Jhoan López.
El
multiplicador keynesiano es uno delos grandes revolucione y aporte dados por
Keynes y su teoría general, el mismo
depende la justificación del activismo o
dicho en otros términos los aspectos dela políticas fiscales expansivas
enfocados en regular los ciclos de negocios y reducir el desempleo en la
economía, pero algo sucede con el mercado del dinero en donde una crítica
situación ocurre en un esquema de crisis económica si es analizado el valor del multiplicador puede
cambiar a lo largo del ciclo de negocios. de hecho, cuando los bancos se
vuelven pesimistas, restringen su crédito, y así a algunas empresas la
posibilidad de renovar sus planes de producción y el volumen de ocupación se disminuirá
afectando el ingreso en la economía con lo cual resurgirá el problema de
demanda efectiva, de manera que el concepto de política fiscal pude ser
ambiguo, de esta manera podríamos conceptualizar lo anunciado por Louis Rochon
en su evaluación al producto y el crédito, quien postula que si los
bancos de hecho “tienen la llave” para un crecimiento más fuerte, como
lo deja claro Keynes en sus argumentos sobre el motivo financiero, entonces es
necesario crear el ambiente macroeconómico apropiado y tomar medidas para
reducir la macroincertidumbre más significativa.
En este sentido
cabe mencionar a Thomas Moore quien critica al multiplicador ya que en su
original libro horizontalists and verticalists, atacó la importancia del
análisis del multiplicador de modo que se distanció de muchos de sus
contemporáneos post-keynesianos. en su crítica, tomas argumentó que el
multiplicador era necesariamente igual a la unidad –una posición también
defendida por un grupo de circuitista; a la vez Moore decía que multiplicador no es un fenómeno automático,
su existencia depende de las características inherentes a una economía
monetaria de la producción, pue dentro de una periodo productivo el
multiplicador es iguala ala unida pero su valor puede aumentarse a durante el
curso de varios ciclos de producción precisamente eso depende del sistema
bancario quien deben de renovar oportunamente el auge del crédito y la apertura
prestacional de dinero, dado que el dinero endógeno y el sistema bancario son
argumentos esenciales en la teoría post- keynesiana, estos argumentos parecen
estar siendo excluidos de cualquier discusión seria del multiplicador.
Así pues las
críticas de Moore descansan principalmente en dos nociones. Primero, en un
mundo no-ergódico o perfecto con expectativas cambiantes del futuro, una
posición apropiada para el sobrante no puede ser definida. Puesto que el
multiplicador es esencialmente un mecanismo de equilibrio debe ser rechazado y
el multiplicador keynesiano es por lo tanto “fundamentalmente inconsistente”. Segundo,
en tanto que el ahorro y la inversión son iguales en todo momento, existe una
mera imagen contable de uno con el otro, la idea que cambios en el ingreso son
necesarios para ponerlos en igualdad es así rechazada.
El hecho es
que en un mundo no-ergódico la posición final de equilibrio es inconcebible.
Con la inversión dependiente del espíritu animal, los cambios en las
expectativas de largo plazo afectarán los planes de inversión. En la medida en
que se realice más o menos inversión, esta posición de equilibrio es alterada.
Así, de acuerdo con Moore “Cada vez que las expectativas cambian, lo hace la
posición de equilibrio macroeconómico. Pero en un mundo no ergódico nuestras
expectativas del incierto futuro cambian de manera continua. El resultado, en
un mundo no ergódico es que es incluso imposible de concebir cualquier
configuración de un equilibrio macroeconómico estable al cual el sistema
tienda. Por tanto, no puede haber multiplicador del ingreso Keynesiano”.
En lo que
toca a la primera crítica, Moore argumentó que “el multiplicador keynesiano cae
porque él está intrínsecamente ligado al paradigma del análisis del equilibrio
macroeconómico. Si, en un mundo no-ergódico, el equilibrio macroeconómico debe
ser descartado, así entonces también debe hacerse con el multiplicador
keynesiano.” de acuerdo con muchas de las exposiciones del multiplicador, un
aumento inicial en el gasto incrementará el ahorro al punto en que la inversión
planeada y el ahorro planeado converjan a una posición final del resto, es
decir al equilibrio. Entre otros, ha definido esta posición convencional:
“entonces, a través del mecanismo del multiplicador, un cambio en el nivel de
inversión produce un aumento de igual nivel en el ahorro. El multiplicador
produce un aumento de igual nivel en el ahorro. El multiplicador es
esencialmente un mecanismo equilibrador”. De esta manera el
ahorro no es un fenómeno conductual
sino “una identidad reflejando la inversión total. Así, Moore no ve el
ahorro como “posposición del consumo”, sino como una suma neta a la riqueza
neta.
El análisis
es instrumental para entender el proceso de multiplicador. si únicamente los
bancos pueden financiar a la producción, entonces cada ronda de nueva de
producción tiene que ser financiada por el crédito. eso implica que cuando las
empresas reembolsan sus préstamos y tendrán que asegurar un nuevo crédito y
encaminar la inversión a un nuevo ciclo.
Hay que
suponer entonces gastos iniciales financiados por el crédito bancario. Consistente
con la teoría del circuito monetario, la deuda tomada durante el proceso de
producción tiene que ser reembolsada. Para que este aumento en ingresos cree
ingresos adicionales, el crédito nuevo tiene que estar asegurado, y eso depende
del sistema bancario. Así, la ‘cooperación del sistema bancario’ es requerida.
si los bancos deciden no renovar el crédito, el gasto no puede seguir. Por eso
sugiere que el multiplicador no solamente dependa del sistema bancario, sino
también que varíe a lo largo del ciclo.
Durante
períodos de optimismo, cuando los bancos están más ‘cooperativos’, cuando el
crédito es más fácil de obtener, habrá un multiplicador mayor. sin embargo,
durante las contracciones económicas, cuando los bancos están con mayores
reservas y el crédito es más difícil de obtener, el multiplicador será menor. Este
análisis hace que la política fiscal sea aún más relevante. Sin un estímulo
fiscal, es más difícil que los bancos salgan de la trampa de pesimismo. En este
sentido, el papel de la política fiscal es asegurar que los bancos estén
suficientemente optimistas para mantener la llave del crédito abierto. Al
estimular la demanda agregada, la política fiscal asegurará que las empresas
siempre estén consideradas como solventes.
Bibliografía:
1. Artículo publicado: Septiembre-diciembre 2009.
Tema: Multiplicador Keynesiano, Crédito
Bancario y Producto / Louis-Philippe Rochon
2.
Una versión anterior de esta colaboración fue publicada en Gnos, Claude y Louis-Philippe
Rochon, (Ed.) The Keynesian Multiplier, New York: Routledge. Traducción al
español: Eugenia Correa y Wesley Marshall.
2. libro
Horizontalists and Verticalists/ economista Thomas Moore
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