martes, 28 de agosto de 2018

ECONOMÍA KEYNESIANA



ANER ZEMANATE                                                                                                 104415010637
 La teoría keynesiana se basa en la idea fundamental de que la intervención del gobierno en la económica puede estabilizar la economía, aumentando los niveles de empleo y producción, principalmente mediante el aumento del gasto público en períodos de desempleo., supuso un ataque directo a la teoría  clásica la  Ley de Say, aceptada mayoritariamente por sus antecesores estudiosos de la economía, que consideraban que la reversión de las crisis de los ciclos económicos, en un mercado libre totalmente flexible, era automática porque los subsiguientes ajustes en las tasas del interés y en los salarios eran suficientes para lograr el equilibrio del ahorro e inversión y la plena ocupación.
Uno de los mayores aportes de Keynes fue abogar por una salida concreta a la crisis económica que se presentó en 1929 a nivel mundial, y que a partir de ese momento se convirtió en una receta aplicada por muchos países.
Ante los altísimos niveles de desempleo registrados en Estados Unidos y en buena parte de las potencias europeas, Keynes propuso aumentar el gasto público para que, a su vez, aumentara el empleo y se consiguiera un punto de equilibrio.
Keynes argumentaba que una demanda general inadecuada podría dar lugar a largos períodos de alto desempleo. El producto de bienes y servicios de una economía es la suma de cuatro componentes: consumo, inversión, compras del gobierno y exportaciones netas. Cualquier aumento de la demanda tiene que provenir de uno de esos cuatro componentes. Pero durante una recesión, suelen intervenir fuerzas poderosas que deprimen la demanda al caer el gasto. Por ejemplo, al caer la economía la incertidumbre a menudo erosiona la confianza de los consumidores, que reducen entonces sus gastos, especialmente en compras discrecionales como una casa o un automóvil. Esa reducción del gasto de consumo puede llevar a las empresas a invertir menos, como respuesta a una menor demanda de sus productos. Así, la tarea de hacer crecer el producto recae en el Estado. Según la teoría keynesiana, la intervención estatal es necesaria para moderar los auges y caídas de la actividad económica, es decir, el ciclo económico
Por otro lado Aun cuando las ideas de Keynes fueron ampliamente aceptadas durante su vida, también fueron analizadas minuciosamente y refutadas por varios de sus contemporáneos. Merecen destacarse particularmente sus polémicas con la Escuela Austríaca de Economía, cuyos adherentes creían que las recesiones y los auges son parte del orden natural y que la intervención del Estado solo empeora el proceso de recuperación. La economía keynesiana dominó la teoría y la política económica después de la Segunda Guerra Mundial hasta la década de 1970, cuando en muchas economías avanzadas hubo inflación y un lento crecimiento, fenómeno llamado “estanflación”. La teoría keynesiana perdió entonces popularidad porque no ofrecía una respuesta de políticas apropiadas para superar tal situación. Los monetaristas dudaban de la capacidad de los gobiernos para regular el ciclo económico con la política fiscal y sostenían que el uso sensato y prudente de la política monetaria (esencialmente controlando la oferta monetaria para influir en las tasas de interés) podría aliviar la crisis.
Los miembros de la escuela monetarista también sostenían que el dinero puede tener un efecto en el producto a corto plazo pero creían que en el largo plazo una política monetaria expansiva genera únicamente inflación. Los economistas keynesianos adoptaron en gran medida estas críticas, incorporando a la teoría original una mejor integración del corto y el largo plazo así como una comprensión de la neutralidad del dinero a largo plazo: la idea de que un cambio en la oferta monetaria afecta solo las variables nominales de la economía, como precios y salarios, pero no ejerce efecto alguno en las variables reales, como el empleo y el producto.
Tanto los postulados keynesianos como los monetaristas fueron puestos bajo la lupa cuando surgió la nueva escuela clásica a mediados de la década de 1970. Dicha escuela afirmaba que los responsables de las políticas públicas son ineficaces porque los participantes individuales del mercado pueden prever los cambios de una política y actuar anticipadamente para contrarrestarlos.
Y finalmente La crisis financiera mundial de 2007 hizo resurgir el pensamiento keynesiano, que dio sustento teórico a las políticas económicas adoptadas por muchos gobiernos los cuales salieron de una crisis por medio de las teorías keynesianas.

2 comentarios:

  1. Me parece muy interezante el texto que llevo a cabo el conpañero y me llamo la atencion la parte donde donde nos mensiona como keynes empleo medidas para poder afrontar las crisis que se vivian en ese momento

    Acontinuacion abjunto un link que nos ayuda a complementar esta lectura

    www.dinero.com/edicion-impresa/mundo/articulo/las-teorias-keynesianas-se-mantienen-vigentes-en-la-actual-preocupacion-por-recesion/220994

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  2. al parecer es necesaria la crisis para recurrir a keyenes, el salvo el capitalismo de su muerte en la crisis del 29, Keynes cambió, ciertamente, la forma de entender la economía tras la Segunda Guerra Mundial; y dominó tanto el mundo académico como el político hasta que entró en crisis en las décadas de 1970 y 1980, ante el escepticismo generalizado de aquellos años con respecto a las funciones del sector público en la gestión de la economía.

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