miércoles, 10 de abril de 2024

Keynes y los progresistas

 Aun me acuerdo como si fuera ayer cuando en frente de toda la clase, expuse mi argumento que comentaba el éxito que habían tenido tres países en Latinoamérica: Ecuador, Bolivia y Venezuela en el momento cuando decidieron adoptar unas políticas progresistas en sus fronteras. Siendo franco, cuando realice la investigación, no esperaba encontrar algo que me sorprendiera enormemente, obviamente sabia el éxito que habían tenido estos tres países. Pero, no me importaba de gran manera las políticas económicas que realizaron para obtener este avance. Aunque me consideraba una persona que tenía una cierta afinidad con el pensamiento Marxista, consideraba que llevar a Marx al extremo no era nada positivo para una comunidad, los fantasmas del sufrimiento del pueblo venezolano me trajeron tan malos recuerdos de estos acontecimientos, que quede sin ganas de estudiar sobre la historia de Venezuela y su participación políticamente diferente.

Sin embargo, cuando inicié la investigación me di cuenta de varias cosas que son ocultadas por los periódicos, revistas, ensayos, clases, de corte neoliberal o neoclásico, situaciones que, al ver la luz del sol, referenciaran el éxito que tiene un país que aplica una correcta politica progresista dentro de su territorio. Ahora bien, este escrito suele ser repugnado por personas de corte neoliberal, personas que de cierta manera representan a la tradición, a la religión y a la empresa sin impuestos. Sin embargo, para aquellas personas que buscan analizar como el pensamiento Keynesiano se aplica de una manera pragmáticamente correcta en la sociedad, este ensayo puede resultar interesante.

Primeramente, debemos analizar: ¿Qué es un país que tiene una politica neoliberal?, a lo cual responderé que es un territorio donde el estado “no se mete en los asuntos que no le importa”, estos territorios suelen tener políticas que impulsan la competencia en el mercado (aunque muchas veces esta competencia sea demasiado injusta y favorezca a unos pocos). Además, el papel del estado suele terminar siendo como aquel agente monopolístico de la fuerza, el cual únicamente busca que las cosas no se salgan del orden establecido por el mercado; la educación, la salud, la pensión, y una gran gama de servicios que usualmente son gratuitos, se sumergen en el mercado y sus políticas para generar supuestamente una mejor calidad.

Cabe aclarar también que, estos servicios son de excelente calidad (y no cabe duda), pero solamente son disponibles para aquellas personas que tienen la disponibilidad de pagarlos. Sí eres un hijo de un político, el cual tiene acceso a una gran cantidad de servicios de calidad, tu vida no tendrá problemas grandes. Sin embargo, si eres un migrante que por situaciones de fuerza mayor tuvo que dejar su tierra y no por casualidades de la vida, te enfermas y no tienes dinero, debes comenzar a aceptar que no importa la actitud de piedad que tomes, o la “carita” de misericordia que coloques, el servicio de salud lo más seguro es que será negado. Un artículo de Adriadna Cruz nos profundiza más sobre esto:

Es bien sabido que los servicios de salud en Estados Unidos no son baratos, razón por la cual la mayoría de las personas cuentan con un seguro de gastos médicos en caso de tener alguna emergencia. No obstante, este tipo de productos no suelen estar al alcance de los inmigrantes indocumentados, entonces, ¿esta comunidad puede recibir atención médica?

La realidad es que, de acuerdo con la Ley de responsabilidad personal y oportunidades laborales de 1996, los inmigrantes indocumentados tienen prohibido el acceso a la mayoría de los beneficios federales, incluidos los programas de atención médica, esto según la organización National Inmigration Forum (Cruz, 2023)

Entonces, podemos entender que en un sistema donde el servicio es pagado por las personas que tienen dinero para cancelar este servicio, los pobres, personas que por cuestiones personales o cuestiones externas no tienen dinero, están condenados a ser privados de los servicios sociales más básicos, que, de alguna manera, garantizan la calidad de vida que cualquier persona debería tener (esta es la realidad que no quieren expresar algunos pensadores neoclásicos en sus escritos, porque según ellos: “El pobre es pobre porque quiere”).

