La obra escrita por
Keynes “Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero” pareciera tener
una vigencia perpetua, puesto que es una teoría para superar la crisis del
sistema capitalista, que como lo hemos visto a través de la historia, por su
radical apego al liberalismo y la no regulación de los mercados tiende al
desequilibrio, lo cual evidencia que el
mercado por sí solo es incapaz de
retornar al equilibrio. Por esta razón Keynes aparece y reaparece con su apuesta de un
estado regulador de los mercados y garante de la estabilidad.
Esta teoría ya probó
su eficacia durante los años 30, luego de la quiebra de Wall Street y la gran
depresión que sumió a Estados Unidos en una de sus crisis más fuertes en esta
década, que tuvo como consecuencia inflación, aumento en el desempleo y
disminución de la producción. Esta
situación fue afrontada como lo había expuesto Keynes, con una fuerte
intervención del estado quien a través de un aumento en el gasto público buscó
reactivar la economía generando más puestos de trabajo, que aumentaran el
ingreso y el consumo de la población, reestableciendo con ello la confianza de
la población sobre la economía incentivándolos a hacer nuevas inversiones.
Las crisis se repiten
con el pasar del tiempo y la receta para superarlas pareciera ser la misma, en
2008 luego de la burbuja inmobiliaria, que surgió de una disminución de las
tasas de interés que se dio para motivar el endeudamiento guiado a generar
nuevas inversiones que permitieran reactivar la economía. Pero esta disminución
de la tasa de interés motivo también el endeudamiento de las familias, quienes
se endeudaron para comprar viviendas, se otorgó
créditos sin ninguna clase de
regulación, al punto de que las personas sin capacidad de pago pudieron acceder
a estos créditos. La especulación con estos tipos de créditos llevo a que estos
se negociaran en la bolsa de valores. En un siguiente momento la Reserva
Federal de los Estados Unidos aumenta las tasas de interés con el fin de
controlar la inflación, pero muchos de los créditos eran con tasa de interés
variable y por ende subieron las cuotas, lo que conllevo a un impago de las
cuotas y por esta razón las familias
vendieron sus casas a bajo precio, teniendo como resultado el que los bancos se
quedaron con las hipotecas y sin liquides, lo que los llevo a la quiebra. De
nuevo la falta de regulación colapsa en una nueva crisis y de nuevo la
intervención del estado es la solución inyectando dinero público en los bancos
privados el presidente Obama rescata el sistema financiero estadounidense.
Hay un factor que es
fundamental cuando hablamos de crisis y que se ha evidenciado en los dos
ejemplos anteriores: las expectativas que tienen los empresarios sobre el
futuro de una economía, determinadas por el grado de confianza que tendrán en que las cosas en el futuro podrían
mejorar o empeorar. Siendo este un factor fundamental a la hora de evitar una
crisis o de lograr superarla.
Las expectativas en
la teoría keynesiana toman importancia puesto que basados en estas los
empresarios toman decisiones, si estos creen que la situación de la económica mejorara,
serán alentados a producir más, si su expectativas son ciertas venderán su
producción y estarán motivados a producir más, para esto contrataran más mano
de obra. Si por el contrario sus expectativas son negativas o herradas en el
caso de que sus aumentos en la producción no se vendan y esto genera una
acumulación de sus mercancías, estas bajaran de precio y al no venderlas
disminuirá su producción, despedirá empleados y el ingreso de las personas
disminuirá haciendo imposible que las personas puedan comprar los bienes que
necesitan, las expectativas negativas de los empresarios hacen que este
problema se vuelva un círculo vicioso y es ahí donde radica su importancia.
Debido a lo anterior
es necesario revisar el concepto de la demanda efectiva, en un primer momento
se analizará el hecho de que la oferta de empleo depende del nivel de
producción y su valor monetario el cual se distribuye entre el pago a los
factores de producción y el pago de las materias primas. La ocupación de
penderá entonces de la diferencia entre el valor de las ventas y el costo del
pago de los factores y las materias primas.
Según esto Keynes
define dos funciones, primero la función
de oferta global que depende del nivel de ocupación y la función de demanda global que también
depende del nivel de ocupación, teniendo en cuenta esto y según las expectativas
de ganancias futuras, el empresario planteara cual tendrá que ser su nivel de
ventas y según esto cual será el nivel de empleo que ofrecerá para lograr este
objetivo.
Y aquí regresamos a
lo antes dicho donde se pueden presentar
dos escenarios: el primero en el que las expectativas no son acordes con la realidad y el empresario ha
producido una cantidad menor de mercancías que las demandas por el mercado, en
este momento el empresario se verá incentivado a aumentar su producción y para
ello aumentar la contratación de trabajadores, después de esto se podrá
presentar otro escenario en el que el empresario logra vender todo lo que
produjo y estará satisfecho, posterior a esto hay un tercer momento donde la
oferta de las mercancías es superior a la demanda de las mismas y en este
momento llegamos al denominado por Keynes problema de la demanda efectiva.
