miércoles, 27 de septiembre de 2017

EL MULTIPLICADOR Y LA BANCA.

                                                               Jhoan López.
El multiplicador keynesiano es uno delos grandes revolucione y aporte dados por Keynes y su teoría general,  el mismo depende la justificación del  activismo o dicho en otros términos los aspectos dela políticas fiscales expansivas enfocados en regular los ciclos de negocios y reducir el desempleo en la economía, pero algo sucede con el mercado del dinero en donde una crítica situación ocurre en un esquema de crisis económica si es  analizado el valor del multiplicador puede cambiar a lo largo del ciclo de negocios. de hecho, cuando los bancos se vuelven pesimistas, restringen su crédito, y así a algunas empresas la posibilidad de renovar sus planes de producción y  el volumen de ocupación se disminuirá afectando el ingreso en la economía con lo cual resurgirá el problema de demanda efectiva, de manera que el concepto de política fiscal pude ser ambiguo, de esta manera podríamos conceptualizar lo anunciado por Louis Rochon en su evaluación al producto y el crédito, quien postula que  si los  bancos de hecho “tienen la llave” para un crecimiento más fuerte, como lo deja claro Keynes en sus argumentos sobre el motivo financiero, entonces es necesario crear el ambiente macroeconómico apropiado y tomar medidas para reducir la macroincertidumbre más significativa.

En este sentido cabe mencionar a Thomas Moore quien critica al multiplicador ya que en su original libro horizontalists and verticalists, atacó la importancia del análisis del multiplicador de modo que se distanció de muchos de sus contemporáneos post-keynesianos. en su crítica, tomas argumentó que el multiplicador era necesariamente igual a la unidad –una posición también defendida por un grupo de circuitista; a la vez Moore decía que  multiplicador no es un fenómeno automático, su existencia depende de las características inherentes a una economía monetaria de la producción, pue dentro de una periodo productivo el multiplicador es iguala ala unida pero su valor puede aumentarse a durante el curso de varios ciclos de producción precisamente eso depende del sistema bancario quien deben de renovar oportunamente el auge del crédito y la apertura prestacional de dinero, dado que el dinero endógeno y el sistema bancario son argumentos esenciales en la teoría post- keynesiana, estos argumentos parecen estar siendo excluidos de cualquier discusión seria del multiplicador.

Así pues las críticas de Moore descansan principalmente en dos nociones. Primero, en un mundo no-ergódico o perfecto con expectativas cambiantes del futuro, una posición apropiada para el sobrante no puede ser definida. Puesto que el multiplicador es esencialmente un mecanismo de equilibrio debe ser rechazado y el multiplicador keynesiano es por lo tanto “fundamentalmente inconsistente”. Segundo, en tanto que el ahorro y la inversión son iguales en todo momento, existe una mera imagen contable de uno con el otro, la idea que cambios en el ingreso son necesarios para ponerlos en igualdad es así rechazada.




El hecho es que en un mundo no-ergódico la posición final de equilibrio es inconcebible. Con la inversión dependiente del espíritu animal, los cambios en las expectativas de largo plazo afectarán los planes de inversión. En la medida en que se realice más o menos inversión, esta posición de equilibrio es alterada. Así, de acuerdo con Moore “Cada vez que las expectativas cambian, lo hace la posición de equilibrio macroeconómico. Pero en un mundo no ergódico nuestras expectativas del incierto futuro cambian de manera continua. El resultado, en un mundo no ergódico es que es incluso imposible de concebir cualquier configuración de un equilibrio macroeconómico estable al cual el sistema tienda. Por tanto, no puede haber multiplicador del ingreso Keynesiano”.

En lo que toca a la primera crítica, Moore argumentó que “el multiplicador keynesiano cae porque él está intrínsecamente ligado al paradigma del análisis del equilibrio macroeconómico. Si, en un mundo no-ergódico, el equilibrio macroeconómico debe ser descartado, así entonces también debe hacerse con el multiplicador keynesiano.” de acuerdo con muchas de las exposiciones del multiplicador, un aumento inicial en el gasto incrementará el ahorro al punto en que la inversión planeada y el ahorro planeado converjan a una posición final del resto, es decir al equilibrio. Entre otros, ha definido esta posición convencional: “entonces, a través del mecanismo del multiplicador, un cambio en el nivel de inversión produce un aumento de igual nivel en el ahorro. El multiplicador produce un aumento de igual nivel en el ahorro. El multiplicador es esencialmente un mecanismo equilibrador”. De esta manera  el  ahorro no es un fenómeno conductual  sino “una identidad reflejando la inversión total. Así, Moore no ve el ahorro como “posposición del consumo”, sino como una suma neta a la riqueza neta.

El análisis es instrumental para entender el proceso de multiplicador. si únicamente los bancos pueden financiar a la producción, entonces cada ronda de nueva de producción tiene que ser financiada por el crédito. eso implica que cuando las empresas reembolsan sus préstamos y tendrán que asegurar un nuevo crédito y encaminar la inversión a un nuevo ciclo.
Hay que suponer entonces gastos iniciales financiados por el crédito bancario. Consistente con la teoría del circuito monetario, la deuda tomada durante el proceso de producción tiene que ser reembolsada. Para que este aumento en ingresos cree ingresos adicionales, el crédito nuevo tiene que estar asegurado, y eso depende del sistema bancario. Así, la ‘cooperación del sistema bancario’ es requerida. si los bancos deciden no renovar el crédito, el gasto no puede seguir. Por eso sugiere que el multiplicador no solamente dependa del sistema bancario, sino también que varíe a lo largo del ciclo.





Durante períodos de optimismo, cuando los bancos están más ‘cooperativos’, cuando el crédito es más fácil de obtener, habrá un multiplicador mayor. sin embargo, durante las contracciones económicas, cuando los bancos están con mayores reservas y el crédito es más difícil de obtener, el multiplicador será menor. Este análisis hace que la política fiscal sea aún más relevante. Sin un estímulo fiscal, es más difícil que los bancos salgan de la trampa de pesimismo. En este sentido, el papel de la política fiscal es asegurar que los bancos estén suficientemente optimistas para mantener la llave del crédito abierto. Al estimular la demanda agregada, la política fiscal asegurará que las empresas siempre estén consideradas como solventes.

Bibliografía:
                            
1. Artículo publicado: Septiembre-diciembre 2009.
Tema: Multiplicador Keynesiano, Crédito
Bancario y Producto / Louis-Philippe Rochon
Profesor de Laurentian University, Canada. Correo electrónico lprochon2003@yahoo.com.

2. Una versión anterior de esta colaboración fue publicada en Gnos, Claude y Louis-Philippe Rochon, (Ed.) The Keynesian Multiplier, New York: Routledge. Traducción al español: Eugenia Correa y Wesley Marshall.


2. libro Horizontalists and Verticalists/ economista Thomas Moore

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