Continuando con esta premisa, no deseo extenderme tanto en la crítica al pensamiento neoliberal, sino considerar la importancia del pensamiento Keynesiano en las políticas progresistas. Para lo cual, iniciare explicando el concepto de inversión que Keynes expresa en sus escritos:

La inversión basada en expectativas genuinas a largo plazo es tan difícil hoy en día que apenas es práctica. Quien lo intente seguramente enfrentará días mucho más laboriosos y correrá mayores riesgos que aquel que trate de adivinar mejor que la multitud cómo se comportará esta. Además, se necesita más inteligencia para vencer las fuerzas del tiempo y nuestra ignorancia del futuro que para ganarle al reloj. Además, la vida no es lo suficientemente larga, ni el capital tan abundante, como para arriesgarse en lo que se dice ‘una predicción infalible (Keynes, 1936)

Ahora bien, Keynes considera que la inversión no debe ser un factor que se analice en función al largo plazo. Dado que, “al largo plazo todos estaremos muertos”, si consideramos la salud de las personas como factor importante para que sean activamente productivas y tengan la posibilidad de generar consumo (el cual es el factor más importante que comenta Keynes en una economía), una correcta inversión que debería hacer un estado es buscar la gratuidad de este servicio inyectándole una politica fiscal expansiva. En términos sencillo, el estado debería invertir en la construcción de hospitales públicos, invertir en salarios de trabajadores de la salud e implementación hospitalaria buscando garantizar la prestación de este estilo de servicios, con todo esto, la economía se puede desarrollar de una mejor manera y tener un correcto crecimiento.

Sin embargo, a pesar de que la politica progresista tiene una teoría demasiado “bonita”, Estados Unidos decidió tener una actitud diferente, la cual es referenciada por Theotonio Dos Santos:

En primer lugar, el triunfo del neoliberalismo en la doctrina económica fue el resultado de la larga onda de descenso económico iniciada en 1966-1967, cuando Estados Unidos buscó mantener su crecimiento económico a través de una nueva ola de gastos militares que se canalizaran hacia la guerra de Vietnam, del Golfo Pérsico y de Afganistán.


Esto ocurrió en un momento en que los gastos públicos saltaban hacia un nuevo nivel, como consecuencia del auge de los gastos con el llamado Estado de Bienestar, en consecuencia, de la campaña de Lyndon Johnson por la Gran Sociedad, que pretendía eliminar la pobreza en Estados Unidos. La tensión generada por los nuevos gastos de guerra chocó con la movilización de contenido social y su ideario. Mientras tanto, el aumento de los gastos públicos continuó presionando a Estados Unidos hacia el aumento de las importaciones, al mismo tiempo que crecían cada vez más los gastos en el exterior. El déficit del balance de pagos se hizo más serio con la llegada del déficit comercial en 1969, para quedar definitivamente en la nueva fase de la vida del imperio norteamericano. Desde esta época hasta nuestros días, este desequilibrio básico de las cuentas externas de Estados Unidos continuó creciendo, preparando una nueva era de desequilibrios en la economía mundial (Santos, 2008)

En conclusión, aunque las políticas expuestas por Keynes hacen referencia a una participación activa del gobierno en los mercados para regular todas las fallas que se pueden generar, muchas veces la avaricia de los empresarios, combinados a políticos expertos en la manipulación, ignoran estas teorías y buscan generar que un país adopte una politica totalmente neoliberal, lo cual agranda de una manera enorme la brecha social entre ricos y pobres, afectando a una gran cantidad de personas.

Bibliografía

Cruz, A. (11 de Noviembre de 2023). ¿Los indocumentados pueden recibir atención médica en Estados Unidos? El tiempo.

Keynes, J. M. (1936). La teoría general del empleo, el interés y el dinero. Estados Unidos : Debate .

Santos, T. D. (2008). La encrucijada del pensamiento progresista. Revista de la Facultad de Economía,, Números 38-39.

 

 

 

 

 

15 comentarios:

  1. Es interesante como se puede notar la imparcialidad tan fuerte hacia las políticas de índole izquierdista y que se considere a Venezuela o Bolivia como éxitos latinoamericanos mientras se le tira basura al techo de los neoliberales, resulta extraño entonces como la cuna neoliberal latinoamericana, Chile se encuentra tan destruida política y económicamente. Dejando a un lado nuestras claras diferencias ideológicas, es más que válido el llamamiento a la no privatización de la prestación de derechos fundamentales, lo cual puede resultar tan mal como el caso de la salud en EEUU y también en que, tal vez, la frase keynesiana del largo plazo tiene un trasfondo bastante más egoísta e individualista que el que se piensa. Es cierto que en el largo plazo todos estaremos muertos, pero eso no significa que se tenga que hipotecar el futuro para arreglar el presente porque, al fin y al cabo, muy probablemente sea nuestra propia descendencia quienes paguen las consecuencias. Un ejemplo claro de esto sería la revolución industrial, hubo un gran avance en todo sentido de la palabra, pero a costa de ir degenerando poco a poco el medio ambiente y las consecuencias de esto no las tendrá que vivir James Watt, las tendrá que vivir nuestra generación y las que vengan más adelante.

