miércoles, 23 de octubre de 2019

KEYNES Y EL LIBERALISMO



     El autor de la “Teoría General Del Empleo, El Interés Y El Dinero” John Maynard Keynes nos propuso soluciones ante déficits en la economía nacional. Miguel Aponte nos plantea durante su documento el punto de vista desde el ámbito liberalista y desde la perspectiva keynesiana; el objetivo de este texto es dar a conocer cómo desde las estrategias planeadas en la teoría general de Keynes se puede mantener el orden del empleo y el crecimiento, y asimismo como la inclusión del Estado es fundamental en déficits económicos.
     El crecimiento económico se ve afectado ya sea por el bajo consumo, la poca inversión y a su vez la alta tasa de desocupación, las teorías económicas intentan conservar la estabilidad sobre el empleo, los precios y el crecimiento, debido a que están totalmente asociadas entre sí. El liberalismo nos plantea que es el mismo mercado quien se regulará, concluyendo que el Estado no deberá influir o aportar ayuda; de forma tal que el mercado se ve desde el equilibrio (O=D) y será el encargado de devorar cualquier desnivel, por consiguiente, deja que en cierto modo los riesgos que implica la autorregulación vaya eliminando a quienes no son capaces de permanecer en el mercado, por su poca competitividad.
     Sin embargo, La economía está llena de variables que se ven reflejadas en el PIB (Producto Interno Bruto) que en última instancia será igual a la Demanda Agregada (DA) y al Ingreso (Y), siendo así el problema de desocupación según Keynes se debe a una DA decreciente, involucrando para su solución métodos unificados de la política fiscal y monetaria.
     Desde los teóricos anteriores a Keynes se trataba de proponer factores flexibles de tal forma que según ellos al bajar salario incremente el empleo, por ejemplo. Las propuestas como estas se deniegan desde la teoría keynesiana ya que las soluciones proporcionadas estaban sobre una base de equilibrio y pleno empleo que tanto Keynes y Aponte ven como una situación no real en el mundo económico, exponiendo así que una baja en la tasa impositiva podría ser una gran solución puesto que el consumidor tendrá un nivel más alto de ingreso disponible y asimismo incrementara el consumo, aunque este no suba en la misma proporción del ingreso.
     Lo que estos autores liberalistas sugerían era lograr que los gatos y el ingreso fueran iguales, haciendo que en estricto sentido la oferta produjera su propia demanda de manera que este hecho no se viera perjudicado debido a que el dinero no fluctuaba y por lo tanto los precios tampoco lo harían (teoría cuantitativa del dinero) y de esta forma el dinero no sería ni escaso ni cuantioso.
      No obstante, los precios desde la posición keynesiana si varían a causa de su movimiento no solo macroeconómico sino también microeconómico conllevando a salarios reales bajos, canastas familiares más pequeñas, poco consumo.
      De ello resulta necesario decir que es erróneo pensar que la regulación económica y el crecimiento se dará gracias a un mercado en equilibrio que no existe, además de ello ratificar la importancia que tiene para las economías en crisis la intervención del Estado, dado que en estos casos las inversiones decrecen por el alto riesgos y los empresarios suelen inclinarse hacia la liquidez, de este modo el estado proporciona inversiones levantando a las economías y redirigiéndolas.

BIBLIOGRAFÍA:
            Aponte, M. (2013). Keynes y el equilibrio general: aproximación a la teoría económica. Venezuela: Universidad Central de Venezuela. Recuperado de: https://www.academia.edu/4256089/Keynes_y_el_equilibrio_general_aproximaci%C3%B3n_a_la_teor%C3%ADa_econ%C3%B3mica

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