miércoles, 27 de septiembre de 2017

CONSUMO, ¿RUTINA DIARIA?, ¿NECESIDAD?


ERICK DANIEL ORTEGA
Me gustaría pensar que si, que en nuestro diario vivir estamos enmarcados por una racionalidad económica que nos limita y que dirige las decisiones que tomamos, pero en mi modo de ver podría caer en un error al hacer dicha afirmación.  En este texto expondré los motivos por lo cual los agentes económicos se cohíben del consumo. La “racionalidad económica” que modela la decisión de no consumir está enmarcada por dos tipos de factores, uno que responde a variables objetivas y otro a variables subjetivas.
En nuestro campo de estudio se ha hablado de la racionalidad económica con la que cuenta toda sociedad, pero ¿Qué tan razonable somos capaces de ser en las decisiones que tomamos a diario?, ¿Que motiva o desmotiva nuestro consumo? Encontrar parámetros precisos que nos ayuden a resolver estar inquietudes podría ser más difícil de lo que muchos creerían, sin embargo, podemos plantear comportamientos secuenciales que nos acercan un poco a dar respuestas a estos interrogantes.
El primer factor objetivo a consideración se fundamenta en la variación que se generan en la unidad de salario, condición no muy cierta en nuestra década ya que mucho de nuestro consumo puede estar dado por ingresos no necesariamente dados, es decir se puede consumir sin importar el nivel de ingresos que se posea, el mercado actual ofrece la posibilidad de realizar consumo y pagar por dicho consumo a conveniencia dando crédito como estrategia de venta.  El segundo factor se basa en las variaciones en la diferencia entre ingreso e ingreso neto, factor  que se encuentra directamente ligado al primero, el tercer factor está dado por los imprevistos en el valor de los bienes de capital no considerados al calcular el ingreso neto, el cuanto factor  es la relación de cambio entre bienes presentes y futuros, quinto factor son las variaciones en la política fiscal y el sexto factor está dado por las variaciones en las expectativas, de corto plazo ( precios) de largo plazo ( ganancias).
Suena contradictorio hablar de restricciones al consumo en una sociedad que está caracterizada por un consumismo sin control, está de más decir que es precisamente este factor consumo el que mueve nuestro mundo económico actual.  Hablar de restricción de consumo en un país como Colombia es de cierta manera una afirmación ambigua, nuestro país se encuentra en una situación de pobreza educativa, nos estancamos cada vez más en un pensamiento de inferioridad que nos limita en nuestras aptitudes. El mundo nos ha arrinconado y nosotros hemos hecho una barrera con nuestras propias ideas.

Los factores subjetivos que traen como consecuencia la falta de consumo es: la precaución, reserva para contingencia. La previsión, proveer futura relación de necesidad e ingreso. Calculo, preferir un consumo mayor a uno inmediatamente menor. Mejoramiento, disfrutar un gasto gradualmente creciente. Independencia. Empresas, asegurar un monto significativo para proyectos especulativos o de negocios. Legar una fortuna. Avaricia.
En un país donde el 81% de los trabajadores sobreviven con un salario mínimo es difícil pensar en restricciones de consumo, si tomamos en consideración que para suplir la canasta familiar se necesitan dos salarios mínimos, la propensión marginal a consumir tiende cada vez más a ser mayor en países como Colombia. Las condiciones de sobrevivencia son cada vez peores, si hacemos un análisis de las restricciones anteriormente mencionadas  tanto objetivas como subjetivas encontraremos que aunque en la teoría estos factores parecen ser muy coherentes, encontramos que no es una regla general para todas las sociedades , en sociedades como la colombiana la única racionalidad económica que se encuentra es la del consumo para la subsistencia, no hay oportunidad de pensar en ninguna otra racionalidad, al menos en los agentes asalariados.
Por otra parte, la teoría económica también extrae los factores que inducen al consumo en una sociedad; el disfrute, la imprevisión, la generosidad, el error, la ostentación, la extravagancia. Son condiciones que inducen al consumo, dejando de lado factores obviados como la necesidad o la obligación.   Quizás las teorías económicas y todos los supuestos que devienen con ella se limitan a una sociedad en específico, pensando que esta es un prototipo único y que todas las sociedades son iguales. Podemos hablar de economías a grandes escalas que sin duda alguna cumplirán los requisitos y las características que profetizan los modelos, pero donde dejamos aquellas sociedades donde ni las teorías son dignas de ellas, que pasa con las excepciones donde no podemos generalizar.
Entonces podríamos preguntarnos si la abstinencia de consumo es una condición y consecuencia de la racionalidad económica, o tal vez una medida de bajo bienestar social. Podría arriesgarme a inclinarme por una primera opción, una racionalidad económica debe ser la responsable de la limitación al consumir.  Pero qué tal si la limitación o la abstinencias de consumo se da por la simple razón de no tener un ingreso para llevar a cabo este consumo, o es muy bajo para suplir las obligaciones de consumo y ahorro, suena un poco absurdo, y lo es, pero no podemos dejar de lado la premisa de los agentes improductivos de la economía, ¿en qué modelo o teoría  económica  podríamos encontrar el no consumo de estos agentes?, ¿no podríamos catalogarlo como abstinencia de consumo por medida de bienestar?
El tema de consumo o no consumo en las sociedades de mercado es quizás un tema claro a simple vista, pero no podemos dejar de lado para su análisis factores sicológicos, condiciones de corto, mediano y largo plazo, la característica de la sociedad en estudio. Si es que se quiere llegar a un análisis lo más confiable posible.










