Navegando entre las noticias del Diario económico Portafolio me detuve en una noticia
bastante interesante publicada el 28 de marzo del presente año que se titula; ‘PIB
emocional’, la herramienta que ayuda a entender el crecimiento de la economía. El texto
plantea una perspectiva interesante al proponer que, más allá de las métricas
tradicionales como el PIB, el bienestar subjetivo de las personas también desempeña un
papel clave en el análisis económico. Esta idea sugiere que las emociones, la confianza y
las expectativas influyen directamente en el crecimiento de la economía es por ello que
vamos a analizar este contexto.
Keynes, sin darse cuenta, fue uno de los primeros economistas conductuales al introducir
en su teoría conceptos como las expectativas las cuales son la relación entre el ingreso
presente y futuro de las familias. Desde la perspectiva de la propensión marginal del
consumo los factores subjetivos como la confianza, el miedo la avaricia o la incertidumbre
influyen en las decisiones de consumo, mostrando cómo los sesgos emocionales y
cognitivos afectan la economía de manera difícil de cuantificar. Por eso, el antropólogo
empresarial Roberto Guarnieri afirma que la economía no necesita más Excel, sino más
etnografía, aquí vemos la importancia de entender el comportamiento humano más allá de
los modelos econométricos.
Un punto clave diría que es la integración del PIB emocional con los indicadores
económicos tradicionales, ya que juntos pueden ofrecer una visión más completa de la
realidad económica de un país. Un ejemplo claro de esto se encuentra en el papel de las
expectativas, un factor subjetivo pero determinante en las decisiones de consumo y
ahorro. Keynes en su libro nos dice que las expectativas son la relación presente y futuro
del ingreso de las familias las cuales influyen directamente en su comportamiento
económico: si las personas creen que su ingreso disminuirá, reducirán su consumo y
aumentarán su ahorro, lo que puede frenar la demanda agregada y desacelerar el
crecimiento económico. Este fenómeno se agrava en momentos de incertidumbre
macroeconómica, como crisis financieras, pandemias o conflictos globales, donde el
temor y la desconfianza generan un efecto dominó en toda la población. Deberíamos
analizar a mayor detalle las variables subjetivas ya que nos dan una mirada más amplia
del contexto macroeconómico. La noticia de Portafolio resalta precisamente la importancia
de estos factores emocionales y como cada vez estas variables toman más fuerza, quizá
en un futuro este PIB emocional este al nivel del tradicional.
Un punto clave es como se puede medir esto y es que se agrega un concepto interesante
el cual es la segmentación emocional el cual es clave para comprender cómo diferentes
grupos responden a la incertidumbre económica. Keynes ya anticipaba esto al destacar
que las expectativas y la confianza no afectan a todos por igual, sino que dependen de
múltiples factores subjetivos. La metodología de nano-segmentación permite identificar
patrones de comportamiento en distintos sectores económicos, revelando que el consumo
y la inversión no solo responden a indicadores macroeconómicos, sino también a factores
emocionales específicos de cada grupo socio económico.
En este orden de ideas, Keynes ya advertía que la economía no es solo números, sino
también percepciones y confianza, lo que refuerza esta necesidad de analizar tanto los
datos cuantitativos como los aspectos psicológicos y sociales que influyen en el
comportamiento de los agentes económicos.
BIBLIOGRAFIA
Noticia usada en el análisis
1. Naranjo, D. H. (2025, marzo 28). ‘PIB emocional’, la herramienta que ayuda a
entender el crecimiento de la economía. Portafolio.
https://www.portafolio.co/economia/crecimiento/pib-emocional-un-camino-
diferente-para-entender-la-economia-y-sus-cambios-626746
Hey, me gusto mucho esta forma de ver la economía, es un respiro de aire fresco al sin fin de supuestos que hacen los teóricos neoclásicos acerca del comportamiento humano, que muchas veces no son practicos por fuera de sus modelos, y que en efecto, necesitamos mas estudios para poder tener un mejor entendimiento de la conducta humana y darle el peso que se merece en los indicadores economicos, por mi parte, me hubiese parecido interesante que aterrizaras mas la teoria en conceptos como la propención marginal al consumo y de como la conducta puede tener un papel activo ella, o como pueden intervenir el estado emocional en la demanda efectiva o en la formulación de precios, junto con las expectativas.
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