martes, 6 de mayo de 2025

Menor inflación y el crecimiento influyeron en reducción de tasas de interés a 9,25%

 FREDY ALEJANDRO LEDESMA SOLIS

La reciente decisión del Banco de la República de Colombia de reducir la tasa de interés de

política monetaria del 9,5% al 9,25% se inscribe en un contexto económico caracterizado por

una desaceleración de la inflación, que ha descendido al 5,1%, y señales de recuperación en

el crecimiento económico, con una proyección de incremento del PIB del 2,5% impulsada

por el consumo privado y la inversión. Esta decisión, tomada de forma unánime por la junta

directiva, refleja un cambio de enfoque en la política monetaria, buscando estimular la

demanda agregada mediante la reducción del costo del dinero. Desde la teoría general de la

tasa de interés propuesta por John Maynard Keynes, este tipo de medidas pueden entenderse

como una forma de activar la economía ante una demanda insuficiente. A diferencia de la

visión clásica que interpreta la tasa de interés como el equilibrio entre ahorro e inversión,

Keynes plantea que esta se determina por la oferta de dinero y la preferencia por la liquidez,

es decir, por cuánto desean los agentes económicos mantener su dinero en forma líquida en

lugar de invertirlo. Esta demanda de dinero está influenciada no solo por necesidades de

transacción o precaución, sino también por un componente especulativo: si los agentes

esperan que las tasas de interés suban en el futuro, preferirán mantener su dinero en efectivo

en el presente, lo cual puede dificultar el efecto expansivo de una política monetaria más

larga. Por eso, la efectividad de una reducción de tasas como la actual depende en gran

medida de las expectativas y del grado de confianza que tengan los hogares y las empresas

respecto a la estabilidad económica futura. Si las expectativas son positivas, una tasa de

interés más baja puede incentivar la inversión y el consumo; pero si no lo son, existe el riesgo

de que la economía caiga en una trampa de liquidez, como advirtió Keynes.

Afortunadamente, la actual coyuntura colombiana no muestra indicios claros de estar en

dicha trampa, y de hecho algunos indicadores de consumo y producción apuntan a una leve

recuperación, lo cual sugiere que la política monetaria puede seguir siendo efectiva. Otro

aspecto relevante desde la óptica keynesiana es la coordinación entre la política fiscal y la

monetaria. En los últimos meses, la composición de la junta del Banco ha cambiado con la

inclusión de miembros más cercanos a la visión del gobierno de Gustavo Petro, lo cual ha

facilitado una mayor alineación entre los objetivos del Banco de la República y los del

Ejecutivo. Desde el enfoque keynesiano, esta sinergia entre instrumentos de política

económica es deseable, ya que permite potenciar los efectos del gasto público mediante un

entorno financiero favorable. Además, la reducción de la tasa podría incentivar la creación

de empleo y la recuperación del ingreso real, elementos centrales en la preocupación

keynesiana por el pleno empleo y la estabilidad económica. Con esto podemos finalizar

diciendo que; la reciente decisión del Banco de la República no solo responde a condiciones

técnicas del mercado, sino que también puede entenderse como una aplicación práctica de

principios keynesianos, al buscar reactivar la economía a través de una política monetaria


expansiva, siempre que se acompañe de expectativas favorables y coordinación institucional.

Esta situación reafirma la vigencia del pensamiento de Keynes en el análisis de fenómenos

contemporáneos, especialmente en economías en desarrollo como la colombiana, donde la

política económica debe ser flexible y consciente del papel activo que puede jugar el Estado

en la estabilización del ciclo económico.

2 comentarios:

  1. El ensayo de Alejandro Ledesma me parece muy completo y bien argumentado, especialmente al vincular la decisión del Banco de la República con la teoría keynesiana sobre la tasa de interés. Coincido con su visión de que la reducción de tasas no debe verse solo desde lo técnico, sino también desde su impacto psicológico en la confianza de los agentes económicos. Me parece especialmente acertada la mención a la coordinación entre la política fiscal y monetaria como una clave para lograr efectos más contundentes, algo que Keynes defendía con claridad. En general, el análisis refleja cómo el pensamiento keynesiano sigue siendo útil para entender y orientar la política económica actual.

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  2. Este ensayo presenta un análisis muy bien fundamentado sobre la reciente reducción de la tasa de interés en Colombia, desde una perspectiva keynesiana. Me parece valioso cómo conecta la teoría con el contexto actual, destacando que la tasa no solo refleja el ahorro y la inversión, sino también la preferencia por la liquidez y las expectativas económicas. Además, resalta la importancia de la coordinación entre política fiscal y monetaria, algo que es fundamental para reactivar la economía en tiempos de incertidumbre.

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