9 comentarios:

  1. Reconozco que el presente texto al principio, me ha dejado un tanto confundida, puesto que lo que había entendido en las clases y más precisamente de acuerdo a lo que dice Keynes en su libro, en cuanto a los factores subjetivos y objetivos, los cuales señala que, para aclarar ideas, será útil considerarlas separadamente, dividiéndolos en dos capítulos. De acuerdo con el capítulo 8, donde habla de la propensión marginal a consumir: I los factores objetivos, Keynes señala que la propensión a consumir depende de los factores objetivos, (entendemos que la propensión marginal a consumir es una parte del ingreso que se destina al consumo), en términos generales hay unas razones para gastar, entre las objetivas está el cambio en la unidad de salarios, aquí quería tener en cuenta lo que señala el presente texto, cuando dice que esta condición no es muy cierta en nuestra década, ya que se puede consumir sin importar el nivel de ingresos que se posea, y en esta parte estoy de acuerdo, desde el punto de vista de la función del consumo, donde el consumo es igual al consumo autónomo mas la propensión marginal del consumo que depende del nivel de ingreso. Como se ve, en esta función tenemos un consumo autónomo como variable exógena que no depende del ingreso, sino más bien de otras fuentes distintas como un ahorro acumulado que se tenía o dado el caso como lo señala el texto, el individuo puede incurrir en deuda, como lo que nos brinda el mercado, con sus tarjetas de crédito.

    ResponderBorrar
  2. Hola.
    Me parece un buen texto, ya que sintetizas lo expuesto por Keynes, aunque al inicio quede con cierta incertudumbre. Pero después empiezas a precisar mucho más tu texto y expones los planteamientos respecto al consumo en sus dos formas.

    Es muy agradable ver conclusiones en los textos y más si son de interrogativa, felicitaciones.

    ResponderBorrar
  3. Claro. sin embargo quisiera mencionar que el consumo no seria el problema porque el consumo se presenta en diferentes formas a que me refiero a que si partimos de la formula económica los ingresos se constituyen por el nivel de consumos y el nivel de ahorros donde los ahorro serán iguales o llevados a la inversión. es algo lógico porque por medio de ahorro se obtendrá para poder invertir. de tal modo que hay economías que son totalmente contradictorias ante lo que llamamos racionalidad económica debido a que países mas prósperos con ingresos mas amplios su nivel de consumo es mas mesurado y su nivel de ahorro es mas amplio lo contrario sucede a países latinoamericanos ejemplo Colombia en nivel de consumos es mucho mas alto quisiera mencionar esto: "cifras que ilustran la evolución del tren de consumo de los colombianos, elaboradas por la firma Raddar de Colombia, señalan que el año pasado el gasto de los hogares se acercó a los 542,5 billones de pesos, 10,3 por ciento más que el observado un año atrás y 8,1 por ciento por encima del registrado en el 2014."- Revista El Tiempo. ante esto es claro que en Colombia se gasta mucho y se consume en demasía, de lo cual consideraría que es un paradoja interesante donde lo ingresos de las personas no son tan altos el consumo tiende hacer mucho mayor que aquellos que si poseen esta ventaja de tener mas ingresos.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Hola, respecto a tu respuesta, podríamos decir que no es una paradoja como tal, es matemática simple, un individuo en una sociedad que tenga característica de salarios bajos, al hacer el gasto en su consumo de subsistencia, tendrá una propensión marginal a consumir igual o muy cercana a uno. Un individuo cuyo salario sea mucho mayor necesitara una proporción menor de su salario para cubrir su subsistencia.

      Borrar
  4. por un lado hace una buena síntesis buena de lo expuesto en clase pero confunde al momento de explica las causas del porque en Colombia hay abstención al consumo,ya que por ejemplo dice que "En un país donde el 81% de los trabajadores sobreviven con un salario mínimo es difícil pensar en restricciones de consumo", siendo esto como tal el mayor ejemplo de restricción presupuestal que afecta en mayor medida del consumo

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Hola, leyendo un poco los comentarios, el texto no plantea una abstención del consumo, por el contrario propone que es difícil pensar que los colombianos se limiten a consumir ya que sus ingresos son muy bajos, y el precio de la canasta familiar cada vez se hace mucho mas cara, por lo cual se deben buscar alternativas como el crédito para cubrirlas.

      Borrar
  5. Buenas noches, Erick.

    Recomendaría mejorar en ciertas partes la redacción para así dar a entender mejor tus ideas, pues para el lector puede llegar a ser un poco confuso y puede que estas no lleguen con claridad.

    ResponderBorrar
  6. Buenas tardes.
    Su texto tiene algunos puntos a favor en lo que concierne al planteamiento de ciertos puntos de la teoría keynesiana, no obstante, sería apreciada un poco más de claridad en a la redacción del mismo, de esta forma el planteamiento de cada idea quedaría más diferenciada y le sería más fácil al lector distinguir entre cada una.

    ResponderBorrar
  7. Hola Erick.
    Con tu texto me has puesto a pensar en muchas de las economías latinoamericanas. Me hubiera encantado que sustentaras tu argumento con un poco más de cifras; sin embargo, a mi manera de ver, debido a que la propensión a consumir es una variable sicológica y que relaciona el consumo CON EL NIVEL DE INGRESOS. No estoy de acuerdo con muchas de tus aseveraciones; en primer lugar, pienso que la alta propensión a consumir de Colombia, refleja mucho de su realidad como economía. Recuerda que en los países europeos la propensión marginal al consumo es baja, comparada con la de los países latinoamericanos. Así que yo considero que es una variable que permite un análisis bastante amplio para medir los niveles de desigualdad y de crecimiento.

    Me hubiera gustado que ampliaras un poco más la idea que mencionaste al principio del texto sobre que realmente la propensión a consumir no refleja realmente el consumo.

    ResponderBorrar