miércoles, 23 de octubre de 2019

Expectativas, incertidumbre, decisiones y riesgo



Fredy Marín Mueses Rosales.  

Las expectativas son parte fundamental del comportamiento de los agentes económicos, en especial aquellos que son influenciados de manera directa o mediática por caracteres psicológicos, sociales u naturales. Desde la teoría económica se ha podido establecer que existe un porcentaje de indeterminación u inexactitud en todas las decisiones económicas desarrollas en un ambiente de incertidumbre, pues no es posible establecer con exactitud lo que sucederá en el futuro, esto les ha otorgado a las expectativas de los distintos agentes una relevancia total en la toma de decisiones.
En este sentido, la obra de Keynes; teoría general de la ocupación, el interés y el dinero, parece ser una de las más inspiradoras para reflexionar sobre las consecuencias que puede acarrear una comprensión mínima u avanzada en un orden racional respecto al grado de incertidumbre, y expectativas en los agentes. Su comprensión acerca de este tema puede derivarse de tres aspectos fundamentales de su vida: 1. Era un experto en finanzas (Keynes era un seguidor atento del movimiento financiero en los mercados nacionales e internacionales), 2. La incertidumbre y las expectativas son un componente esencial de su pensamiento (a lo cual muchos economistas insisten que la lectura correcta “La teoría general” no debería centrarse en la critica a los postulados neoclásicos realizados por Keynes sino darle un poco más de atención al capítulo 12; el estado de las expectativas a largo plazo) 3. Fue observador en primera línea de la Gran Depresión (podríamos mocionar entonces que nuestro economista en cuestión ya había anticipado dicha crisis por medio de la incertidumbre de los agentes visionada en algunas publicaciones anteriores a su libro mas famoso, tal es el caso de:  Un tratado sobre la probabilidad.
 La hipótesis de las expectativas racionales propone que los agentes económicos optimizadores, van a utilizar eficientemente toda la información disponible para formar sus creencias respecto a una variable particular. Existe la incapacidad de conocer toda la información respecto a una variable en la economía y Keynes entendía esto, situó con toda intención ese capítulo puesto que remarcaba la trascendencia de que las decisiones de inversión se adoptan en un marco incierto y, en ocasiones, en un entorno de incertidumbre radical, en su libro la teoría general expone lo siguiente: “Si hablamos francamente, tenemos que admitir que las bases de nuestro conocimiento para estimar la rentabilidad en los diez años próximos de un ferrocarril, una mina de cobre, una fábrica textil, el fondo de comercio de una patente farmacéutica, una línea transatlántica, o un edificio en la City de Londres es muy limitada e incluso nula” (1936,pp.149, 150).
Ahora, Los escritos inmediatamente posteriores a la publicación de la Teoría General demuestran que el capítulo 12 del libro no es solo un alarde de su virtuosismo como experto en los mercados bursátiles, sino que constituye un punto central de su visión de la economía. Durante el año de 1937 publicó tres artículos en los cuales puso énfasis en la incertidumbre. Uno de ellos es la respuesta a los críticos de la Teoría General; el mensaje central es que las decisiones económicas se adoptan en un mundo de incertidumbre. KEYNES precisa sus ideas acerca del conocimiento incierto: “El sentido en el que utilizo el término es en el que la perspectiva de una guerra europea es incierta, o el precio del cobre o el tipo de interés dentro de veinte años, o la obsolescencia de una nueva invención, o la distribución de la riqueza en el sistema social de 1970. Sobre esos asuntos no hay base científica que nos permita formular cualquier probabilidad calculable. Simplemente no sabemos” (1937, pp.113,114).
Keynes ha recobrado relevancia actualmente ante la evidencia de que la incertidumbre es cada vez mayor en un mundo financiero globalizado, dominado por un “sistema equivocado” si así se quiere llamar, con dosis crecientes de inestabilidad y vulnerabilidad. Por ejemplo, la facilidad con la que una moneda como el dólar puede llegar a fluctuar en pocas a horas debidos a un mínimo pronunciamiento político-económico de dos gigantes (EE-UU y China) en términos del mercado, o las tenciones bélicas en medio oriente y su relación (guerra- petróleo y petróleo-dólar).
El espectro de las expectativas, la incertidumbre y el riesgo sobre la economía de los países cumplen con un papel determinante, donde todas las decisiones tomadas por medio de políticas económicas recaen sobre las  autoridades monetarias, fiscales y económicas, donde la mayoría de las veces los pronósticos de las expectativas son las esperadas, pero no siempre esto sucede de esta manera, antes de la crisis los empresarios no tenían muy en cuenta las expectativas y ese fue uno de los factores que más influyo en la crisis.
Muchas veces el fenómeno de la especulación basado en las expectativas resulta muy peligroso, creando burbujas, las cuales funcionan de la siguiente forma: se produce un incremento de precios como consecuencia de la especulación, que lleva a los inversores a adquirir el objeto en cuestión con la intención de venderlo en un futuro por un mayor valor. El precio aumenta hasta tal punto que los inversores esperan que se produzca un ajuste a la baja y siguiendo sus expectativas llega un momento en el que la burbuja estalla, trayendo consigo una disminución del precio por debajo de su valor intrínseco.
 El mensaje que nos ha dejado Keynes es la necesidad de adecuar las instituciones a la aceptación de que la incertidumbre radical existe, y no podemos comportarnos como si fuera posible transformarla en riesgo susceptible de medición. Por eso, modificaciones tan esenciales adoptadas en la década de 1930 como el seguro de depósitos o las limitaciones a los tipos de interés, deben considerarse como medidas que pretendían aumentar el nivel de certidumbre, en una crisis caracterizada por la incertidumbre que paralizaba la actividad económica. podemos de alguna forma también desde esta línea entender el proceder  la macroeconomía moderna en conjugó con todos los agentes económicos cuando se  trata de comprender la dinámica de las economías emergentes, donde aparecen desequilibrios económicos frecuentes para los cuales la teoría estándar carece de explicaciones, y por tanto, de respuestas de política económica completamente satisfactorias, aun así, es posible establecer una proyección de especulación racional y tomar las mejores medidas y decisiones en la economía de una nación.

Bibliografía.
Mañas (2016). ¿Tenemos algo que aprender de Keynes ahora? Madrid: Instituto Universitario de Análisis Económico y Social.
KEYNES, J.M (1936): The general theory of employment, interest and money (IV). en español: ed. fondo de cultura económica, México (1943); ed. Aosta, Madrid (1998), y ed. síntesis, Madrid (2009).
 KEYNES, J.M (1937): “The general theory of employment” (xiv, pp. 124-133). en español: breve tratado sobre la reforma monetaria. escritos. (1910- 1944). ed. síntesis. Madrid (2009).


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