Estamos ante una
situación en la que los empresarios motivados por maximizar sus ganancias
deciden aumentar la producción y para ello aumentan el nivel de empleo, lo que
aumenta el nivel de ingresos de la economía. Esto representa un incremento en
el consumo, pero este incremento es inferior al incremento en el ingreso, esto
trae como consecuencia que el total de la producción no se venda, por tal razón
los empresarios ya no tendrán una motivación para mantener el incremento en el
nivel de ocupación. Para darle solución a este problema según Keynes, tiene que
existir un aumento en la inversión en bienes de capital paulatino que compense la diferencia entre el
incremento en el ingreso y el incremento en el consumo. Podemos concluir que el
nivel de ocupación dependerá, del nivel de inversión y de los incrementos de
esta que garanticen un nivel de ocupación dado, es decir con una propensión al
consumo dada y un nivel de ingreso, llegamos a un nivel de ocupación determinada que
garantice el punto de equilibrio y la estabilidad de la economía.
Andrés
Camilo Díaz Londoño
104412010371
Es un buen texto que describe como han sido las crisis y como por medio de ideas keynesianas se a superando o se le han podido dar un manejo para poder "salir" de estas crisis lo que demuestra que las ideas keynesianas son un buen referente para salir de crisis pero una vez fuera de esta es necesario tener cuidado con esta ya que puede genetarguna crisis distinta
ResponderBorrarEs un texto muy completo en el que describes con precisión cómo se ha desarrollado y de qué manera las diferentes crisis económicas, políticas y por ende sociales que dieron pie a la teoría general escrita por el gran economista John Maynard Kaynes y como él logra por medio de sus postulados y de la intervención necesaria del estado lograr sacar de la crisis a muchas economías.
ResponderBorrarHola a todos...
ResponderBorrarKeynes una oportunidad en medio de la crisis, es un texto que describe el problema del desequilibrio en la economía por el sistema capitalista, bajo esta idea el texto menciona el aporte regulador de Keynes, y se centra en la descripción del proceso mal logrado de los empresarios y sus expectativas hasta llegar a la quiebra, de este modo sigue lo descrito en “Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero”.
Conforme a lo anterior, es importante tener en cuenta que para el título “Keynes una oportunidad en medio de la crisis” debe ser más importante describir el aporte regulador de Keynes, pues la idea es desarrollar y ejemplificar sus ideas como oportunidades, no caer en el error de los empresarios con sus expectativas negativas, cuando el título del texto propone lo contrario. Con lo que sugiero más coherencia entre el título de la propuesta y su desarrollo.
Si la idea es resaltar los aportes de Keynes, sería interesante ejemplificar con ejemplos particulares cuando la demanda deviene transitoriamente más pequeña, y como ello puede tener como consecuencia, en determinados contextos institucionales el que la oferta también sea contraída;
Finalmente se puede resaltar lo que resultaría de la propuesta de Keynes para nuestro contexto, un nuevo equilibrio del mercado, este, como la oportunidad ante las consecuencias que ya se hacen manifiestas por el sistema capitalista.
Hola
ResponderBorrarMe parece que tu texto es muy completo ya que se ve como los postulados de Keynes han ayudado a salir de crisis económicas a los países, también me parece muy importante lo planteado de la demanda efectiva, Keynes nos ha mostrado las fallas que hay en el modelo aplicado en la actualidad pero también nos muestra sus postulados como un regulador para estás fallas. Esto lo resaltar muy bien. Pero creo que es necesario dejar ver más en el mercado como actúa keynes.
Para Keynes el nivel de ocupación queda determinado por el equilibrio entre la oferta global y la demanda global, es decir, donde ambas funciones se interceptan, por lo que el desempleo quedaría resuelto cuando se cierra la brecha donde la curva de oferta es mayor que la curva de demanda.
ResponderBorrarLa demanda global expresa el nivel de ingresos y por tanto, el beneficio obtenido por los empresarios; a su vez la oferta expresa el nivel de rendimiento que se obtiene a medida que varía el nivel de ocupación. Mientras que la demanda sea mayor que la oferta o los ingresos mayores que los rendimientos, no existirá desempleo, pues los empresarios seguirán aumentando el número de trabajadores como único factor variable para aumentar sus ingresos
Por lo tanto el punto donde la demanda es igual a la oferta, los ingresos obtenidos coinciden con los rendimientos, por lo que es aquí donde queda fijado el nivel de ocupación, pues después de este punto, cada unidad adicional de factor trabajo incrementada dará rendimientos en la producción que excede el nivel de ingresos que se pueden obtener, pues no habrá demanda en el mercado que pueda ofrecerlos.