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  2. Las políticas progresistas, que a menudo implican una mayor intervención estatal en la economía y en la prestación de servicios sociales, pueden verse como una respuesta a las desigualdades generadas por las políticas neoliberales. Esto último, caracterizado por la promoción de la competencia en el mercado y la reducción del papel del Estado, puede conducir a una calidad de los servicios que, aunque elevada, no es accesible para todos.
    La equidad en el acceso a servicios básicos como la salud y la educación es un aspecto fundamental que los gobiernos deben abordar, independientemente de su orientación económica.
    Es importante reconocer que las expectativas de éxito en la implementación de políticas progresistas no siempre coinciden con la realidad. Los desafíos económicos, políticos y sociales pueden influir en la eficacia de estas políticas. Además, implementar políticas progresistas efectivas requiere una gestión cuidadosa y una comprensión profunda de la dinámica económica local.
    El análisis de la política económica debe ir más allá de la teoría y tener en cuenta las complejidades y matices de cada situación. La discusión sobre Keynes y las políticas progresistas nos recuerda que las soluciones económicas no son universales y deben adaptarse cuidadosamente a las realidades de cada sociedad.

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  3. El autor nos ofrece una crítica contundente hacia las políticas económicas neoliberales, defendiendo de cierta manera las políticas progresistas en Latinoamérica. Si bien estoy de acuerdo en que el enfoque neoliberal ha generado desigualdades profundas y ha dejado a muchos sin acceso adecuado a servicios básicos, como la salud, creo que es importante considerar algunas limitaciones de las políticas progresistas.
    Dado que, es indiscutible que el modelo neoliberal ha exacerbado las brechas sociales y económicas, perpetuando la exclusión de los más vulnerables. Sin embargo, la implementación de políticas progresistas plantea desafíos en términos de sostenibilidad económica a largo plazo pues si bien la intervención del Estado es crucial para garantizar servicios esenciales y reducir la desigualdad, esto puede generar dependencia y distorsiones en el mercado si no se gestiona adecuadamente, ya que la deuda adquirida a fin de financiar las políticas progresistas puede llevar a la generación de déficits presupuestarios.
    Entonces si bien el autor sugiere que la teoría keynesiana ofrece una solución viable para promover el desarrollo económico equitativo a través de políticas fiscales expansivas y de inversión pública. Se debe tener en cuenta que estas políticas pueden ser efectivas solamente en el corto plazo, pues los efectos negativos al largo plazo no están siendo claramente tomados en consideración.

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  4. Este texto reflexiona sobre el impacto de las políticas progresistas en países latinoamericanos como: Ecuador, Bolivia y Venezuela, contrastándolas con las políticas neoliberales. El autor muestra su sorpresa al descubrir aspectos positivos ocultos de las políticas progresistas, aunque reconoce las dificultades que enfrentan al chocar con la tradición neoliberal.
    Se discute cómo el neoliberalismo privilegia el mercado sobre la intervención estatal en servicios básicos como la salud, lo que excluye a los más pobres de acceder a ellos. Además, se destaca la teoría keynesiana de inversión a corto plazo como alternativa para mejorar la calidad de vida de la población y estimular el crecimiento económico. Sin embargo, se señala que la avaricia empresarial y las agendas políticas pueden obstaculizar la implementación de estas políticas, perpetuando la desigualdad social.

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  5. El texto presenta una exploración fascinante de las políticas económicas en América Latina, que desafía las percepciones convencionales y estimula una reflexión profunda. Sin embargo, aunque el autor ofrece una visión esclarecedora sobre las políticas progresistas, su análisis podría haberse beneficiado de una evaluación más crítica y equilibrada de los éxitos y desafíos de estas políticas en la práctica.
    Mientras el autor cuestiona y critica adecuadamente las políticas neoliberales, al destacar sus impactos negativos en las desigualdades sociales y en el acceso a servicios básicos, también podría haber examinado de manera más detallada las posibles limitaciones y riesgos asociados con las políticas progresistas. Una exploración más profunda de los factores detrás de los éxitos y fracasos de estas políticas habría enriquecido aún más el análisis.

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  6. si bien el texto plantea una crítica fuerte al neoliberalismo y destaca la importancia de las políticas progresistas desde una perspectiva keynesiana. Creo que le hace falta mas datos que lo apoyen en su pensamiento debido que ha mi parecer lo esta viendo muy superficial.

