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El consumo medio de una
persona depende de la capacidad económica que el individuo posea. Lo que mide la
propensión marginal al consumo, es el incremento de este consumo cuando
incrementa el ingreso, en otras palabras, mide el consumismo inducido por los
ingresos adicionales. Sin embargo, sabemos que a medida que se incrementa el
ingreso, este no va a ser completamente gastado en el consumo y se destinará
una parte al ahorro.
“El
consumo de los hogares es el gasto de bienes y servicios finales comprados por
la satisfacción que reportan o por las necesidades que satisfacen. El ahorro de
los hogares es la parte de la renta disponible que no se gasta en consumo. El
consumo es el mayor componente del PIB.” (SAMUELSON & NORDHAUS, 2006, pág.
431)
Se debe tener muy claro que
el ahorro es importante para una persona pues es una reserva de dinero que se
tiene en el presente que se guardará o cuidará para gastar o invertir en el
futuro. Con en ahorro se puede pronosticar la autosuficiencia económica para
conformar un capital, que, aunque sea pequeño, abastecerá compromisos futuros.
Ahorrar nos ayuda en cierto modo a prevenir, pues la idea principal es
precisamente esa, intentar guardar para cuando haga falta. El ahorro tiene como
efecto secundario que pueda existir una inversión de capital a largo plazo.
En Colombia, entre los años
de 1995 al 2005, el consumo de las familias tuvo una participación en el PIB
del alrededor del 65%, siendo esta una cifra representativa del PIB.
En países donde el ingreso
de los individuos es alto, la propensión al consumo es más baja dado que, al
haber mayores ingresos, las personas pueden suplir sus gastos con una menor
proporción de los ingresos y poder ahorrar el excedente. En un país como
Colombia, en el que el salario mínimo legal vigente es realmente insuficiente
para solventar las necesidades básicas de una familia promedio del país, la
propensión al consumir es demasiado alta, ya que todos los ingresos entrantes
son necesariamente consumidos sin opción a la existencia del ahorro. Peor aún,
la propensión al consumir, puede llegar a ser mayor que los ingresos pues las
familias se ven obligadas a hacer prestamos, desde los más pequeños hasta los
más grandes, para poder cubrir sus gastos esenciales.
En el año 2017 el consumo de
los colombianos creció en un 2,2%, el componente de consumo del Gobierno creció
4% en el año mencionado, frente al 2,4% reportado en 2016. El gasto de los
hogares por su parte creció 1,7% mientras que, en 2016, dicho gasto aumentó
1,5%. La propensión al consumo seguirá siendo demasiado alta siempre y cuando
los ingresos no den abasto con los gastos de las familias colombianas.
Somos un país con mucha
desigualdad, por lo que son muy pocas las personas que pueden tener el
privilegio de ahorrar e invertir el dinero en bienes de capital, entonces la
inversión pudo incrementarse apenas en un 0.1%
Saludos, ciertamente cabe resaltar un dato respecto a la propensión al consumo, y ello es que no generalmente en la población parte del ingreso se destina al ahorro, pués como se menciona en el texto gran parte de la poblacion el ahorro no esta en sus opciones, la poblacion se ve totalmente obligada a consumir por completo sus ingreso, su muy bajo ingreso designado en nuestro país, y es más, que pasa con los trabajos informales?. Colombia tiene bastante de esta poblacion, y para ellos es imposible siquiera pensar en ahorro para futuro.
ResponderBorrarTeniendo en cuenta que el concepto de propensión marginal al consumo planteado por Keynes consiste en que por cada peso adicional que se recibe, éste nos indicará cuánto se va a destinar al consumo, se puede decir que los colombianos por cada peso adicional que reciben destinarán este ingreso en mayor cantidad a consumir y sólo una mínima parte lo ahorran o invercion, como también es muy común que se dé el caso en la mayoría de los colombianos que su ingreso sea igual o más bajo a la cantidad de dinero que necesitan para suplir sus necesidades, es decir que el ingreso de estas personas por ser tan precario no les permitirá ahorrar e invertir; esto se da principalmente por el salario tan bajo que el gobierno ha impuesto en Colombia, como también por la falta de oportunidades laborales, donde las personas se ven obligadas muchas veces a aceptar trabajos con remuneraciones supremamente bajas (menores a un salario mínimo).
ResponderBorrarme atrajo este texto un poco por el hecho de que va relacionado con nuestro país, y sí en realidad el salario mínimo vigente no es el apto para que una persona regular este pensando en dejar parte de su ingreso para el ahorro, ya que, es cierto que para lo único que alcanza ¡y eso! Es para cubrir las necesidades básicas, aunque en mi opinión si lo vemos desde la otra perspectiva si realizamos los gastos necesarios podremos dejar de lado por un instante al consumo innecesario, y lo que se queda como excedente no consumido se presente como ahorro aunque la verdad no sería mucho lo que se reserve. Por otro lado el texto anterior nos arrojó una serie de datos (información) interesante pero el problema es que falto la bibliografía.
