martes, 8 de abril de 2025

De Keynes a la Economía Conductual: El PIB emocional


Navegando entre las noticias del Diario económico Portafolio me detuve en una noticia

bastante interesante publicada el 28 de marzo del presente año que se titula; ‘PIB

emocional’, la herramienta que ayuda a entender el crecimiento de la economía. El texto

plantea una perspectiva interesante al proponer que, más allá de las métricas

tradicionales como el PIB, el bienestar subjetivo de las personas también desempeña un

papel clave en el análisis económico. Esta idea sugiere que las emociones, la confianza y

las expectativas influyen directamente en el crecimiento de la economía es por ello que

vamos a analizar este contexto.

Keynes, sin darse cuenta, fue uno de los primeros economistas conductuales al introducir

en su teoría conceptos como las expectativas las cuales son la relación entre el ingreso

presente y futuro de las familias. Desde la perspectiva de la propensión marginal del

consumo los factores subjetivos como la confianza, el miedo la avaricia o la incertidumbre

influyen en las decisiones de consumo, mostrando cómo los sesgos emocionales y

cognitivos afectan la economía de manera difícil de cuantificar. Por eso, el antropólogo

empresarial Roberto Guarnieri afirma que la economía no necesita más Excel, sino más

etnografía, aquí vemos la importancia de entender el comportamiento humano más allá de

los modelos econométricos.

Un punto clave diría que es la integración del PIB emocional con los indicadores

económicos tradicionales, ya que juntos pueden ofrecer una visión más completa de la

realidad económica de un país. Un ejemplo claro de esto se encuentra en el papel de las

expectativas, un factor subjetivo pero determinante en las decisiones de consumo y

ahorro. Keynes en su libro nos dice que las expectativas son la relación presente y futuro

del ingreso de las familias las cuales influyen directamente en su comportamiento

económico: si las personas creen que su ingreso disminuirá, reducirán su consumo y

aumentarán su ahorro, lo que puede frenar la demanda agregada y desacelerar el

crecimiento económico. Este fenómeno se agrava en momentos de incertidumbre

macroeconómica, como crisis financieras, pandemias o conflictos globales, donde el

temor y la desconfianza generan un efecto dominó en toda la población. Deberíamos

analizar a mayor detalle las variables subjetivas ya que nos dan una mirada más amplia

del contexto macroeconómico. La noticia de Portafolio resalta precisamente la importancia

de estos factores emocionales y como cada vez estas variables toman más fuerza, quizá

en un futuro este PIB emocional este al nivel del tradicional.

Un punto clave es como se puede medir esto y es que se agrega un concepto interesante

el cual es la segmentación emocional el cual es clave para comprender cómo diferentes

grupos responden a la incertidumbre económica. Keynes ya anticipaba esto al destacar

que las expectativas y la confianza no afectan a todos por igual, sino que dependen de

múltiples factores subjetivos. La metodología de nano-segmentación permite identificar

patrones de comportamiento en distintos sectores económicos, revelando que el consumo

y la inversión no solo responden a indicadores macroeconómicos, sino también a factores

emocionales específicos de cada grupo socio económico.

En este orden de ideas, Keynes ya advertía que la economía no es solo números, sino

también percepciones y confianza, lo que refuerza esta necesidad de analizar tanto los

datos cuantitativos como los aspectos psicológicos y sociales que influyen en el

comportamiento de los agentes económicos.


BIBLIOGRAFIA

Noticia usada en el análisis

1. Naranjo, D. H. (2025, marzo 28). ‘PIB emocional’, la herramienta que ayuda a

entender el crecimiento de la economía. Portafolio.

https://www.portafolio.co/economia/crecimiento/pib-emocional-un-camino-

diferente-para-entender-la-economia-y-sus-cambios-626746

1 comentario:

  1. Hey, me gusto mucho esta forma de ver la economía, es un respiro de aire fresco al sin fin de supuestos que hacen los teóricos neoclásicos acerca del comportamiento humano, que muchas veces no son practicos por fuera de sus modelos, y que en efecto, necesitamos mas estudios para poder tener un mejor entendimiento de la conducta humana y darle el peso que se merece en los indicadores economicos, por mi parte, me hubiese parecido interesante que aterrizaras mas la teoria en conceptos como la propención marginal al consumo y de como la conducta puede tener un papel activo ella, o como pueden intervenir el estado emocional en la demanda efectiva o en la formulación de precios, junto con las expectativas.

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