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  7. El ensayo presenta una crítica interesante hacia las políticas neoliberales, destacando los éxitos de las políticas progresistas en Ecuador, Bolivia y Venezuela. Invita a reflexionar sobre las consecuencias de la privatización de servicios esenciales, que a menudo conducen a la exclusión y la falta de acceso para muchos. Coincido con muchos de los puntos tratados en el ensayo. Como estudiantes de teoría económica, debemos reconocer que la teoría no pretende dañar a nadie, pero es lamentable ver cómo en la práctica puede perjudicar a muchos. A pesar de que podemos proponer soluciones para los eventos desafortunados que afectan a las poblaciones, estas a menudo entran en conflicto con los intereses de quienes están en el poder. Por lo tanto, debemos buscar ese tan mentado equilibrio que evite empobrecer aún más a quienes ya son pobres y miserables, aplicando los principios de la teoría económica de manera responsable y ética.
    En cuanto a que el estado debería invertir en la salud de las personas a través de políticas fiscales expansivas, como la construcción de hospitales públicos y el aumento de los salarios de los trabajadores de la salud, para garantizar el acceso a servicios de salud de calidad, no podría estar más de acuerdo, siguiendo este análisis debo inferir que se llegaría a tasas de mortalidad más baja. Una menor tasa de mortalidad significa una fuerza laboral más grande y saludable, lo que puede traducirse en una mayor productividad y contribución al crecimiento económico. Sin embargo, es importante considerar cómo se gestionaría esta nueva fuerza laboral para evitar problemas de desocupación, siendo este un nuevo problema que se debería analizar ante los planteamientos en el ensayo.

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  8. El autor nos da una mirada crítica y reflexiva sobre la relación entre las políticas neoliberales y las políticas progresistas en Latinoamérica, destaca tanto sus posibles beneficios como sus limitaciones y desafíos, abarca como las políticas neoliberales, que priorizan la competencia en el mercado y la privatización de servicios, pueden dejar de un lado a las personas más vulnerables, mientras que las políticas progresistas buscan una mayor intervención estatal para así garantizar una mejor ayuda en cuanto a servicios sociales básicos, como la salud y la educación, de manera gratuita o asequible para todos.
    Si bien, para esto no hay una solución efectiva ya que hay muchas resistencias que enfrentan estas políticas, especialmente en contextos donde prevalece el pensamiento neoliberal. Pero con un compromiso político sólido, una colaboración activa entre los sectores público y privado, así como una participación ciudadana informada y empoderada habría una brecha de esperanza. teniendo en cuenta que el camino hacia el progreso económico y social será un proceso continuo que requerirá ajustes y adaptaciones a lo largo del tiempo.

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  9. El ensayo critica las políticas neoliberales y elogia los éxitos de las políticas progresistas en ciertos países latinoamericanos. Destaca las consecuencias negativas de la privatización de servicios esenciales y aboga por una inversión estatal en salud pública mediante políticas fiscales expansivas. Aunque reconoce la búsqueda del bienestar en la teoría económica, señala la necesidad de encontrar un equilibrio para evitar perjuicios a los más vulnerables. Además, destaca la importancia de gestionar adecuadamente la fuerza laboral generada por estas políticas para evitar problemas de desempleo y lograr un impacto positivo en el crecimiento económico.

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  10. Aparentemente unas políticas progresistas parecen ser mas amigables para todos, que unas políticas neoliberales. lo ideal seria encontrar un "punto" de equilibrio, y no llevar el neoliberalismo al extremo, ni la intervención del estado al punto en que pueda ser perjudicial para la economía y la sociedad en general. volver a los derechos fundamentales un negocio lucrativo afirmaría que es propio de los modelos neoliberales, al menos en Colombia sucede, claro esta que esto también ocurre por el manoseo de la corrupción en el sistema de salud. Escuchar de un académico local afirmar que las universidades publicas existen solo porque hay gente "pobre" que no tiene para pagar una universidad privada me parece una afirmación muy cuestionable, pues en algunos de los paises mas desarrollados de Europa, en los que los nacionales cuentan con un alto nivel de vida y unos altos niveles de ingresos, encontramos que en un mayor porcentaje la educación es gratuita, 98% en Islandia.
    posiblemente los paises con mas desarrollo humano cuentan con unos modelos mas alineados con el progresismo que al neoliberalismo total.
    Muy interesante texto.

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  11. El contraste entre el pensamiento neoclásico y la visión keynesiana sobre la pobreza y las políticas económicas es realmente revelador. Es sorprendente cómo algunos defensores del neoliberalismo simplifican la situación de los pobres al afirmar que "el pobre es pobre porque quiere", ignorando por completo las complejidades socioeconómicas que subyacen a la pobreza.
    Por otro lado, la perspectiva de Keynes sobre la inversión y el papel del Estado en la economía es sumamente relevante, especialmente en el contexto actual. La idea de que la inversión a largo plazo es incierta y arriesgada, y que el Estado debe intervenir activamente para garantizar servicios públicos esenciales como la salud, resuena poderosamente.