ResponderBorrarEl texto parece contextualizar el concepto de Keynes a las situaciones reales colombianas, evidenciandolas a partir de cifras referentes al consumo; que en mi opinión pudiesen haber sido analizados bajo especificaciones más profundas de cada situación..
ResponderBorrarEs evidente que en el caso colombiano la posibilidad de ahorro es sin duda precaria. Aunado a esto prosigue la ley de financiación que pretende instaurar el actual gobierno. Si bien es sabido que los recursos son escasos, a mi parecer la regresividad que se pretende imponer en un aumento de la carga fiscal a la canasta familiar, solo puede derivar en una disminución de la tasa de ahorro. Como bien dice Keynes, propensiones bajas al consumo corresponden a países desarrollados donde suplir las necesidades básicas es un tema ya superado. Por el contrario en Colombia la propensión es alta, pues ni siquiera con el salario mínimo pueden cubrirse las necesidades básicas del colombiano promedio. Aumentar el ahorro en una sociedad como la colombiana se hace menester en aras de obtener una mayor inversión.
ResponderBorrarMe parece muy bien como relacionaste lo planteado por Keynes en cuanto a la realidad Colombiana, pero creo que teniendo estas bases deberias haber profundizado más en lo que tienes planteado.
ResponderBorrarhola!
ResponderBorrarya se habia mencionado antes este tema y es claro lo que planteas pues personas con menos ingresos son las que mas consumen o son las que menos ahorran y es claro en el caso de Colombia, los pobres o les que subsisten con el salario minimo o menos son los que no puede ahorrar pues todo lo que tienen sera para la canasta familiar y creo que es la razon de que ellos no puedan ser emprendedores ya que el mercado no les da la oportunidad; ahora en el caso de los mas pudientes son los que menos consumen pero son aquellos que tienen la posibilidad de ahorrar o de invertir pues tienen un excedente que lo pueden emplear para mejorar y aumentar sus ingresos y ganancias.
Hola
ResponderBorrarConsidero que es un texto que logra explicar esta variable psicológica por Keynes de la propensión marginal al consumo al decir que es el incremento del consumo cuando incrementa el ingreso, en otras palabras, mide el consumismo inducido por los ingresos adicionales y en cierta medida como lo explica la escuela Keynesiana que al haber un incremento del ingreso siempre habrá un brecha entre ingreso-consumo debido a que solo una parte se dispone al consumo y el resto al ahorro, pero al mirarlo desde la realidad colombiana, no sucede, como consecuencia de una canasta familiar demasiado costosa y un salario mínimo legal vigente tan bajo que no alcanza para una adquirir dicha canasta, pues según sus producto se necesitan aproximadamente dos salarios mínimos y es por ello que ni para destinar a ahorro o inversión en el largo plazo se podría, sin contar con la alta tasa de desempleo y trabajo informal con la que cuenta hoy día nuestro país.
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ResponderBorrarMe gustaría plantear:
ResponderBorrarIngreso diferente al ingreso disponible. Podría crecer el ingreso, pero no igual el ingreso disponible. El análisis parte del disponible, de las variaciones del mismo.
El ahorro para un persona no lograra significar reserva, a menos que la dispersión entre sus ingresos disponibles y la propensión a consumir sea decreciente entre el largo tiempo. Más aun en las agentes que el ingreso disponible no deja lugar para ahorro, es más, no hay ahorro.
Poder precisar que en países donde los ingresos disponibles aumentan y la propensión al consumo incrementa pero proporcionalmente menor que el ingreso disponible, se presenta condiciones sociales, económicas diferentes, me atrevería a decir que culturales también en cuento al ahorro se refiere. Y aquí, sería interesante ahondar y ver cifras para comparar. ;)
¡Hola!
ResponderBorrarMe parece muy interesante lo planteado en el texto, pues das una gran visión al problema colombiano a la hora de consumir, respaldado desde la teoría keynesiana. Como sabemos, Colombia tiene uno de los salarios mínimos más bajos en Latinoamérica, en el puesto 11 de 14 países según Caracol Radio. A pesar del alza de 6% para este año en el SMMLV, el consumo no incrementara de forma necesaria para la economía pues gracias a los nuevos impuestos implementados por este nuevo gobierno, dicha alza no servirá casi para nada y así seguirá incrementando la desigualdad en este país. Solo la clase alta y parte de la clase media podrá repartir sus ingresos entre propensión a consumir y ahorro, mientras que los demás se verán obligados a sacrificarse para lograr por lo menos sobrevivir en este lugar.