miércoles, 23 de octubre de 2019

EXPECTATIVAS




Resumen:
El propósito de este trabajo es llevar a cabo una breve reflexión acerca de los postulados keynesianos sobre el papel que cumplen las expectativas en el análisis económico, para ello, se hace una breve exposición sobre lo que son las expectativas de corto y largo plazo y como Keynes incorpora a su Teoría General, la importancia de las expectativas en el consumo y la inversión, considerando que estos constituyen un factor determinante que subyace en las variaciones de la demanda y la producción.
Objetivo: Hacer una breve reflexión sobre la importancia de las expectativas en el análisis económico desde la Teoría General de Keynes.

Hoy son muchos los que propugnan una vuelta a la economía de Keynes. La actualidad de Keynes se debe, entre otras cosas, a que fue capaz de darle la vuelta completamente a su teoría económica, cuando la realidad cambió tras la crisis de 1929. Keynes le asigna una relevancia muy grande a la psicología, especialmente, en la formación de las expectativas. Bajo incertidumbre, los hábitos, la confianza y las convenciones son más importantes que los cálculos económicos. Dichas convenciones están conformadas por expectativas, que son ciertas intuiciones acerca del futuro y otros hechos inciertos. Por ello, para profundizar sobre la importancia de las expectativas en el análisis del pensamiento económico nos basaremos en la Teoría General de Keynes y algunas consultas exteriores, principalmente en el texto “En torno a Keynes, las expectativas y el control de la inversión algunos comentarios desde la perspectiva actual (I)”.
Inicialmente, debemos mencionar que las expectativas pueden caracterizarse de dos maneras. La primera "se relaciona con el precio que un manufacturero puede esperar obtener de su producción terminada en el momento que se compromete a empezar el proceso que la producirá". Son expectativas sobre los precios y las ventas, partiendo de un stock de capital dado. Por lo tanto, son expectativas a corto plazo.
La segunda "se refiere a lo que el empresario puede esperar ganar en forma de rendimiento futuro, en el caso que compre (o quizás manufacture) producción terminada como adición a su equipo productor". Son expectativas sobre beneficios derivados de una inversión, esto es, expectativas a largo plazo. Las expectativas, pues, constituyen un elemento determinante de la producción y la ocupación.
Por otra parte, debemos apuntar que las Expectativas a largo plazo tienen más que ver con el inversionista y las Expectativas a corto plazo más con el productor. En el análisis del pensamiento económico, Keynes incorpora aspectos relevantes en el estudio de la economía tales como la importancia de las expectativas en el consumo y la inversión, considerando que estos constituyen un factor determinante que subyace en las variaciones de la demanda y la producción. A su vez, ante la importancia que el consumo y la inversión reviste para Keynes, se desarrolla la teoría del consumo considerando las expectativas en la toma de decisiones.
Para Keynes, el desempleo o paro se produce por insuficiencia de demanda efectiva (consumo e inversión). El problema no está en el mercado de trabajo sino en el mercado de producción. Por tanto, el nivel de ocupación depende, en cierto sentido, no sólo del estado actual de las expectativas sino de las que existieron durante un determinado periodo anterior.
Así, la demanda de bienes de consumo depende de la distribución de la renta. Los gastos de inversión dependen de la comparación que hacen los empresarios entre el rendimiento esperado de los bienes de producción y el tipo de interés del dinero que se fija por los mercados monetarios. El desempleo de personas y recursos productivos se debe a una baja relativa del consumo, por la desigual distribución de las rentas que provoca un ahorro excesivo, y a una escasez de inversiones debida a las bajas expectativas de beneficios y a los elevados tipos de interés. El desajuste entre el ahorro que se realiza y el volumen de inversión que desean llevar a cabo los empresarios es el núcleo del problema. En esta situación no existe ningún mecanismo automático para eliminar el paro y el estado debe asumir la responsabilidad de alcanzar y mantener el pleno empleo mediante una política apropiada. En la visión keynesiana, la inversión es la variable clave cuyo aumento lleva a alcanzar niveles superiores de renta nacional y de empleo en un sistema económico. Por ello, Keynes era un decidido partidario de aumentar las inversiones públicas, incurriendo si era preciso en déficit presupuestarios.
Cuando las expectativas son pesimistas, la política monetaria es ineficaz. Y cuando son muy negativas, es decir, cuando se cae en la famosa “trampa de la liquidez” llega a ser incluso nula. Precisamente sobre la perdida de la confianza en la política monetaria Keynes desarrolló la política fiscal, el gobierno debe invertir en gasto público (que no depende en gran medida de las expectativas de la gente) y de este modo desbloquear el sistema y aumentar el empleo y el PIB.
Por último, debemos decir que la introducción del rol que juegan las expectativas en la teoría y el análisis económico ha revolucionado la macroeconomía moderna. La teoría económica logra explicar mejor el fenómeno macroeconómico con una determinada teoría de formación de expectativas que sin ella. Sin embrago, para llegar a un estado de comprensión total del fenómeno económico en este campo, resta aún mucho por hacer. Es por ello que el análisis de las expectativas y el proceso de su formación tiene que ocupar un papel central en la labor de los economistas en los próximos años.

BIBLIOGRAFÍA

Keynes, John Maynard. Teoría General de la Ocupación, el interés y el Dinero. Fondo de Cultura Económica. 1936.
Piqué Camps, Josep; Tugores Ques, Juan. (1984). En torno a Keynes, las expectativas y el control de la inversión algunos comentarios desde la perspectiva actual (I). Cuadernos de Economía 12.34: 293-307.  http://hdl.handle.net/10486/5598


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