    Es lamentable ver cómo, a pesar de las teorías progresistas y bien fundamentadas, como las de Keynes, muchos países, como Estados Unidos, han optado por políticas económicas neoliberales. La descripción de Dos Santos sobre cómo el neoliberalismo se impuso en medio de una creciente desigualdad y gastos militares es reveladora de cómo los intereses políticos y económicos pueden socavar el bienestar social.

    En última instancia, estas reflexiones subrayan la importancia de cuestionar y resistir las políticas económicas que perpetúan la desigualdad y el sufrimiento humano. Es fundamental abogar por políticas más inclusivas y orientadas al bienestar social, que reconozcan la responsabilidad del Estado en garantizar condiciones equitativas para todos los ciudadanos.

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  12. Es crucial comprender que el gasto público en ayudas sociales puede tener un impacto positivo en la economía al estimular la demanda agregada. Sin embargo, es importante reconocer que un aumento descontrolado del gasto público puede generar efectos inflacionarios. De hecho, cuando los gobiernos gastan más de lo que pueden recaudar, recurren a la emisión de dinero para financiar sus programas sociales (como en el caso de Venezuela) que comenzó a generar una emisión excesiva de dinero sin respaldo en la producción de bienes y servicios, lo que genero un efecto totalmente nefasto en la economía, ya que el bolívar soberano comenzaría a devaluarse respecto al dólar, generando una crisis económica que perdura hasta el día de hoy.
    Creo que existen mejores ejemplos de países con buenos sistemas de bienestar social, como los países nórdicos (de economías mixtas), que cuentan con sectores privados muy robustos pero que también priorizan el bienestar social (con atenciones médicas universales e igualdad de oportunidades).

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  13. El análisis planteado en el texto es interesante, puesto que bien es cierto que hay servicios básicos a los cuales muchas personas no tienen la posibilidad de adquirir. No obstante, la solución que plantea a dicho problema no es otra cosa que generar un gasto público muy alto, que si bien lo realiza centrándolo en la construcción de infraestructura y mejorar los salarios de las personas que trabajen en esos hospitales. No obstante, no menciona las consecuencias o la manera en la que el Estado lograría generar el capital suficiente para llevar a cabo dicho planteamiento. Siguiendo la línea de esto, no plantea por ejemplo el alza en los impuestos que pueden afectar de manera colateral a las personas que precisamente trata de ayudar. Por otro lado, cuando habla sobre la idea de Keynes "En el largo plazo todos estaremos muertos" se observa una incoherencia, pues en este caso los empresarios, pero en general los seres humanos, buscamos tener un seguro sano y con mejores condiciones, esto en el empresario se traduce en mayores utilidades sobre sus inversiones, puesto que estas siempre dan fruto es en largo plazo. Esta es la razón por la que la forma en la que el texto busca poner como el malo de la historia no va acorde en gran medida.

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  14. El ensayo ofrece una mirada crítica y reflexiva sobre las políticas económicas adoptadas por ciertos países latinoamericanos, contrastando las aproximaciones progresistas y neoliberales, teniendo en cuenta la importancia de comprender cómo estas políticas afectan a diferentes sectores de la sociedad, dejando a la vista una posición ideológica más progresista en su análisis, sin embargo, como contraparte se debe hacer mención de que las políticas progresistas en muchos casos solo funcionan a corto plazo pues las políticas de inversión pública pueden generar distorsiones en la asignación de recursos a largo plazo si no se implementan de manera eficiente y se orientan hacia proyectos productivos que generen un retorno económico sostenible donde la inversión pública juega un papel fundamental pues eta mal gestionada o dirigida hacia proyectos de baja rentabilidad puede resultar en un desperdicio de recursos y un aumento de la deuda pública a largo plazo, lo que podría tener consecuencias negativas para la estabilidad económica y el crecimiento sostenible.

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  15. El análisis crítico de las políticas económicas neoliberales y progresistas en Latinoamérica destaca la importancia de encontrar un equilibrio entre la reducción de desigualdades y la sostenibilidad económica a largo plazo. Mientras el enfoque neoliberal ha acentuado las brechas sociales, las políticas progresistas plantean desafíos en términos de dependencia estatal y déficits presupuestarios. Aunque las políticas keynesianas pueden ser efectivas a corto plazo para promover el desarrollo equitativo, es crucial considerar sus posibles efectos negativos a largo plazo

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