Para nadie es un secreto que las ideas
expresadas en la teoría de Keynes establecen en cierto modo un estudio cabalmente
diferente al que establecen las ideas clásicas; ya que, por su parte, designa
que la principal raíz del desempleo no está como tal en el mercado de trabajo,
sino de forma particular en el de bienes y servicios.
De esta manera, aunque los clásicos
hacían cierta referencia a las expectativas dentro de su teoría; es en sí
Keynes quien atribuye a estas un papel de mayor importancia dentro del análisis
económico. Pues concibe la idea de que tienen cierta influencia en las acciones
humanas presentes, y por ende, esto se debe a las percepciones que se tienen
sobre las mismas a futuro. Lo que supondría indudablemente economía con una tez
de inestabilidad.
El planteamiento antepuesto va a
corresponder a que, el número de trabajadores que los
productores estarán dispuestos a contratar va a estar en relación dependiente
para con la cantidad de productos que estos esperan vender; así
como del precio de los mismos. Correspondiente
al caso, dada la circunstancia de que la
demanda no sea suficiente, las empresas excluirán el empleo de cierta cantidad
trabajadores, lo que por ende terminaría generando desempleo o en términos usados en la teoría general de la ocupación, el interés y el dinero;
disminuyendo el nivel de ocupación.
Así, las empresas sólo pondrán en
marcha un incremento en la contratación de personal, cuando se esperan unos
niveles acrecentados en las ventas. Además de que esta teoría también
considera que dada una reducción en los salarios, esta se verá reflejada como
disminución en la demanda; de modo que
por más minucioso que sea el análisis en cuanto a las expectativas, siempre se
implicara un carácter de inestabilidad en el devenir de éstas, por
consiguiente, si los resultados no son los esperados, se induce una situación
de alteración en las relaciones y funcionamiento del sistema; es decir, en los
niveles de producción y los niveles de empleo; además de que se hace importante
tener en cuenta que la dependencia se dará no solo con aquellas de carácter
actual, sino también las correspondientes a etapas anteriores.
Lo que se puede concluir de los
planteamientos anteriores es que, para poder brindar un mejor esclarecimiento
de sus ideas, la teoría Keynesiana incluye dentro de sus
percepciones el concepto de "expectativa" y
correspondientemente defiende el hecho de que las empresas dispondrán la
creación de mayores o menores niveles de empleo, dependiendo del comportamiento
de determinadas variables, evocando una síntesis crítica hacia las
contradicciones e inconsistencias que desde esta óptica presenta la teoría
clásica.
BIBLIOGRAFIA
Keynes, John Maynard. Teoría General
de la Ocupación, el interés y el Dinero. Fondo de Cultura Económica. 1936.
Capítulos 3 y 5.
hola!
ResponderBorrarestoy de acuerdo que keynes le dio mas importancia a los trabajadores en cuando a la ocupación, y respecto a las expectativas de los empresarios considero que es mas acertado para cualquier contexto, se puede reflejar que el volumen de ocupación incrementa cuando van a llegar las temporadas donde se necesita producir mas bienes ya que hay mas consumo, al igual los salarios también incrementan por el horario tan flexible que hay hoy en día, creo que la ocupación es una variable muy importante que no se puede descuidar, como hemos observado el trabajo es indispensable para que haya ingresos y por ende consumo, entonces el querer aumentar el volumen de ocupación dependerá de la inversión que harán los empresarios motivados por las expectativas que con ello lograran obtener mayores beneficios.