las expectativas acerca de la relación entre el nivel presente y
el fututo del ingreso, pues a mi parecer son factores que juegan y brindan
incertidumbre a los individuos sobre su manera de actuar y solo tiempo después
se darán cuenta si fue o no una buena decisión, pues estas decisión bien quitan
o tardan el consumo que se quiere realizar, existen individuos que si tienen la
certeza acerca de los bienes que consumen van a disminuir en un futuro,
simplemente dejan de consumirlo en el momento y esperan que ocurra esa rebaja
para verse beneficios, así mismo existen individuos los cuales no les interesa
este descuento porque su necesidad de consumir de inmediato es más grande que
los beneficios que traería para el abstenerse por un momento, el caso más chocante
es cuando el nivel de precios fluctuó y los individuos no logran hacer nada, es
decir, si el precio sube y su nivel de ingreso es muy bajo simplemente deja de
consumir hasta que el precio vuelva a ser asequible para él o adquiere un bien
parecido al que ahora no se le es posible adquirir, en este nivel un individuo
no está en la capacidad ni de elegir cuando consumo ni de especular frente a
los precios, pues su consumo debe de realizarse de manera inmediata.
Existen
factores exógenos los cuales afectarían el consumo, sino se consume bajo las
ideas keynesianas, se podría ahorra, invertir o mantener el dinero de manera
líquida, pues una disminución del consumo no es necesariamente ahorro pues
puede existir el caso del atesoramiento y este se vive en casos como
catástrofes meteorológicas, especulaciones hacia posibles conflictos, entre
otras más, ya que en estos escenarios los individuos necesitaríamos de liquidez
para solucionar cualquier inconveniente de manera rápida. “Los cambios a la
corta en el consumo dependen en gran parte de las modificaciones del ritmo con
que se ganan los ingresos (medidos en unidades de salarios) y no de los cambios
en la propensión a consumir una parte de los mismos” (Keynes, pág. 104) es claro que la tasa
de ahorro y consumo al desprenderse del nivel del ingreso se vean influenciadas
por el comportamiento del nivel de ingresos y no por los factores subjetivos,
por lo cual sería idóneo que al incrementarse el nivel de ingreso, el nivel de
consumo se mantuviera igual para que así el ahorro pudiera incrementarse y se
dieran beneficios para el individuo y la sociedad en general, pues bien que
esto ocurra en nuestra realidad en un poco más difícil y angustioso, ya que
existe una gruesa poblacional que consume todo lo que tiene de sus ingresos y
el comportamiento menos deseada es cuando su consumo es mayor que su nivel de
ingresos, en dicho momento, recurrirán a préstamos para solventar sus
necesidades pero si no logran incrementar su nivel de ingresos lo único que
estarán haciendo es una gran bola de nieve que cada vez será más grande e
imposible de detener.
Debe
de existir una prudencia hacia el consumo más si lo hacemos por error,
ostentación y extravagancias pues debemos de ser precavidos pues los efectos
que traerían serian bastante perjudiciales además que debería de existir una
cultura hacia la prudencia pues de esta manera tendríamos otras
alternativas hacia posibles adversidades
que cualquier sociedad podría tenerla, finalmente hacia donde todos debemos
apuntar es buscar incrementar los niveles de ingresos sin que se alteren los
niveles de consumo ni mucho menos en la misma proporción, pues un escenario
ideal para la economía seria aumentar el ahorro y hacia la capacidad de
inversión de los individuos para lograr tener más peso e importancia ante
sociedades injustas y con brechas
socioeconómicas más grandes.
Bibliografía
Keynes, J. (1936). Teoria general de la ocupacion, el
interes y el dinero. Colombia: Fondo de Cultura Economica.
Inicialmente me gustaría poder decir que comparto en gran medida lo que ha escrito el autor en este caso acerca del consumo ineludible de algunos bienes y(o) servicios, puesto que para cualquier persona sea de una estratificación alta o baja se vería alcanzada por el consumo que generan estos bienes o en su defecto buscarían bienes sustitutos, como lo nombraba el autor anteriormente; pero también es muy cierto de que no solo el hecho de tener un consumo alto y a su vez un salario o ingreso alto diría que su propensión al consumo también lo sea; ya que si colocamos un ejemplo de un trabajador que se encuentre casi en una condiciones precarias, donde el dinero solo le alcance como para el día a día y nada más, frente a una que tenga todos los lujos y comodidades posibles, pues se vería notoriamente que uno de ellos no dudaría casi que ni en preguntar el precio de lo que desea, simplemente lo adquiriría, quizás por ostentosidad, placer, o necesidad; mientras que la otra persona en gran medida tendría que ver si lo que tiene es suficiente así sea para un almuerzo, desayuno o cena… o lo que necesite por el momento; no solo este trabajador que suda cada peso que gana debe verse en esa tarea sino que también está el hecho de que debe cohibirse de no adquirir muchas otras cosas; claramente sin una posibilidad de ahorro, ya que necesitaría (para el ejemplo usaré a Colombia como referencia) si es un trabajador promedio dos salarios mínimos para adquirir toda la canasta familia, ahora si lo colocamos a un trabajador informal o del rebusque mucho menos le llegaría a alcanzar con lo que se gana. Entonces reduciría su consumo, y las cosas que lo llevaron a consumir lo poco (o lo mucho [caso de una persona adinerada]) fueron diferentes debido a su nivel de ingreso, y por ende en la misma línea su propensión al consumo sería también afectada de sobre manera (de manera inversa al consumo)
ResponderBorrarconsidero muy interesante tu texto y la problemática planteada nos deja entre ver la situación de cotidianidad que se refleja en nuestro país en donde las enormes desigualdades en cuanto a los ingresos varían de una población a otra y por ende su manera y propensión a consumir son distintas. considero que en muchos casos se consume lo que pueda alcanzar mas no realmente lo que se necesita, porque hay una gran parte de la población que no alcanza a cubrir necesidades básicas debido a su bajo nivel de ingresos y así como tu lo planteas hay otra parte de población que esta absorbida por el consumo en donde se gasta todo y hasta mas de lo que recibe sin pensar en futuros gastos y mucho menos en ahorrar , pero tan bien es cierto que cada vez la situación critica del país en cuanto los bajos salarios son los que finalmente determinan nuestro consumo y marcan la diferencia ala hora de ahorrar que es ala vez un privilegio para una sola clase social.
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